Especiales Semana

MESA Y LICORES

30 de diciembre de 1991

ALCOHOL: LAS DAMAS PRIMERO
PARA MUCHOS LA IMAGEN DE UN HOMbre bajo los efectos del alcohol es desagradable, sin embargo, es menos caótica que la de una mujer.
Porque la historia se ha encargado de establecer estrictos parámetros de comparación a la hora de definir los conceptos masculinos y femeninos en cada uno de los tiempos.
Pero, hoy el problema no es de apreciación sino de cualidades orgánicas. Pruebas científicas demuestran que a las mujeres las afecta más rápidamente el alcohol que a los hombres, en parte porque su estómago tiene menor capacidad para descomponerlo. Varios estudios realizados por la Universidad de Medicina de Mount Sinai, de Nueva York, demostraron que un 30 por ciento más de alcohol aparece en la sangre de las mujeres en comparación con las de un hombre de igual peso después de una noche de copas. Por eso, en una prueba de resistencia alcohólica el sexo débil hará honor a su título. La proporción de la desventaja es dos a uno. El primer trago que beba una mujer tendrá el mismo efecto que los dos primeros en el hombre.
Aquí la ventaja no es por una nariz sino por la acción de la enzima péptica en el estómago masculino que descompone en gran cantidad el alcohol que se ingiere e impide la llegada del líquido al torrente sanguíneo .
En el estómago femenino la actividad de la enzima se reduce a la mitad, esto quiere decir que el alcohol que se ingiere entra en la sangre en forma de alcohol puro, lo cual acelera el efecto que produce la bebida.
Además, el estudio llevó a los especialistas a descubrir que la actividad enzimática es más baja en las personas alcohólicas, pues carecen de esta protección química.
También en este punto, las mujere, son las más afectadas pues la disminución de la actividad enzimática se acentúa en el estómago femenino produciendo con mayor facilidad adicción al alcohol.
Las investigaciones también han determinado que la mayor parte de mujeres alcohólicas han llegado a ese estado básicamente por dos razones.
La primera es un constante malestar en el núcleo familiar, hecho que inestabiliza la personalidad femenina en mayor grado que la masculina.
La mujer entonces, suele recurrir a muchas salidas y una de ellas es la bebida.
La segunda razón por la cual una mujer es propensa al alcoholismo es la conformación de una estructura familiar en la cual el hombre bebe en exceso. Inconscientemente, la mujer responde con la misma carta a las actuaciones del marido. No obstante, el organismo femenino no está preparado para beber al ritmo del cuerpo masculino.
Por lo tanto, el estado de intoxicación por alcohol en la mujer, llega con mayor rapidez que en el del hombre.
En conclusión, la lucha por desmitificar la imagen del sexo débil no es tarea fácil cuando la madre naturaleza está en contra. Las mujeres deberán tener mucho cuidado a la hora de igualar sus fuerzas con el hombre al calor de unas copas pues no es cuestión de capacidad y agallas sino de composición orgánica.
La mejor estrategia femenina para equilibrar las ventajas naturales del sexo opuesto en materia de resistencia alcohólica está en llevar mentalmente la cuenta de las rondas y siempre ir uno o dos tragos atrás.-