Especiales Semana

Mitos en la cama

Muchas cosas se han dicho sobre el sexo, pero la mayoría no son verdad. SEMANA desmiente diez de las creencias más difundidas entre los colombianos.

30 de julio de 2011

1) Los negros son mejores amantes que los blancos.

Eso no depende del color de piel. Si bien entran en juego aspectos como la genética, que ha dotado de un pene de mayor tamaño a los afrodescendientes, no es el único determinante. Para Juan Fernando Uribe, urólogo experto en medicina sexual, influyen el trato a la pareja, tener en cuenta las necesidades del otro, la experiencia, la creatividad y hasta el aroma. "Los buenos amantes no nacen a millares. Al igual que los 'cracks' en el fútbol, se encuentran en cualquier raza".

2) La nariz, la altura o la talla de manos o pies indican el tamaño del pene.

No hay correlación entre el tamaño del pene y el de las manos, los pies o cualquier otra parte del cuerpo. Hay hombres de baja estatura y pies pequeños, con penes grandes; o de manos grandes con penes pequeños, producto de ciertas alteraciones cromosómicas. Sin embargo, como explica el psiquiatra y sexólogo clínico Gabriel Jaime Montoya, recientemente ha surgido evidencia científica que relaciona la longitud del segundo y el cuarto dedo de la mano con la cantidad de testosterona durante la gestación y, por ende, con el crecimiento y el tamaño final del órgano sexual masculino.

3) Solo ellas fingen orgasmos.

Aunque es más difícil de detectar, los hombres también pueden fingir que han llegado al clímax. Tras analizar una muestra de 1.495 hombres colombianos entre 40 y 65 años, el urólogo y sexólogo Alonso Acuña encontró que el 13 por ciento de los entrevistados había fingido orgasmos. El 40 por ciento lo hace o lo ha hecho por lo que se conoce como inhibición eyaculatoria. Es decir, como no podían alcanzar el orgasmo por problemas de ansiedad, alcohol o edad avanzada, decidieron simularlo. El truco más frecuente es desechar el preservativo rápidamente para que la pareja no note que está vacío.

4) La masturbación es típicamente masculina, no femenina.

Entre los jóvenes, los hombres se masturban más que las mujeres, pero a mayor edad los papeles se invierten. Para José Manuel González, director del Centro de Psicología y Sexología del Caribe, esto ocurre porque en el hombre joven los altos niveles de testosterona son altos, hay presión social y estímulos constantes de los medios, mientras que la mujer se enfrenta a presiones culturales para no ser sexualmente activa. "Entre las personas casadas por lo general la mujer se masturba más que el hombre, en cambio él orienta su satisfacción erótica hacia su compañera y reduce la autoestimulación".

5) El orgasmo solo es producto de la penetración.

Definitivamente no. Según González, el orgasmo masculino puede ser estimulado más fácilmente por la boca por su multiplicidad de movimientos, o por el ano, por el roce que su falta de lubricación produce y por la emoción derivada de ser algo prohibido culturalmente. En la mujer la estimulación del clítoris, que difícilmente es óptima durante la penetración, es fundamental para alcanzar el clímax.

6) La relación sexual solo es plena cuando hombre y mujer llegan al orgasmo simultáneamente.

"Los orgasmos simultáneos son la excepción y no la regla en las parejas cuya vida sexual es plena y satisfactoria", señala Agustín Alfonso Giraldo, sexólogo clínico y especialista en educación sexual. Asegura que la pareja que se dedica a buscarlos termina frustrada. "Hombres y mujeres tenemos ritmos y tiempos diferentes".

7) Los juguetes sexuales son únicamente para personas solas.

No. Este es uno de los aspectos sexuales que más han cambiado en los últimos años. Las parejas están utilizando cada vez más juguetes de buena calidad. Para Uribe, las razones son múltiples. Además de la lúdica que esto entraña, busca, por ejemplo, compensar el tiempo de un hombre que tiene eyaculaciones muy rápidas o alcanzar otras sensaciones.

8) Para las mujeres es más difícil que para los hombres tener relaciones sexuales desligadas de los sentimientos.

Todo es cuestión cultural, y en Colombia a la mujer todavía se le insiste en que el sexo debe practicarse solo por amor. La sociedad moderna admite otros tipos de sexo como swingers, encuentros ocasionales o tríos, en los que ellas actúan totalmente desligadas de los sentimientos.

9) La eyaculación precoz es exclusiva de adolescentes y adultos jóvenes.

Esta dificultad puede afectar a cuatro de cada diez hombres, independientemente de la edad. Montoya señala entre sus causas la falta de un entrenamiento que les permita obtener el grado deseable de control sobre su eyaculación. Incluso ya existe la dapoxetina, un medicamento para esta disfunción.

10) Los hombres siempre tienen ganas de sexo.

Ellos no son unas máquinas sexuales. "También tienen ganas de muchas otras cosas: de descansar, de dormir, de jugar, de ser mimados. Sin embargo, sobre ellos hay una mayor exigencia social de probar su hombría", concluye María del Rosario Romero, historiadora y educadora sexual.