Especiales Semana

PROPIEDAD HORIZONTAL Y DISEÑO

14 de junio de 1993

SEGURIDAD EN CADA RINCON
SUBIR Y BAJAR EN ASCENSOR O POR ESCALEras. Disponer de agua, luz y teléfono. Reclinarse en las paredes o saltar sobre los pisos de cualquier edificación, son actos tan naturales como respirar. Lo que pocas veces se recuerda son los numerosos requerimientos de seguridad que hay detrás de esas escaleras, ese ascensor e incluso la pared donde se cuelga la obra de arte favorita.
Las normas varían si se trata de una vivienda, un edificio institucional, de comercio, de recreación o cultural. Una construción se divide en dos aspectos fundamentales: lo que corresponde a la edificación, es decir, a su levantamiento sin importar la razón social. En este punto hay normas tanto para el equipo humano que labora como para el uso y diseño de materiales de construcción en la parte física del edificio. Y lo que corresponde a la infraestructura del mismo, es decir, a vías de acceso, redes de comunicación, acueducto, alcantarillado y energía, de esto último se encargan directamente las diferentes empresas que prestan estos servicios.

Primero el factor humano
La seguridad de los operarios es un punto esencial para llevar a feliz término un proyecto de cualquier magnitud. Según Gerhardo Acevedo, vicepresidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, "estas normas, aunque fundamentales, muchas veces no son tenidas en cuenta por los constructores, sobre todo si se están abriendo paso en el medio. Esta concienda se despierta cuando ya se ha sufrido la experiencia de un accidente, que genera gastos mayores porque no se tiene asegurado al trabajador. Hay construcciones que no usan medidas tan elementales como una pequeña enfermería, un botiquín o los elementos necesarios de protección para el operario. Es obligadón de todo constructor proveer de estos elementos al equipo humano que le colabora".
El overol es lo primero que se le debe adjudicar al trabajador, debido a la cantidad de sustancias y materiales a los que se ve expuesto.
¿Qué diferencia hay entre el guante de un maestro que maneje estructuras y el de otro que tenga a su cargo la pintura o el concreto? Nada menos que la calidad. El responsable de la estructura manejará metales o concreto, por lo tanto es indispensable un guante abrasivo, es decir, con una buena capacidad de agarre. Para mampostería se necesitan guantes que protejan de los golpes y del material de pega. El personal a cargo de la pintura y el de aseo también los utiliza, pero de menor calidad, son los guantes domésticos que todos conocen. La idea es que se proteja de los ácidos y de las diferentes clases de pinturas.
Las piernas también deben ser debidamente protegidas, ya que se ven continuamente expuestas al trajín y a los golpes . Lo ideal en estos casos son botas que protejan hasta la rodilla.
Una protección visual, en caso de instalaciones eléctricas o de soldadura en acero o alambre también es indispensable. Así como el casco, que debe ser usado sin importar que la construcción sea plana o de varios pisos.
Hay otras premisas que deben ser impuestas a los operarios a la hora de construír, como el no permitir que estos hombres trabajen debajo de líneas eléctricas, en estado de embriaguez o en condiciones precarias de salud.
Tampoco deben trabajar sobre estructuras húmedas o resbaladizas. La instalación de mallas o lonas ignífugas (cerramientos exteriores) es básica para la protección tanto de los trabajadores como del peatón.

... Y luego la edificación
Ya en el campo de las construcciones, cuando se trata de una casa se debe cumplir con dotarla de los respectivos servicios públicos y el código de sismorresistencia. Este código fue implantado después del terremoto ocurrido en Popayán, el 31 de marzo de 1983. Antes de esa fecha, las construcciones menores de dos pisos se podían levantar sin el cálculo de un ingeniero estructural. Desde entonces, todo proyecto arquitectónico, por sencillo que sea, debe ser avalado por este profesional: todos los perímetros de la edificación deben ser ligados por elementos horizontales para que exista un amarre total, es decir, un diseño monolítico.
Cuando se trata de una construcción de mayor envergadura, la seguridad es más estricta. Las normas generales para los accesos de servicio o de descargue, el sistema de bombeo intemo, la planta eléctrica o las escaleras de emergencia tienen en cuenta tres principios esenciales: eficiencia, comodidad y segundad.

De lo general a lo particular
En la seguridad para los pisos se pone especial atención a los materiales usados en las escaleras, en los ascensores y en otros espacios de uso contínuo. En lo posible deben ser duraderos, fáciles de mantener y antideslizantes para evitar caídas y resbalones. Materiales como el mármol, la pizarra, la tela asfáltica, el linóleo, el hormigón y la madera son razonablemente seguros si se conservan en buen estado. Para los pavimentos, nada mejor que el corcho, la goma seca, los tacos de madera creosotada, el asfalto, el hormigón en basto y la chapa estriada.
Los pasillos deben tener, como mínimo, 1.20 metros de ancho. Las escaleras cuya amplitud sea menor de 1.10 metros deben llevar pasamanos en uno de sus lados y en ambos si exceden dicho espacio. Debe evitarse la existencia de escalones o desniveles dentro de las oficinas. Pero si se presentan, es conveniente señalizarlos o instalar una barandilla.
Cuidado con las puertas, ya que son causa frecuente de accidentes. Las de vidrio deben ir provistas de algún diseño o motivo situado en el centro, que indique su existencia. Es ideal utilizar vidrios de seguridad en estos casos. Las puertas de materiales opacos y que se baten a ambos lados también pueden resultar peligrosas porque, a diferencia de las traslúcidas, no permiten ver quién viene al otro lado. Por esto, los manuales de seguridad recomiendan delimitar, con una cinta de color, el espacio recorrido por la puerta al abrirse.
Las ventanas también son peligrosas, sobre todo a la hora de limpiarlas. El código para limpieza de ventanas es el Safety Code for Windows Cleaning que especifica diversos cinturones y anclajes para ejecutar este trabajo en exteriores. Aquí se recomienda evitar la instalación de ventanas tipo hoja, las que abren al exterior en forma de toldillo.
Otro aspecto esencial, al levantar un edificio, son las medidas de seguridad contra incendios y explosiones. Es importante elegir detectores adecuados para las distintas zonas de peligro. Por ejemplo, los llamados de ionización o combinados son lo mejor en una zona de computodores. En espacios de escaso riesgo son aconsejables los detectores térmicos o combinados. Nunca se debe olvidar que una parte, grande o pequeña, de los que van a ocupar el edificio seran visitantes, por tanto, estas medidas no son completas sin un debido plan de evacuación.
Las salidas de emergencia son vitales para la seguridad estructural del edificio. Lo mejor es que todo edificio o estructura tenga por lo menos, dos vías separadas de tal forma que la posibilidad de bloqueo sean mínimas.

Los colores también desempeñan un papel básico en la dinámica de seguridad. Cuando se usan colores apropiados en las paredes, techo, piso y equipo se mejoran las condiciones de percepción y visibilidad. La máxima seguridad la proporcionan los techos blancos. Si se consigue hacer un atractivo interior mediante buen uso de los colores, se producirá un favorable efecto sicológico sobre los que laboran o residen en el edificio.

Buen uso del espacio
Por último, todas estas medidas de seguridad, tenidas en cuenta antes y durante la construcción, deben completarse con el buen uso de los espacios ya construídos. Por ejemplo, si el edificio es de oficinas hay que diferenciar a los empleados que tengan contacto con el público de aquellos que no lo tienen. Para los primeros, lo mejor es que estén distribuídos de tal manera que la gente se mueva rápidamente a través de la oficina. También se debe reducir la necesidad de subir o bajar escaleras.
La localización de los escritorios debe facilitar al trabajador
recibir los documentos de la persona que está situada a su lado o detrás. Si estos están colocados en el mismo sentido, la distancia entre uno y otro no debe ser inferior a 90. Si los locales on grandes cada empleado deberá dsiponer de 4.5 mts cuadrados como mínimo.
Las máquinas de oficina no deben colocarse cerca de los bordes de las mesas, y aquellas que pueden deslizarse sobre la superficie, deben fijarse al mueble. Es mejor situar los equipos pesados y los archivadores contra la paredes o columnas y en lo posible atornillarlos al muro para evitar que puedan volcarsen hacia adelante. En fin... está más que visto que cuando se hable de seguroidad en la construcción no solo debe llegar a la mente la imagen de la escalera de emergencia o el extintor. La seguridad es mucho más que eso debe primar al gestarse un proyecto y continuar indefinidamente en el uso.
QUIEN HACE LOS REGLAMENTOS
Diversas entidades internacionales son las encargadas de crear normas y regular la seguridad en la construcción. La organización internacional del trabajo, ubicada en Ginebra, Suiza es una de ellas. Fue creada en 1919 en virtud del tratado de Versalles como parte de la Liga de las Naciones. Tiene como objetivos mejorar las condiciones de trabajo y elevar los nivekles de vida en el mundo. Pertenecen a ellos 120 países y en el campo de la seguridad y la salud mantienen un equipo humano y tecnico internacional. Este actúa como asesor en el análisis de los problemas y redacta los reglamentos.
Otro organismo importante es el Consejo Interamericano de Seguridad creado en Estados Unidos 1938. Es la primera asociación que presta sus seervicios a todas las industrias y los organismos situados en los países latinoamericanos y en España. También como resulta obvio, regula lo concerniente a la prevención de acidentes en diferentes campos, mediante manuales o cursos de adiestramiento. Tiene 22 países afiliados y pueden ser miembros las industrias, instituciones o grupos que empleen más de dos personas.
Hay otras instituciones que también se dedican a la seguridad en la construcción. La asociación internacional de funcionarios públicos de trabajo, y la asociación internacional de juntas y comisiones y juntas de accidentes industriales, ambas en estados unidos, por ejemplo. En Colombia, el Ministerio de Trabajo y la interventoria de cada obra se encarga de la seguridad en las construcciones.