No habrá guerra entre Colombia y Nicaragua

Con una no-ticia nada sorpresiva me encontré en la prensa ese 11 de mayo. Que Nicaragua no invadiría San Andrés no era ninguna novedad. Desde que comenzaron los rumores sobre la posible invasión pensé, como casi todos los sanandresanos, que acciones tan absurdas como esa serían imposibles pues no tenía ningún respaldo legal.

Pero el anuncio no dejaba de generar, pues la situación de conflicto que se vivía por la disputa de la isla nos mantenía a todos alerta, especialmente porque muchos sanandresanos tienen familiares en Nicaragua.
Precisamente por eso y por nuestro sentimiento patrio, dos años antes del anuncio de no invasión, en los años ochenta, cuando Nicaragua decidió unilateralmente que no aceptaba el Tratado Esguerra-Bárcenas de 1928, donde acordaban que San Andrés era de Colombia, la comunidad raizal y la continental hicimos una marcha grandísima para demostrar nuestro apoyo al gobieRno nacional.

“Somos colombianos y queremos seguirlo siendo” es lo que queríamos expresar mientras caminábamos por vías principales de San Andrés, como las avenidas 20 de Julio y Las Américas. Creo que ha sido una de las marchas más grandes que se han visto aquí. Participaron personas de todos los gremios, todos los niveles y todos los rincones de la isla.

Pero el ambiente no era de tensión completamente y también fue benéfico porque el gobierno empezó a mirarnos con más seriedad. El país entendió que también hacíamos parte de Colombia y que era un territorio al que había que meterle mano. Por fin voltearon a mirar hacia San Andrés.

Nosotros vivimos en una aparente tranquilidad porque la mayoría de habitantes pensamos que la disputa por las islas es un tema de campaña, porque el señor Ortega parece no tener más estrategias. Pero la expectativa es permanente.

*Odontóloga, San Andrés