Especiales Semana

MODA EN LA CONSTRUCCION

21 de diciembre de 1992

El Imperio del Sol
LOS MUROS GUARDAN EL TESTIMONIO del paso del tiempo. Aún se escuchan las oraciones de los seminaristas de la época. El antiguo edificio del Seminario Mayor de Bogotá y hasta hace 10 años, el antiguo edificio del DAS vuelve a aparecer en La Candelaria como una de las principales obras del estilo neogótico. Pero esta vez como un gran conjunto residencial, en el que se conservan intactas las huellas de una época tan soprendente como fascinante en cuanto a arquitectura se refiere.
La vida de esta joya arquitectónica ha sufrido toda clase de suertes. En 1917 fue sede del Seminario Mayor de Bogotá, durante el gobierno del conservador José Vicente Concha. Luego pasó a manos de las monjas Clarisas. En los años 50, para sorpresa de muchos, el edificio pasó de ser un refugio eclesiástico a ser el centro de operaciones del Servicio de Inteligencia Colombiano, SIC, organismo que nació bajo la dictadura del general Rojas Pinilla. Luego, y tras la caída del general, las oficinas del DAS empezaron a funcionar en los predios del antiguo Seminario Mayor. A finales de los años 60 quedó abandonado por completo y, poco después, Colcultura tomó posesión del predio para instalar una escuela de teatro, la cual operó por poco tiempo. Pero la historia no terminó allí. Años después se instaló ahí el Archivo Nacional, que también duró poco tiempo porque la distribución del espacio no era la más apropiada. Esta entidad hizo un canje con el Banco Central Hipotecario y a partir de ese momento queda como dueña del predio.
Con la intención de rescatar uno de los más grandes patrimonios arquetectónicos de principios de siglo,un grupo de inversionistas nacionales y extranjeros plantearon la posibilidad de convertir esta joya en un gran conjunto residencial conservando su estructura y estilo neogótico. La propuesta fue bien recibida por las entidades en cargadas de velar por el patrimonio nacional.
Entonces quedó en manos de la compañía Rubio y Gómez Ltda., la tarea de levantar el proyecto. La enorme estructura, ubicada en la esquina de la carrera tercera con calle 12, en el sector de La Candelaria, de Bogotá, es hoy un conjunto residencial de 10.000 metros cuadrados, de los cuales 2.000 son utilizados para la zona de parqueaderos. Se inauguró hace ya tres semanas y sólo faltan los últimos toques de gracia para que todo empiece a funcionar como Dios manda.
Según Rodrigo Rubio, arquitecto al frente de la obra, uno de los grandes atractivos del proyecto es que se conservaron las fachadas interiores y exteriores y las aberturas de doble altura que corresponden al edificio original. Además, "se utilizó una tecnología constructiva absolutamente contemporánea (prefabricación liviana de entrepisos) recuperando los espacios abovedados que hacían parte de la estructura inicial", aseguró. Lo que significa que el conjunto conserva el estilo neogótico con el que se construyó la estructura a principios de siglo.
El conjunto de la "Calle del Sol", cuenta con dos porterías, una zona de parqueo a dos niveles y 15 parqueaderos para visitantes, area común, patio interior, salón comunal, zona de lavandería, dos ascensores, tres punto fijos de escalera, seis locales comerciales, circuito cerrado de televisión interior y exterior, y está prevista la compra de una antena comunal para el servicio de TV Cable. Estos son, entre otros, algunos de los servicios que se encuentran al alcance de la mano en el gran proyecto de la zona más tradicional de Bogotá, La Candelaria.
En cuanto a los apartamentos se refiere, son 71 en total, de los cuales 50 ya están vendidos. Todos cuentan con una buena distribución espacial y con detalles especiales, que hacen parte de la estructura original.
Existen varios tipos de apartamentos, que se clasifican según su posición dentro de la estructura. Están los esquineros que terminan en punta, una característica propia del edificio original que imprime al espacio un toque especial. Están los intermedios que tienen como parte de la decoración los rosetones típicos de la época y que reemplazan armoniosamente el ventanal interior. Y están los del primer piso que, además de tener patio propio, cuentan con grandes ventanales en vitral y espacios embovedados en cada una de las entradas interiores. "Lo cierto es que cada propietario tendrá un trozo de historia arquitectónica en sus manos, porque los muros y las estructuras originales se conservaron intactos y hacen parte integral de los apartamentos, imprimiéndoles un estilo propio y acogedor", aseguró Rodrigo Rubio.
Existen apartamentos de una y dos alcobas, entre 77 y 140 metros cuadrados. Cuentan con sala, comedor, dos baños, cocina, hall de acceso, estudio, chimenea metálica y grandes ventanales. En el primer nivel se encuentran la cocina, la sala y el comedor, tres áreas independientes, pero que conservan el estilo cálido y acogedor que caracteriza toda la construcción. En el segundo nivel, con vacío de doble altura sobre la fachada, se encuentran el estudio o estar, un baño y una o dos alcobas. La verdad es que se crean dos ambientes: el área social y el área familiar. Distribución espacial que permite aislar las diferentes actividades en familia, sin perder privacidad.
Pero aunque hay varios tipos de apartamentos, también existen algunas características generales en cada uno de ellos. Los materiales, por ejemplo. Para los trabajos en madera puertas, escalera, barandas, biblioteca, etc. se utilizaron cedro y perillo; los pisos del primer nivel son en cerámica; los mesones de los baños están hechos en mármol; y los estantes de la cocina en material posformado, entre muchos otros.
En palabras más simples, el conjunto residencial de la "Calle del Sol", además de ser una de las principales obras del estilo neogótico, se caracteriza por su nuevo estilo en la construcción de 71 apartamentos que se definen en términos de comodidad, distribución y valorización. Tres conceptos fundamentales para quienes salen en busca de un nuevo estilo de vida, bajo el encanto de las grandes manifestaciones de la arquitectura de principios de siglo. Y es que tener en Casi una parte del patrimonio nacional, esa huella imborrable del paso del tiempo, es un milagro que se descubre entre los muros de la construcción. Mas allá del sol
Pero los atractivos de este conjunto residencial no terminan aquí. Se encuentra ubicado en el corazón del centro histórico, en una de las zonas más tradicionales de Bogotá.
Allí se siente toda la actividad política, económica, social y cultural de la capital. Por eso dicen los que más saben que esta joya arquitectónica se encuentra ubicada en un lugar estratégico.
Bibliotecas, teatros, entidades financieras, notarías, supermercados, universidades, iglesias y museos son, entre muchos otros, los vecinos más cercanos a esta construcción.
Asimismo, las vías de acceso son otra garantía para los futuros propietarios. La vía principal es la Circunvalar que tiene entrada y salida por la calle 12. Además se encuentran al paso, las carreras quinta, séptima, décima y la Caracas, entre las calles sexta y 19. Esto significa que llegar al conjunto residencial de la "Calle del Sol" no tendrá problema alguno, por el contrario, será en cuestión de minutos. Pero, sin duda, una de las mayores ventajas que se ofrecen es que el apartamento tiene estrato uno en cuanto a servicios se refiere.
Pero no sólo el vecindario es bueno para el conjunto, sino que también el conjunto es bueno para el vecindario. La calle 12, ahora tiene muchos más punto fijos de iluminación, cuenta con mayor seguridad, se recolectan las basuras con mayor frecuencia, y existe una nueva dinámica en la zona.
Por todo esto, el conjunto de la "Calle del Sol" es una interesante propuesta de vivienda que hoy aparece sobre el tapete de las grandes inversiones en finca raíz. Un proyecto que ha dado mucho de qué hablar porque según los expertos cumple dos importantes funciones: recuperar el patrimonio nacional y, a la vez, crear un nuevo estilo de vida.