Especiales Semana

Paraíso para todos los gustos

La bahía más bella de América es uno de los destinos turísticos más importantes del mar Caribe. Año tras año son más los viajeros de todo el mundo que escogen las playas, monumentos, paisajes naturales y la hospitalidad samaria.

23 de enero de 2005

Al fundarla en 1525, Rodrigo de Bastidas la soñó como el punto de inicio para la creación y expansión del Nuevo Reino de Granada. Hoy, con sus casi 480 años de historia y cerca de 300.000 habitantes, Santa Marta es la ciudad hispánica más antigua del país y, además, uno de los destinos turísticos más importantes del continente. De ahí su reconocimiento en la Constitución de 1991 como Distrito Turístico e Histórico.

Se encuentra ubicada casi al nivel del mar a los pies de la Sierra Nevada, el punto montañoso más alto de Colombia y cuyas nieves descansan muy cerca del mar Caribe. Muchos atribuyen a este macizo la brisa que se siente en Santa Marta y que hace sus noches más frescas y con pocos mosquitos.

Con el inconfundible azul suave de sus mares por el que se la llama 'La perla del Caribe', deja a sus visitantes ansiosos por regresar nuevamente. Sin embargo su mayor atractivo está en las diversas opciones turísticas con que cuenta, en donde se mezclan historia, ecología, cultura, arqueología, deportes, diversión y descanso.

Son tres los grandes complejos de hotelería que tiene la zona. Hacia el sur, rumbo a Ciénaga, se encuentra Piedra Hincada, de playas pequeñas y en su mayoría artificiales. Un poco más al norte está el sector de Pozos Colorados, donde se ubican hoteles como el Santamar y el Irotama. Vecino a Santa Marta está El Rodadero, el más conocido centro hotelero de la zona, que alberga cada año a miles de turistas que encuentran en la pasividad de la playa samaria la opción perfecta en las vacaciones.

El interior de la ciudad tiene suficientes atractivos. Por ejemplo, la Quinta de San Pedro Alejandrino, hacienda del siglo XVII en donde murió Simón Bolívar. El Morro, una pequeña isla ubicada frente a la bahía y que alguna vez sirvió como punto estratégico de defensa, también reúne a los viajeros.

Así mismo la Catedral, el Museo Arqueológico, la iglesia de San Francisco, la Casa de la Aduana, el Castillo de San Fernando (ubicado dentro de las instalaciones de la base militar José María Córdoba) y el barrio popular de Pescaíto, la cuna del 'Pibe' Valderrama y muchos otros grandes futbolistas, surgen como lugares de encuentro.

Las playas de Taganga, en una ensenada adyacente a la bahía de Santa Marta y a las que se puede acceder en bus urbano, se caracterizan por tener las mejores aguas para practicar el buceo, la vela y otros deportes similares. La visita al Museo del Mar, ubicado en el centro de El Rodadero, complementa finalmente la larga lista de atracciones que tienen los turistas a la hora de llegar a Santa Marta.

Bahía Concha, dos ensenadas del Parque Tayrona, está muy cerca de Santa Marta y se puede llegar hasta ellas en carro. Para quienes aman el ecoturismo, la ciudad cuenta a su alrededor con tres parques naturales: la isla de Salamanca y los parques naturales Tayrona y de la Sierra Nevada; estos dos últimos, los más visitados. La caminata a Pueblito (que se hace en un mismo día) y a Ciudad Perdida (que dura alrededor de una semana) permite reencontrar parte del esplendor de la civilización Tayrona. En este sector desembocan al mar hermosos ríos como el Mendihuaca, Guachaca, Buritaca, Don Diego y Palomino, que le permiten al viajero disfrutar un baño de mar en playas casi desiertas que puede complementar con un refrescante chapuzón en las frías aguas que bajan de las partes altas de la Sierra.

Su cercanía a Barranquilla y Riohacha también la convierten en el punto de partida para excursiones de más largo aliento como, por ejemplo, el Cabo de la Vela. Santa Marta es, en síntesis, un destino que le ofrece al viajero opciones muy diversas en un área muy pequeña, y casi todas ellas de rápido acceso por tierra o por mar.