Especiales Semana

Por la identidad y el territorio

Varias etnias indígenas de los Andes colombianos han desarrollado formas de organización que garantizan la preservación de su cultura y la defensa de su identidad.

Pedro Cortés Lombana*
25 de junio de 2005

Muchos pueblos indígenas de la región Andina de Colombia desaparecieron por efectos de la violencia, las epidemias y la explotación a la que fueron sometidos desde la época de la Conquista. Otros perdieron su identidad y cohesión social debido a los procesos de mestizaje y aculturación que les quitaron sus territorios y los llevaron a olvidar su cultura, sus lenguas y sus formas de organización. No obstante, perviven actualmente los siguientes: los pastos, en Nariño; los nasa o paeces, guambianos, yanaconas, coconucos y totoroez, en Cauca; los embera chamí del antiguo Caldas; los pijao del Tolima; los dujos o tamas del Huila, y unas pocas comunidades que se reclaman como descendientes de los muiscas en los alrededores de Bogotá; los u'wa de la Sierra del Cocuy (Santander-Arauca), los motilón barí del Catatumbo y los yukpas de la Serranía del Perijá, en Norte de Santander. Estas comunidades constituyen aproximadamente la mitad de la población indígena del país, es decir, poco menos de un millón de personas.

Las comunidades indígenas de la región andina están organizadas en territorios de propiedad colectiva denominados resguardos. Una parte de ellos fue creada por la corona española durante la época de la Colonia. Los demás fueron creados por el Incora en los últimos 30 años. La lucha por sus territorios colectivos ha sido la principal prioridad de los indígenas a lo largo de la historia. La nueva Constitución Política consagra los resguardos como "imprescriptibles, inalienables e inembargables", de manera que nadie puede vender, hipotecar o expropiar sus tierras.

Las formas de organización social predominante en las comunidades andinas han sido los denominados cabildos, los cuales fueron instituidos inicialmente por los españoles, pero luego fueron asimilados por las comunidades como autoridades tradicionales. Los indígenas luchan hoy día por mantenerlos y fortalecer su autoridad, como base de la autonomía comunitaria, es decir, del derecho a gobernarse a sí mismos. Los cabildos están compuestos por un gobernador principal y un suplente, apoyados por comisarios, regidores, alcaldes, alguaciles, secretario, tesorero y otros cargos, de acuerdo con las tradiciones de cada pueblo. Son elegidos democráticamente cada año para gobernar y administrar las comunidades, mantener actualizado el censo de su población, asignar las tierras de manera equitativa, solucionar conflictos, investigar y sancionar las faltas, impedir que los indígenas vendan, arrienden o hipotequen tierras del resguardo y representar a sus comunidades. Las nuevas dinámicas comunitarias relacionadas con organizaciones económicas, salud, educación, justicia propia y resistencia contra los actores armados han hecho ampliar los cabildos, al articular las autoridades tradicionales con los nuevos liderazgos. Los cabildos reciben presupuesto de la Nación (transferencias), pueden contratar con el Estado y administrar justicia. Facultad que fue consagrada por el artículo 246 de la Constitución Política.

La parte espiritual está a cargo de los chamanes o médicos tradicionales (The Walas entre los Werjayás entre los u'wa, Macuco en los yanacona), que son los encargados de la salud y el equilibrio en los individuos, la comunidad, el medio natural y los espíritus de la naturaleza.

A comienzos de los 70 surgió el actual movimiento social indígena cuya base son las organizaciones regionales (Cauca, Tolima, Caldas, Antioquia, entre otras) que agrupan a los pueblos indígenas de cada departamento. El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), por ejemplo, agrupa a los nasa, los cocunuco, yanaconas y totoroez. Los guambianos, que también son del Cauca, conformaron su propia organización denominada Cabildo del Pueblo Guambiano.

Para defenderse de la violencia desatada contra las comunidades en los 80, se organizó una guerrilla indígena denominada Movimiento Armado Quintín Lame la cual se desmovilizó, junto con el M-19, con ocasión de las negociaciones de paz que dieron origen a la Asamblea Constituyente (1991) en la que los indígenas tuvieron su representación, y lograron que se reconociera la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana.

*Sociológo