Música para el alma

A Pablo Enrique Díaz le dicen 'Parrique', tiene 50 años y es cantante y compositor. Y es, ante todo, un enamorado de su municipio y del trabajo de su gente. Hace dos años quiso agradecer a las personas que han trabajado por Tame y que están enfermas, y creó un grupo que no tiene nombre, pero sí mucho corazón.

Con el grupo de Parrique se reúnen hasta cuarenta personas entre músicos profesionales y aficionados, y las personas más cercanas al enfermo recurren a ellos para que le expresen lo que sienten. "El primer homenajeado fue un amigo mío que tuvo un accidente y no pudo volver a caminar, -recuerda Parrique.- Todas las personas se merecen un poco de música como reconocimiento".

Y entre las personas a las que ha llevado su música está la lavandera que recogía la ropa de las familias adineradas para fregarla en el caño y que un día cayó enferma por un problema cardiaco. O el alcalde, quien al ver el grupo perdió el habla por un momento. O personas como Demetrio Escobar, un conductor de camión a quien la diabetes le arrebató la vista y la alegría, y el día de su serenata se sintió tan conmovido que le pidió a 'Parrique' que lo invitara a cantar con él. Desde entonces, cada fin de semana en que visitan a alguien cantan a dúo Cajón de Arauca Apureño: "Del alma salen las coplas / Vibrantes de sentimiento /Y por eso alma y cariño /Hay de sobras en el viento".