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QUIEN ES ESTE HOMBRE?

El espiritualismo hindú de Sai Babaque está en auge en el mundo comienza a ganar adeptos entre la clase dirigente colombiana.

21 de abril de 1997

El renacimiento de la espiritualidad en Occidente había sido hasta hace poco una tendencia totalmente ajena a Colombia. Los hombres 'iluminados', con túnica anaranjada y aire de profetas, eran más bien objeto de curiosidad y burla que de reverencia en estas latitudes. Eso está cambiando, sin embargo. Cada vez son más loscolombianos que se interesan por este tipo de temas. Y aunque todavía no son más que una minoría elitista, la aceptación de estas prácticas se está expandiendo a sectores más amplios de la población. La Nueva Era ha hecho su arribo, y con ella un auge en la espiritualidad. Empresarios, personalidades de la farándula, líderes políticos y personas comunes y corrientes practican hoy en Colombia con regularidad ejercicios de meditación y autosugestión. El desencanto con la vida moderna y el afán de encontrar un acercamiento con lo divino han revitalizado prácticas religiosas y espirituales de origen milenario y de otras culturas.
La cabeza visible de este resurgimiento trascendental es Sai Baba, un hombre pequeño de piel oscura y cabello rizado que tiene más de 300 millones de seguidores en todo el orbe. En Colombia sus devotos se cuentan en decenas de miles. Pero más que el número llama la atención la posición que muchos de ellos ocupan dentro de la clase dirigente. Personajes respetables del mundo de los negocios, la academia y la política están tomando cada vez más en serio a este enigmático personaje. Sai Baba nació en 1926 en una remota aldea de la India llamada Puttaparthi. Desde pequeño sorprendió a sus padres porque, aunque procedente de un hogar humilde, entregaba su comida a los hambrientos y pasaba largas jornadas de ayuno. Antes de cumplir los 20 años anunció al mundo su condición de avatar o salvador y prometió dedicar su vida al servicio de los pobres. Hoy, a los 70 años de edad, se ha convertido en el líder del movimiento espiritual de mayor crecimiento en el universo. Lo más sorprendente es que su mensaje no contiene en verdad nada muy original. Propone el amor, el servicio, el sacrificio, la disciplina y la humildad como antídotos para los problemas de la vida moderna. Proclama la unidad de las religiones, asegurando que todas ellas son un camino válido para alcanzar la autorrealización. Y les pide a sus seguidores que no abandonen su propia religión y que respeten las de otros.
Recomienda la búsqueda de cinco valores esenciales: la verdad, la rectitud, la paz, el amor y la no violencia. Y dice que a través de ellos se obtienen cuatro propósitos: la acción correcta, la prosperidad, la satisfacción de deseos que traigan la felicidad y la liberación del sufrimiento. Agrega que el principal obstáculo para lograr tales propósitos es el ego, que se expresa a través del pensamiento. Por eso recomienda la meditación, que permite acallar la mente. Religión sin fronteras"Cuando a uno le hablan de ese tipo de personas tiende a creer que son unos charlatanes comenta Marcela Ocampo, ex secretaria general de los ministerios de Hacienda y de Relaciones Exteriores_. Pero me sorprendió que dentro del caos que es todo en la India, en el ashram (monasterio) de Sai Baba todo funciona. Es un mundo desconocido, lleno de orden y silencio, del cual uno no quiere salir". También le llamó la atención que su mensaje trascienda la frontera de las religiones. Para Deborah Goldshmidt de Korn, hija de Alfredo Goldshmidt, uno de los más respetados rabinos de Colombia, ser devota de Baba no entraña ningún conflicto con el judaísmo. "Cantidad de rabinos religiosos visitan el ashram en el año nuevo judío", asegura. Para ella, el primer encuentro con Sai Baba no fue nada inspirador: "Yo era adolescente y me mostraron una foto. Cuando vi la imagen de Baba tuve un gran rechazo porque me lo presentaron como dios. Mis conceptos religiosos no me permitieron entenderlo", recuerda. Hoy asegura que "Baba es Dios, como todos nosotros. El me enseñó que cada cosa es un mensaje, un regalo divino. Primero me enseñó la paciencia, luego la sanación y después me mostró que los sueños no son sueños, sinomensajes con significado".Sorprende que personajes como el ex ministro Gilberto Arango Londoño, en un discurso reciente en el Colegio de Estudios Superiores de Administración CESA, haya citado frases de Sai Baba para motivar a los estudiantes. El piensa que "mientras uno más lee lo que este avatar ha hecho, queda uno más convencido que es muy diferente a los simples mortales y que definitivamente hace milagros que no responden a las leyes de la física" Otro de sus seguidores es Gonzalo Bula Hoyos, ex embajador de Colombia en Rusia y embajador en Italia ante la FAO por muchos años, quien se autodescribe como un devoto y practicante católico. Al igual que la señora Korn de Goldshmidt, considera que el mensaje del avatar hindú no sólo es compatible con su propia religión sino que la complementa. "Para mí Baba es un ser superior, es una encarnación de Dios en la Tierra. Pero él no lidera una secta religiosa. Más bien es un gran inspirador del servicio y del amor. Yo soy católico, y por ser devoto de Baba no dejo de serlo".
Este mismo grado de admiración lo expresan muchos otros personajes de la vida nacional. Alejandro Sanz de Santamaría, conocido académico de la Universidad de los Andrés; Alvaro Cruz, ex candidato a gobernador de Cundinamarca; Germán Carnero, director de la Unesco para América Latina, y María Cristina de Massini, esposa del embajador argentino en Colombia son sólo algunos. Esta última, quien tiene una foto de Sai Baba en su alcoba, afirma: "Yo no soy fanática, pero reconozco que Baba es un ser superior, un ser especial, un ser espiritual muy elevado, lo que llaman un avatar, un representante de Dios en la Tierra. Aquí en Colombia ustedes apenas lo están descubriendo. En Argentina hay un movimiento grandísimo que le rinde culto". Millones de seguidores Si en Colombia los seguidores de Baba son miles y en Argentina cientos de miles, en la India son cientos de millones. En ese país existen más de 500 escuelas, una universidad y varios hospitales _incluyendo uno de los más modernos del mundo, especializado en problemas del corazón_ que funcionan completamente gratis por cuenta de Sai Baba. En su ashram o monasterio, donde sus devotos de todas las religiones y países van a aprender de él y a practicar ritos que van desde la celebración de la Navidad hasta fiestas musulmanas o budistas, los visitantes tienen derecho a una alcoba y tres comidas al día por el equivalente de 400 pesos diarios. Lo curioso es encontrar allí a multimillonarios en dólares participando de la frugalidad colectiva por esa ínfima suma. Los recursos para el mantenimiento de estas obras provienen de un fideicomiso administrado por el Banco Estatal de la India, establecido hace muchos años por algunos de sus seguidores. Sai Baba no recibe ningún tipo de donaciones en la actualidad y tiene prohibido recibir dinero en su nombre o hacer publicidad de sus obras. Recientemente, cuando cumplió 70 años, rechazó todos los regalos de sus seguidores. A cambio pidió que colaboraran con establecer servicio de agua en aldeas de la India. La respuesta de sus devotos no se hizo esperar y 700 aldeas indias recibieron acueducto y alcantarillado.
Sai Baba es reconocido como un avatar. Esto significa un representante de Dios en la Tierra. El título no se adquiere por cuenta de la edad y de la experiencia. Se nace con él y su condición se evidencia desde la niñez por cuenta de características parecidas a las que los cristianos le atribuyen a Cristo.Gandhi, el creador de la India independiente, murió asesinado en 1948. Ya en aquel entonces era devoto de Sai Baba, quien _con sólo 22 años de edad_ era medio siglo menor que el Mahatma. Desde esos días el mito Baba rige en la India. Y no ha cesado de crecer el número de sus seguidores, entre quienes también está Nehru, el primer gobernante de la era de la India independiente y padre de Indira Gandhi, que le rendía culto. Eso quiere decir que el gurú que hoy se está poniendo de moda en Colombia era uno de los personajes más importantes de la India antes de la Segunda Guerra Mundial.

¿Verdad o farsa?

A pesar de lo anterior, Sai Baba no está libre de críticas porque el mito no se basa únicamente en su sermón sobre el amor sino en su pretensión de hacer milagros, que van desde la simple materialización de sustancias de la nada hasta la curación de enfermos terminales. En sus manos aparecen con frecuencia toda clase de objetos que entrega a sus devotos. Quienes lo critican aseguran que estas materializaciones no son más que simples trucos de magia. Pero, de ser así, nadie ha encontrado el truco. Desde científicos ingleses hasta programas de televisión norteamericanos, como 60 minutos, han estudiado el fenómeno sin encontrarle explicación. Su materialización más común es el Bibuthi o ceniza sagrada, que produce frente a grandes multitudes de seguidores y que tiene propiedades sanadoras. Según el sacerdote católico Gilberto Ruiz,"frente a mí materializaba ceniza con los cinco dedos y yo vi que no tenía nada en sus manos. Es una persona de poderes indiscutibles".
Ruiz viajó a la India en noviembre pasado para asistir a un retiro espiritual con la madre Teresa de Calcuta. Ella, sin embargo, estaba hospitalizada y no pudo realizar el retiro espiritual. El sacerdote decidió entonces acompañar a algunos de los colombianos con los que viajó a visitar a Sai Baba. "No lo conocía, no había oído hablar de él. Es una persona con muchas capacidades, que puede asumir la apertura de los fenómenos espirituales que se están dando en el mundo. Yo levité en su presencia durante varios minutos mientras oficiaba una misa", atestiguó el párroco. "Lo censurable, dentro de mi formación de sacerdote, es que sus seguidores digan que él es Dios. Es un santo, pero al fin y al cabo un hombre".

Vida plena

Pero la gente que va a la India a visitar al líder espiritual no lo hace solamente por ver materializaciones. "El ashram de Sai Baba es como una Disneylandia espiritual", aseguró Marcela Ocampo, quien fuera mano derecha de Rudolf Hommes en el Ministerio de Hacienda. "Para mí Baba es Dios. Un dios sin ese manejo del pecado y de la culpa que nosotros conocemos. Para mí es un milagro el cariño de Baba. Yo nunca pensé que Dios podría ser tan cariñoso".Marcela formó parte de una excursión que visitó a Sai Baba, en la cual iban otros 50 colombianos que aseguran haber sido testigos de una curación. Entre ellos estaba Elsa Lucía Arango, una pionera de la bioenergética en Colombia entre cuyos pacientes se cuenta buena parte de la clase dirigente del país. Ella recuerda: "Entró un muchacho europeo en silla de ruedas a entrevistarse con Baba. A los pocos minutos salió caminando. Las 25.000 personas que estábamos presentes aplaudimos emocionadas". Elsa Lucía es una mujer discreta y no le gusta hacer alarde de sus convicciones. Pero quienes logran que suelte la lengua se dan cuenta que Sai Baba es un eje muy importante en su vida.
Lo cierto es que los 300 millones de seguidores que tiene Sai Baba no creen en sus enseñanzas por su capacidad de hacer materializaciones o curaciones. Lo hacen porque consideran que los valores que recomienda, les permiten vivir una vida más plena. Y son cada vez más los colombianos que están ingresando a este mundo de valores espirituales. Todos ellos, sin excepción, consideran que sus enseñanzas han cambiado profundamente sus vidas. Ante la frustración y desesperanza que para muchos entraña la vida en Colombia, los valores espirituales se han convertido para algunos en una tabla de salvación.

Baba ha sido visitado por la madre Teresa de Calcuta y por el primer ministro de la IndiaHard Rock BabaIsaac Tigrett no es un nombre muy conocido, pero el Hard Rock Cafe es identificado como una de las cadenas de restaurantes más importantes del mundo, especialmente entre los jóvenes. Lo que muy pocos saben es que Tigrett fue su creador y propietario y que es uno de los más fervientes devotos de Sai Baba, a quien atribuye el éxito de su negocio, fundado en 1971 con el lema "Ama a todos, sirve a todos". En ese entonces Tigrett era drogadicto y llevaba una vida desordenada y peligrosa.
En 1973 realizó un viaje a la India y se hospedó en un pequeño hotel de Delhi. Al salir al lobby, según él, escuchó una voz que le dijo: "Te estaba esperando, al fin has llegado". No encontró a nadie a su alrededor y sólo vio la foto de Sai Baba en la pared. Cuando supo de quién se trataba decidió viajar a Puttaparthi para conocerlo. Una vez en el ashram, Baba lo identificó inmediatamente entre más de 1.000 personas presentes. Baba abrió la multitud, se le acercó y materializó ceniza en su presencia.Hasta allí llegó su contacto con Baba. Aunque Tigrett viajó todos los años, hasta 1989, Baba nunca más volvió a mirarlo ni le concedió entrevista alguna. Durante 15 años fue ignorado por el líder espiritual, pero se recuperó de su adicción a las drogas y asimiló sus enseñanzas. Finalmente un día le concedió una entrevista. Lo sentó en el suelo y muy seriamente le preguntó: "¿Dónde está Dios?". Tigrett contestó: "En mi corazón". Baba le dijo "No, está en todas partes, como un pescado nadando en el mar. Tú eres el pescado y Dios es el agua". Luego le preguntó: "¿Cómo llegas a Dios?", lo que Tigrett no supo responder. "Ama a todos, sirve a todos", le contestó Baba.Tigrett decidió entonces vender su imperio del Hard Rock Cafe. Recibió 108 millones de dólares y destinó el 50 por ciento de ese dinero, o sea 54 millones de dólares, para crear el Hospital de Superespecialidades del Corazón en Puttaparthi, un centro asistencial con la última tecnología del mundo en medicina del corazón y el único de su tipo en el Tercer Mundo que es totalmente gratis. El centro asistencial atiende 400 pacientes diarios y en él se realizan trasplantes de corazón. Un 25 por ciento de sus pacientes son niños. Sorprendentemente, se asegura que nunca ha muerto un solo paciente en él ni ha habido una sola reacción alérgica. Cuenta con pisos de mármol y un banco de sangre con 5.000 donantes al año. Hoy se está planeando la construcción de un nuevo hospital especializado en urología.
Hospedaje austeroMillones de personas visitan el ashram o monasterio de Sai Baba cada año. Entre ellos cientos de colombianos que se las arreglan para atravesar medio mundo con tal de conocer al líder espiritual. La última excursión de compatriotas que viajó a la India en esa peregrinación estuvo integrada por 50 personas que permanecieron 17 días. Allí se encontraron con 25.000 visitantes de 80 diferentes nacionalidades. En ese 'parque espiritual' la rotación de gente es permanente. Y muchas personas van sólo una vez. De ahí en adelante la meta no es volver sino pregonar el evangelio. De acuerdo con uno de los asistentes,"a la entrada del lugar está un monumento que representa una flor de loto rodeada de los símbolos de las cinco principales religiones del mundo. Le entregan a uno una hoja de papel con los cinco valores que hay que cumplir adentro del ashram. Lo más difícil de todo es decir siempre la verdad. Uno cree que eso es sencillo pero implica todo un cambio de vida".
Los horarios son estrictos. Se comienza a las 5:00 de la mañana con cantos espirituales y luego viene el desayuno. A las 7:00 sale Sai Baba y realiza un corto recorrido donde transmite energía a las personas que lo rodean. "Es verdaderamente impresionante presenciar el silencio de 25.000 personas", aseguró uno de los asistentes colombianos. Se almuerza, se repite más o menos la misma rutina en la tarde y se acuesta todo el mundo a las 9:00 de la noche." La organización es algo sorprendente _comentó uno de ellos_. Se está muy cómodo, se puede leer o caminar ya que hay una biblioteca excelente. Las personas que atienden son ancianitos hindúes, pero no pierden una. A las 4:00 de la mañana ya están trabajando y nada se atrasa nunca. En ese despelote de la India es realmente sorprendente que exista este oasis de organización y perfecto manejo administrativo".