Especiales Semana

PUNTERO PERO NO FIJO

9 de marzo de 1998

Hoy por hoy, Horacio Serpa es el más sólido de todos los contendores que aspiran a la Presidencia de la República. Pero aún no es fijo. Por lo general, el candidato oficial del partido iba acompañado de un manto de legitimidad que Serpa no tiene. Sin embargo, su solidez obedece a dos razones: la debilidad de todos sus rivales y la maquinaria liberal. En las actuales circunstancias, el símbolo del continuismo del gobierno de Ernesto Samper no tenía porqué tener chance. Pero la atomización de la oposición en la búsqueda del antiSerpa resultó en la creación del superSerpa. Y la maquinaria liberal, aunque desacreditada, sigue siendo el primer productor de votos de Colombia. Todo esto explicaría por qué el ex ministro del Interior encabeza todas las encuestas.
Sin embargo, los analistas aseguran que Serpa ya tocó techo y que para subir más puntos tendría que movilizar votos de opinión, que es donde está limitada su capacidad, porque la mayoría de ellos son antiserpistas. Esto significa que Serpa, a pesar de estar de primero en las encuestas, no parece tener una gran posibilidad de crecimiento. Además, no se descarta que prácticamente todos los candidatos derrotados en la primera vuelta van a apoyar al que enarbole el antiserpismo en la segunda.
Las relaciones con Estados Unidos que parecían ser un punto neurálgico de la viabilidad de su candidatura, se han convertido más bien en un punto a su favor. La situación en la actualidad es que con cara gana Serpa y con sello pierden sus enemigos. Si hay descertificación, el candidato liberal podría canalizar el sentimiento nacionalista que sigue dando rating. En caso contrario, podría capitalizar el hecho de que Estados Unidos haya levantado el veto. A pesar de todo, la carta de la paz sigue siendo suya. Ninguno de sus contendores le disputa este terreno. Teniendo en cuenta que la obsesión del país sigue siendo la paz, Serpa está montado en el potro que toca.