Especiales Semana

No. 5 - LA SUERTE EN EL FUTBOL

18 de julio de 1994

MANO
El fútbol está fundamentado en la habilidad para controlar y hacer evolucionar el balón sólo con los pies... y ese principio se respeta desde 1863. Es más: sólo en 1870 se reglamenta que el único autorizado para tomar balón con la mano es el portero.

Aquí van algunas historias en las que la mano mete inesperadament la mano:

1936
Con una mano basta

En el primer Mundial se marcaron 70 goles. El último, el del sello de la victoria, lo logró para Uruguay Héctor Castro.
Castro -con dos goles en el torneo- fue seleccionado por los periodistas como uno de los mejores jugadores e integró lo que los periodistas conocen como "el equipo ideal de 1930".
Lo apodaban el 'Manco' Castro debido a que le faltaba una mano. Su mano derecha se la había cercenado con una sierra en un accidente de trabajo.

1970
Un brazo menos
El mejor partido del Mundial México 1970 se recuerda como 'El partido del siglo'.
Ciento veinte dramáticos minutos en los que Italia requirió tiempo extra para imponerse en la semifinal a Alemania, 4 goles contra 3.
Y entre lo más destacados brillaron los constantes deslizamientos del alemán Franz Beckenbauer, poniendo en peligro el arco italiano.
Pero su agilidad de gacela fue brutalmente detenida. Beckenbauer quedó seriamente lesionado. Su hombro resultó dislocado.
Sin embargo, regresó al juego. En las retinas de millones de televidentes quedó impresa su figura, jugando el resto del partido con el brazo derecho inmovilizado en cabestrillo.

1966
El hombre de las manos limpias
En 1966 Bobby Moore tenía 25 años y la mayor responsabilidad de un ciudadano del imperio británico: capitán del seleccionado inglés.
El sábado 30 de julio, al ganar su equipo el partido final contra Alemania 4 a 2 y obtener -por fin- la Copa Mundo, cualquier periodista hubiese pagado una fortuna por conocer los pensamientos que se agolpaban en la mente de Moore segundos antes de recibir el trofeo.
En ese instante a Moore no le interesaban los 100.000 fanáticos que tronaban en el Empire Stadium Wembley, de Londres, con el coro de "England, England"; ni los 400 millones de personas que a través de la televisión compartían su emoción; ni siquiera le importaba en ese momento la estatuilla que 132 días atrás había sido robada y luego recuperada. En ese supremo instante sólo le importaba la mano de la reina -enguantada de blanco- que como capitán de la selección inglesa sería el primero en estrechar...
...y él tenía las manos sucias como consecuencia del partido.
Caminó hacia Her Majesty con esa obsesión martillándole el cerebro. Al llegar decidió, con flemática despreocupación, limpiárselas con el borde del terciopelo azul que adornaba el palco real.
Luego recibió la copa y, acompañado de una venia, estrechó la mano de su soberana.
La reina Isabel II no se debió percatar del mugroso incidente. Moore fue investido por ella como caballero de la Order of the British Empire.

LA MANO DE DIOS

1986
¡Oh Dios!
El controvertido jugador argentino Diego Armando Maradona no sólo ocupa lugar destacado por su habilidad en manejar la bola con los pies. La historia lo registra por su habilidad en la utilización de las manos... pero a escondidas del árbitro.
En el Mundial de México 86 Argentina sacó a Inglaterra del torneo gracias a la mano izquierda de Maradona.
Cinco minutos antes de terminar el primer tiempo una bola alta, rechazada por la defensa inglesa, fue interceptada por Maradona.
El gol de cabeza resultó espectacular.
El juez de línea, sin titubear, aprobó el gol. El juez central tampoco expresó la menor duda. Pero cientos de millones de televidentes vieron en el replay la mano del argentino en el momento de golpear la bola al fondo de la red inglesa.
La suprema autoridad del árbitro no tiene discusión. El gol fue válido.
Al ser interrogado Maradona por los periodistas, explicó: "Fue la mano de Dios para ayudar a Argentina". El curioso episodio quedó registrado en la memoria del fútbol como el gol de la mano de Dios.
Los ingleses lo recuerdan como el gol de la mano del diablo.
1990
Maradona vuelve a pecar
Maradona repitió el episodio en el Mundial de Italia 1990.
Pero no con la mano izquierda, sino con el brazo derecho. Y no para marcar un gol, sino para impedir que un cabezazo soviético, directo a la portería argentina, se convirtiera en gol.
El árbitro no pitó el penalti.
Parece que los jueces están más pendientes de las piernas del astro argentino que de sus manos, y por esa razón nunca se dan por enterados.-

"Maradona es un fenómeno.
Con la mano derecha ataja.
Con la izquierda hace goles"

Sebastiao Lazaroni,
Técnico de Brasil en 1990