Especiales Semana

MESA Y LICORES

4 de enero de 1993

EN SUS MARCAS
COMPAÑAN PENAS Y ALEGRIAS SON testigos silenciosos de las más hondas tristezas del hombre y de las más profundas dichas que pueda recibir el corazón humano. Sabrosas y embriagantes a la vez, han logrado construir una verdadera cultura del licor desde que el hombre es hombre.
Hoy por hoy no hay quien se prive de un whisky en las rocas, un vaso de vodka o quizá un delicioso coctel preparado por manos expertas. Pero detrás de la botella hay una gran industria mundial que produce, distribuye y vende millones de cajas al año. Se trata de una agotadora jornada en Ia cual no sólo cuenta la calidad con que se produce cada licor sino la calidad con que se venda y se entregue a la, mesa del consumidor cada botella .
La publicación Drinks International Bulletin realizo un llamativo estudio en el que clasificó las 100 marcas que pasaron el millón de cajas vendidas durante 1991. Un listado bastante interesante en el cual el primer puesto lo conquista el Bacardi producido por la casa Bacardi International. La bebida vendió el año pasado 21.6 millones de cajas en todo el mundo. Una cifra verdaderamente sorprendente en el mundo de los licores. El segundo lugar le correspondió a Smirnoff que logró vender 14.8 millones de cajas; el tercer lugar fue para el Ricard, una bebida cuyo consumo se ha concentradc en un 90 por ciento en Francia, con 7.5 millones de cajas vendidas durante el año.
En Colombia el resultado de la investigación causó grata sorpresa en la empresa Puyana y Cía., pues mas de 11 marcas distribuidas por ella lograron posicionarse en el listado de las 100 más vendidas en el mundo. Se trata de productos como el Johnnie Walker Black Label, el Johnnie Walker Red Label, el Ricardiy el Campari, entre otros. Una variedad de licores que siempre se ha distinguido por su calidad.
Además de las 11 marcas distribuidas por Puyana y Cía. también se encuentran otras 15 marcas que hacen parte del centenar de licores vendidos en el planeta y que en la actualidad se consiyuen en Colombia (ver recuadro).
La verdad es que muchos de estos licores prestigiosos son y pueden ser en la actualidad saboreados y disfrutados hasta por los paladares más exigentes del país, pues se trata de una lista de licores "privilegiados", que año tras año arrancan en forma, para conquistar nuevos mercados conservar trago a trago, a sus consumidores fieles. Recorridos de aroma y sabor que entre charla y charla logran proyectarse siempre "en sus marcas", sobre los nuevos horizontes.
UN TRAGO AMARGO
SI USTED PIENSA PASAR LAS FIESTAS DE FIN de año emparrandado, cuidado. Cualquier persona puede tomar un mal, pero un malísimo trago si no está atento al lugar en el que lo compra y a las características mismas del licor que consume.
Y no se trata de un simple guayabo que envíe a la cama a más de uno durante el fin de semana. La cosa es mucho más sería y grave, pues puede ocasionar daños irreversibles y hasta la muerte en las personas que consumen licor adulterado. Durante años han sido muchos los casos y en verdad, el único camino es la prevención.
El riesgo es dramáticamente alto en Bogotá. Así lo demostró un reciente estudio realizado por la United Destilers aplicado a 11 zonas que cubren algunos alrededores de la ciudad como La Calera, Villavicencio, los Llanos hasta Puerto López, Melgar, Girardot y Fusagasuga.
El informe se realizó tras analizar 600 muestras de whisky en todas las zonas. Los investigadores tomaron las siguientes marcas del licor: Buchanan,s, Black & White, Old Parr, Johnnie Walker Red Label, Johnnie Walker Black Label y otros.
Una gran y angustiante sorpresa se llevaron los especialistas al detectar que los resultados totales de las muestras dieron con cifras verdaderamente preocupantes. Del total del whisky analizado, el 89.4 fue adulterado y catalogado como "fake" la forma de falsificación más peligrosa para el organismo humano. Y tan sólo el 10.6 por ciento resultó ser genuino.
La marca que se adultera con mayor frecuencia es Johnnie Walker Black Label, pues el estudio registró que el 93.7 por ciento es falsificado mientras tan sólo el 6.3 por ciento es genuino. Al Sello Negro le sigue el Old Parr con cifras similares, el 91.3 por ciento era adulterado y tan sólo el 8.7 por ciento era genuino. El whisky Johnnie Walker Red Label presentó una adulteración del 83.2 por ciento contraun 16.8 por ciento de licor genuino. De las muestras estudiadas de Buchanan,s, el 83.9 por ciento era adulterado y el 16.1 era genuino. El whisky con menor adulteración en la investigación fue el Black & White, cuyas cifras fueron: 59 por ciento adulterado contra un 41 por ciento genuino.
Lo dramático del asunto es que estas cifras corresponden únicamente a la adulteración "fake", esto quiere decir que es una adulteración que contiene alcoholes de muy baja calidad. Se trata de elaboraciones caseras hechas con alcoholes de licores que son mezclados con alcoholes impotables, esto significa que no son aptos para el consumo humano. Según la investigación de la United Destilers se detectó que 96 de las 600 muestras, fueron adulteradas con este tipo de falsificación. (Ver recuadro "Clasificación por tipos de adulteración").
Aunque este tipo de falsificación de los licores es la más peligrosa por los efectos tóxicos que produce al organismo humano, la verdad es que no es la única forma de adulterar. También están la adulteración S.B.L. y S.R.L., que consisten en rendir el trago original con agua, whisky nacional u otras bebidas. A pesar de nc producir más riesgos que el de un guayabo fuerte esta adulteración es un fraude para el comprador. El estudio determinó que de las 600 muestras 44 correspondieron a este tipo de adulteraciones.
La categoría S. Bourn consiste en la adulteración de los licores con whisky americano, una falsificación que de las 600 muestras se detectó en 55 pruebas. Por otra parte, está otro tipo de clasificación denominado como AMIX que consiste en embotellar aguardientes nacionales en botellas de whisky extranjero, una adulteración que se registró en 46 de las muestras.
El Strechend Blend (SB) es otro tipo de adulteración en el cual no se logra descubrir con qué rinden el licor original. 221 de las 600 muestras corresponden a esta clasificación.
Por último, est& la clasificación de Otros Whiskys (OW) que consiste en envasar en las botellas del whisky extranjero, whisky ordinario. Un caso que se comprobó en 80 de las 600 pruebas.
El peligro de intoxicación por consumir whisky adulterado es una realidad que todo consumidor debe conocer, pues la única garantía es tener cuidado en su adquisición.
LA CAMPAÑA
El whisky es sólo uno de los licores adulterados. La verdad es que la situación es bastante preocupante y lo es mucho más cuando se acerca la época navidena y de fin de año. Una temporada de alegría, diversión y mucha rumba en la cual los brindis y las reuniones son el pan nuestro de cada día.
De ahí que tanto instituciones como los compradores tengan el deber de estar con los ojos abiertos y muy atentos a cada botella de licor. Pues tan sólo un trago de una bebida adulterada puede causar hasta la muerte.
Recientemente, en el diario El Espectador, Rubiel Valencia Cossio, presidente de la Asociación Colombiana de Importadores de Licores, Acodil, señaló que en el país se fabrican 400 000 cajas de licor adulterado sin ningún tipo de control sanitario. La mayor parte de este licor tiene su mercado central en Bogotá.
Con el propósito de que esta temporada de fin de año no resulte un drama para muchas familias que vean afectado a uno de sus miembros por la intoxicación, la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, la Empresa de Licores de Cundinamarca y los productores particulares se pusieron las pilas y el pasado 23 de noviembre iniciaron una campaña de prevención.
Esta herramienta para combatir la adulteración del licor comienza con visitas a los establecimientos que venden alcohol y continúa con el decomiso de las botellas que no hayan pagado impuestos. Cuidadosamente y con atención las muestras de los licores son examinadas en los laboratorios de la Empresa de Licores de Cundinamarca y de los empresarios.
Durante los primeros ocho días de la campaña el éxito fue sorprendente. En esa semana lograron confiscarse más de 9.000 botellas y de ellas la tercera parte -3.000 eran de licor adulterado.
Sin embargo la visita a los establecimientos, el decomiso y análisis de los licores no es la única herramienta. La verdad es que los promotores de la campaña necesitan algo más que su propio esfuerzo. La ayuda y colaboración de la ciudadanía es el motor fundamental para evitar la intoxicación de los consumidores en esta Navidad.
Como si se tratara de una campaña de prevención contra la caries, los organizadores de la campaña han dado una serie de consejos que pueden garantizar a los consumidores una época de fiestas y ferias tranquila y sin riesgos.
Las recomendaciones elaboradas por los especialistas en la materia arrancan con un principio básico y muy funcional: comprar los licores sólo en establecimientos confiables como supermercados, almacenes de cadena o puntos autorizados por los distribuidores. Aplicando esta regla las personas podrán disfrutar una Navidad y un Año Nuevo de verdadera paz.
La segunda recomendación consiste en verificar que las bandas de seguridad y los cierres de la botella estén intactos antes de destaparla. Una vez abierto el envase, el consumidor deberá revisar que el licor esté con el color original sin presentar ningún tipo de elementos o partículas extrañas. También debe olerse la bebida antes de ser consumida; si presenta algún olor anormal no debe tomarse ni un solo trago.
Antes de destaparla es importante comprobar que la tapa tenga como mínimo las tres estampillas de requisito. La primera es la que se coloca en el lugar de origen. La segunda corresponde al control aduanero y la tercera es la del consumo. Igualmente es importante confirmar que los impresos de la tapa sean resistentes y no se corran con un rasguño.
Toda botella de licor original tiene una leyenda en la estampilla que logra leerse con luz ultravioleta. Compruebe que la botella de licor tenga esa leyenda, utilizando las máquinas de almacenes y demás establecimientos públicos, que usan para verificar los billetes.
Las etiquetas de los licores no deben ser autoadhesivas ni fácilmente despegables, esa es una señal de que se trata de una falsificación.
En síntesis, los consumidores deben cuidarse del lugar donde compran el licor, del aspecto que éste presente y de las características de la botella.
Asimismo, la campaña señala que quienes consuman licor en establecimientos públicos no deben ingerir la bebida cuya botella haya sido abierta con anticipación.
Durante esta temporada, los puntos de la ciudad quetendrán mayor atención son los sectores de Chapinero, Bosa y Suba, zonas donde se ha detectado una mayor venta de bebidas adulteradas.
La campaña está respaldada por hospitales y especialistas quienes estarán atentos a cualquier caso de intoxicación. Asimismo, los organizadores de la campaña solicitan a la ciudadanía denunciar los establecimientos en los que haya licor adulterado y los casos de intoxicación. Un respaldo para combatir un mal que puede afectar a cualquier persona y así evitar que algunos pasen un trago amargo en este diciembre.
Según los especialistas, los principales síntomas de intoxicación por licor adulterado son: dificultad para respirar, sudor, baja en la tensión arterial, vómito, visión borrosa, inconsciencia, mareo y dolor de estómago. A ello se suma un intenso dolor de cabeza y de ojos.
El consumo de licor adulterado puede llegar a ocasionar estados prolongados de coma, pérdida de la visión y hasta la muerte. Una razón más para prevenir y controlar el consumo de este tipo de licores en la Navidad. Recomendaciones, principios y solidaridad entre los ciudadanos son las principales herramientas para minimizar al máximo un riesgo de cifras sorprendentes, especialmente en la capital de la República.