Especiales Semana

MAS VALE PREVENIR QUE

Durante el primer semestre del año las compañías de seguros pagaron 203.916 millones de pesos por siniestros y robos de vehículos.

25 de noviembre de 1996

Si no fuera por la industria aseguradora los propietarios de vehículos en el país estarían totalmente arruinados, pues el alto índice de accidentalidad, de irresponsabilidad en las carreteras y de inseguridad en todo el territorio colombiano representaría en últimas unos elevados costos que los usuarios no podrían cubrir sin ayuda de las pólizas voluntarias de seguro de automóviles.Estas cubren al usuario los daños que ocurran al vehículo asegurado y los que éste ocasione a terceros, ya sea animales, personas o cosas, así mismo ampara gastos médicos y hospitalarios, pérdida total o parcial del vehículo por hurto o por daños, además cubre daños o pérdidas totales por temblor, terremoto o erupción volcánica, como también gastos de transporte personal por hurto o pérdida total y asistencia en viaje.Por todo esto y a pesar de los altos costos de las pólizas, que oscilan en promedio entre un 8 y un 15 por ciento del valor total del vehículo, asegurar un automotor hoy en día resulta ser un buen negocio, pero no precisamente para las compañías de seguros, las que absorben por este ramo y según José Luis Plana, gerente nacional de Colseguros "enormes pérdidas".Así va el mercadoPara la mayoría de las compañías de seguros del país las cosas no van nada bien en el ramo de automóviles. Mientras que algunas como Suramericana presentan, de acuerdo con Luis Carlos Ortiz, ejecutivo de producción de automóviles, un descenso en la venta de pólizas, otras como Seguros Skandia vienen cancelando pólizas en un alto porcentaje, según lo informó a SEMANA Eduardo Rincón.Para Seguros Bolívar como para Colseguros y para la industria en general este negocio brinda un margen muy reducido de utilidades. Así lo demuestran las cifras oficiales de la Superintendencia Bancaria durante el balance del primer semestre del 95 y el 96, donde la industria pasó de cancelar 148.867 millones de pesos por siniestros en el 95 a 203.916 millones de pesos en el 96, presentando así un incremento del 37 por ciento y alcanzando un alarmante índice de siniestralidad del 80 por ciento.Así, mientras el número de siniestros liquidados sube como espuma, el número de primas emitidas asciende con gran esfuerzo. De acuerdo con la Superbancaria, el comportamiento de primas solo registró una variación del 13 por ciento al pasar de 216.649 millones de pesos en el primer semestre del 95 a 245.497 millones de pesos a junio del 96.El robo de automóviles en ciudades como Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Bogotá es el factor que más ha afectado la cartera de las compañías de seguros. Según Fasecolda, de enero a junio de este año el número de vehículos asegurados robados ascendió un 5 por ciento, al pasar de 4.391 en el período evaluado en el 95 a 4.636 en el 96.Otro de los factores que atentan contra la estabilidad de la industria aseguradora, de acuerdo con Carlos Tobón, jefe nacional de automóviles de Seguros Bolívar, son los daños parciales de los vehículos, pero no por concepto de accidentes sino por los altos costos que implican los repuestos y los gastos de reparación de automóviles importados.Como si esto fuera poco, la situación del país no ayuda para nada a este mercado y por el contrario colabora a que las carteras empiecen a llenarse de morosos. Todo parece indicar que el futuro no pinta nada bien para las compañías de seguros, en el área de automóviles, y esta situación ha obligado a las empresas a tomar cartas en el asunto y diseñar la política de mercadeo y reducción de gastos como una especie de salida a la crisis.Algunas ya han comenzado a disminuir costos, a cancelar pólizas, a sistematizar los servicios para volverlos más ágiles, a hacer una reestructuración administrativa, a lanzar nuevos y más competitivos productos, así como a realizar una mejor selección de riesgos, confirmando exhaustivamente los antecedentes y datos tanto del conductor como del vehículo para evitar posibles 'goles', y por último a brindar una mayor cobertura.