Especiales Semana

Por qué es mejor ser mujer que hombre

Estas son algunas de las cualidades femeninas que más respeta el género masculino.

Antonio Sanint*
20 de noviembre de 2010

La mujer hoy en día está escalando a lugares que hace apenas 50 años ni siquiera se atrevía a soñar. Y el hombre siente miedo de perder su lugar que a punta de fuerza bruta había ocupado durante tantos siglos.

Lo peor está por venir. Y es lógico, pues la mujer, en la mayoría de los casos, tiene mejores herramientas que el hombre. Menciono apenas algunas:

• Manejan los asuntos con la mente y el corazón juntos, y eso hace que arregle conflictos de una mejor manera. Es muy difícil encontrar un hombre que pueda hacer esto. O es todo corazón o todo mente… o bueno, todo sexo. Pero todo eso unido en uno, para un hombre, es imposible.

• Si algo no funciona en los momentos de pasión, pueden disimular. Una mujer nunca tendrá que usar viagra.

• Pueden fingir un orgasmo.

• Pueden ponerse de mal genio una vez al mes sin tener que darle explicaciones a nadie.
 
• Siempre saben dónde es nuestra zona erógena. Realmente es fácil. No tenemos muchas… y siempre son las mismas.

• No tienen que intentar entendernos. Una vez más: somos muy simples. O tenemos hambre o queremos sexo. A veces las dos, pero de ahí no pasamos. Todos nuestros problemas se pueden derivar de esas dos necesidades. Si nos ven tristes, de mal genio o preocupados, van a ver que se nos quita rápido con un sándwich o con un striptease.
 
• En promedio, tienen más años para vivir.

• Tienen menos accidentes graves manejando. En general una mujer no tiene el gen de manejar rápido en las carreteras ni de competir con el primer carro que la pase. Lo peor que les puede suceder es que estrellen el carro de adelante porque se distrajeron leyendo un mensaje de texto.

• No quedan hipnotizadas con alguna parte de nuestro cuerpo. A un hombre un escote lo obnubila, en cambio el cuerpo de un hombre para una mujer es a veces hasta tonto y torpe, con partes que sobran y que cuelgan ridículamente.

• Cuando se pierden nunca se avergüenzan por preguntar. Esto hace que lleguen mucho más rápido a su destino. Al contrario de nosotros, que podemos tercamente seguir insistiendo en que no estamos perdidos a las cuatro de la mañana en una carretera en Yopal, cuando teníamos un almuerzo en La Calera.

• No tienen testosterona. La hormona culpable de guerras mundiales, deportes absurdos y el porno.

• Tienen el gen de cuidar el nido. El lugar que habite una mujer siempre estará limpio y acogedor. Un hombre viviendo solo puede fácilmente comerse una pizza que lleva dos semanas debajo del sofá.

• Saben comer. En promedio, una mujer intenta comer saludable, porciones medidas y, lo más importante, sabe cuándo parar. Nunca un hombre le dirá a su mujer: “Ya estoy como lleno, ¿me ayudas con mi sándwich cuando termines con el tuyo?”.

• Ven deportes para divertirse, no para sufrir.

• Por esto y mucho más, aquí declaro que es mejor ser mujer que hombre… aunque ser hombre también tiene sus cositas buenas.
 
*Actor y comediante.