Especiales Semana

País de crédito

Los bancos ofrecen grandes facilidades para los clientes que necesiten dinero. Hay opciones para todas las necesidades.

12 de febrero de 2006

La compra de una casa propia es uno de los sueños más comunes del colombiano promedio. También lo son el ser profesional, mejorar el nivel de estudios, un carro nuevo o unas vacaciones. Pero suele haber un elemento que se convierte en el primer obstáculo por sortear: la falta de dinero en efectivo para hacerlo. Por esto la mayoría de los colombianos, para cumplir con sus objetivos a corto o largo plazo, se ve en la obligación de acudir a una herramienta que con los años se ha hecho la solución más común: los créditos. Para Patricia Cárdenas, presidenta de Asobancaria "el crédito se ha convertido en el gran impulsador de la economía nacional en todos sus aspectos y el incremento de su consumo demuestra que la gente volvió a acercarse al sistema financiero". Por esto los bancos y las entidades financieras han ideado un amplio surtido de sistemas y opciones de crédito que, además de hacerlos cada vez más apetecibles, permiten mayores facilidades de acceso. Los hay para todo tipo de necesidades y personas y también para grupos, familias, organizaciones, empresas y hasta gobiernos. Y todos tienen que ver con un valor de suma importancia: la palabra crédito viene del latín créditum, que significa confianza. En este principio reside el valor de la herramienta: los bancos entregan unos recursos a quien lo pida y llene ciertos requisitos como garantía confiando en que éste, cumpliendo con unos plazos y condiciones acordadas, los retornará en el futuro. Los que más se solicitan son los créditos hipotecarios, que entregan para vivienda un capital que cubre hasta el 70 por ciento del valor, usando como garantía el inmueble que se esté adquiriendo. Al principio se hacían en Unidades de Valor Real (UVR), pero como éstas dependían de las fluctuaciones del nivel de inflación, los clientes empezaron a solicitar que se hicieran en pesos y con tasa y cuota fija, para evitar posibles disparadas de los precios. El Banco Bbva fue la primera entidad financiera en lanzarlos de esa forma. "Los usuarios manifestaban temores lógicos ante unas condiciones que, si bien en los últimos años no han sufrido reveses significativos, se manejan en un terreno de tanta incertidumbre como lo es el económico", afirma Blanca Miriam Salgado, responsable de promoción de particulares de la entidad, para referirse a las razones por las que se empezó a implementar esta modalidad. Ahora este banco acaba de lanzar el Hipotecario Fácil en pesos, que ofrece 15 años de plazo para el pago, y el Hipotecario Fácil Regalo, que premia a los clientes que no hayan registrado días de atraso con el valor de la cuota número 12 de cada año. El banco AV Villas, perteneciente al Grupo Aval, ofrece también un crédito hipotecario que, además de no cobrar el estudio previo que se hace para la aprobación y acceder a tasas preferenciales en caso de adquirir algún otro producto, tiene la facilidad de tener un seguro de vida que ampara la deuda en caso de que el deudor fallezca o quede permanentemente incapacitado. Otros, como el Banco Santander y Colmena, también ofrecen esta alternativa y Granahorrar, con su crédito escalonado, que además de ser en pesos o en UVR, beneficia a quienes paguen a tiempo sus cuotas mensuales con la disminución de la tasa anual hasta en 2 puntos porcentuales, también manda la parada. Pero también hay otras esferas en las que los créditos son bastante apetecibles. Los microempresarios, por ejemplo, tienen en el Megabanco una muy buena opción. Los montos a prestar, para quienes tengan un máximo de ventas anuales de 500 millones de pesos, van desde el millón de pesos hasta un tope que depende de la capacidad de pago del prestatario y con un plazo de 48 meses. En lo que va corrido del año esta entidad ha desembolsado más de 88 millones de pesos para el sector. Para José Sánchez, asesor comercial de Acopi, gremio que representa a las empresas Pyme de Colombia,"es muy bueno que las entidades financieras creen líneas de crédito para este segmento. Esto es tan necesario, que nosotros hasta tenemos un sistema llamado Finanfácil para el que no pueda cumplir con los requisitos que piden los bancos, y eso amplía las perspectivas". Facilidades como estas también se extienden al sector educativo. Son muchas las personas que deben su título como profesional no sólo a los programas de créditos que ofrecen las mismas instituciones educativas, sino a los ofrecidos por los bancos. Bancos como Mapfre y Colpatria cuentan con completos planes en esa materia y la necesidad ha sido tal, que existen entidades dedicadas exclusivamente a esto. Es el caso del Plan Universidad Garantizada, el primero en Colombia y Latinoamérica que garantiza el pago de la matrícula universitaria sin importar su costo en el futuro. Realizado entre Global education y Royal & Sunalliance, ofrece a los padres de familia un plan que se adquiere cinco años antes del ingreso del niño a la universidad y a través del cual la entidad paga la totalidad de la carrera. Se puede pagar también por semestres y se puede obtener además a través de los bancos Bancafé, Bansuperior, Citibank, Sudameris, Banitsmo, Banco Unión y Banco de Crédito. La necesidad es tal, que existen ofertas por categorías. El Banco de Crédito, por ejemplo, lanzó un plan específicamente para la mujer: se llama Helm Mujer y ofrece asesoría, información y programas que este segmento requiere. Así mismo, el Banco de Occidente tiene en varias ciudades del país oficinas especializadas en créditos para la compra de vehículos, que son mejor conocidas como credicentros. Algunos bancos, incluso, ofrecen créditos que no están determinados para algún uso específico. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el Crédito Rotativo CrediAmigo del Banco Caja Social: se trata de un cupo con fines crediticios que se otorga al cliente a través de un abono que, por vía electrónica, se hace a su cuenta corriente o de ahorros y permite, entre otras cosas, que el dinero se pueda usar en cualquier momento y lugar y que el cupo se pueda reutilizar cuando se hagan los pagos correspondientes. Y, como estas, hay muchas más opciones que componen un panorama que demuestra cada vez más que los créditos seguirán siendo de los principales potenciadores de la economía nacional a pequeña y gran escala y que, sobre todo, gracias a ellos muchos colombianos pueden darles la forma que quieren a sus sueños.