Especiales Semana

¿REVOLCON O CATASTROFE?

Ni lo uno, ni lo otro: Gaviria necesitará aliados para sacar adelante su proyecto de reforma constitucional. Todo indica que la "manguala" será con Navarro.

7 de enero de 1991

Pasó el susto. Con uno que otro morado, dos caídas en la lona y un ojo negro, el establecimiento llegó al round número 15 y ganó por decisión. No es un resultado formidable, ya que las peleas cuando terminan por decisión y no por knock out nunca generan mucho entusiasmo. El eterno debate sobre quién ganó y quién perdió será como siempre objeto de diferentes interpretaciones. Pero sobre lo que no hay ninguna duda es que el principal derrotado fueron las encuestas. Todas, sin excepción, anticipaban una barrida de Navarro, cosa que no sucedió. La experiencia demuestra que en elecciones presidenciales las encuestas nunca se equivocan y que en parlamentarias casi siempre lo hacen. La elección para la Constituyente era un híbrido que acabó teniendo más rasgos de parlamentaria que de presidencial y de ahí la distorsión.
Sin embargo, aun que Navarro no ganó, logró empatar con el Partido Liberal y con las dos corrientes conservadoras unidas. Cada uno sacó un millón de votos. Esto, para un ex guerrillero sin maquinaria y con apenas seis meses de vida política, no permite rebajarle su categoría de fenómeno político. De todas las fuerzas políticas que se presentaron a la Constituyente, la del M-19 es la única que creció en términos reales.
Porcentualmente pasó del 15 al 27 por ciento y, en términos absolutos, de 700 mil a un millón de votos.
El Partido Liberal sufrió una catástrofe electoral que pudo ser disfrazada por su éxito en curules. Hace nueve meses, el día de las elecciones parlamentarias, obtuvo el 61 por ciento de la votación nacional y hace siete, en presidenciales, el 48 por ciento. El domingo pasado esta cifra descendió al 27 por ciento, la más baja participación desde cuando hace 60 años Enrique Olaya Herrera llegó al poder.
A pesar de esta votación, se lograron 24 curules frente a 20 de los conservadores sumados y 19 de Navarro. Esto obedeció a la controvenida "operación avispa", segun la cual el partido adoptaba la estrategia de la multiplicidad de listas para optimizar el número de curules a través de residuos, en lugar de tener una lista única nacional para jugarle a los cuocientes. Esta estrategia resultá y no resultó, porque la "operación avispa" maximizó curules, pero minimizo la votación. El partido al no tener un símbolo unitario nacional que captara a la masa liberal no clientelista, acabó entregandole en bandeja esas huestes a Navarro.
El Partido Liberal con una lista única nacional que incluyera a sus jefes regionales, hubiera sacado, por lo menos, el mismo número de curules con una votación muy superior. Pero la verdad es que esta es una consideración teórica, porque en la práctica hubiera sido absolutamente imposible poner a la clase política de acuerdo sobre la cabeza de la lista y sobre los nombres que debían entrar por las diferentes regiones para integrarla. En consecuencia, la "operación avispa" debe ser considerada no tanto como una idea genial, sino como un acto de realismo político. No deja de sorprender la eficacia de la clase política tradicional para defender sus fueros. A pesar de Navarro, a pesar de la abstención, a pesar de que la Constituyente fue invocada como una bofetada contra ella y a pesar de que sus nombres no estaban en juego directamente, todos los jefes políticos regionales lograron colocar su hombre en la Constituyente.
El Movimiento de Salvación Nacional, por su parte, quedó en tablas. Perdió en porcentaje , pues pasó de cerca de 25 por ciento en presidenciales a un poco mas del 16 por ciento en estas elecciones. En número de votos también disminuyó, pues sacó menos de la mitad del millón 375 mil que sacó el 27 de mayo. Pero a pesar de este bajonazo, a Alvaro Gómez le queda la satisfacción de haber duplicado individualmente a Pastrana y superado a todo el social conservatismo sumado. Esto tiene más peso para Gómez que cualquier otra consideración. Además de esto, con la segun da votación después de la de Navarro quedó "posicionado", como dicen los expertos en mercadeo, como un movimiento independiente a largo plazo y no como una simple disidencia de la ferula de Pastrana. Es más probable que Gómez Hurtado llegue a ser alianza con Gaviria y con el propio Navarro que con Pastrana. Por lo tanto, ha llegado el momento de comenzar a creerle que el en ese bus ya no se vuelve a montar.
A Pastrana le fue mal, pues a pesar de que sobrevivió el entierro político que le pronosticaban las encuestas, es sin duda un golpe muy duro para un ex presidente de la República, con toda la maquinaria de su partido apoyandolo "la unica excepción real era la de Rodrigo Lloreda" con el mayor mimero de cuñas de todos los candidatos, noticiero propio y financiación masiva, sacar una votación que apenas superalos 200 mil votos. Sin embargo, estas cifras no le quitan el merito de que se requirió mucho valor civil para haberse embarcado en esa aventura.
En cuanto a las ligas menores, la UP, los indígenas, los estudiantes, los evangelistas, etc., la representación que obtuvieron es satisfactoria y valida la tesis de que en la Constituyente las minorías también tendrían cabida.

LA ABSTENCION
Pero lo más trascendental de todo, sin lugar a dudas, fue la abstención: 75 por ciento de los colombianos que podían votar, no lo hicieron. Otro récord histórico de este siglo en el país, cuyos márgenes de abstención voluntaria no habían pasado del 54 por ciento. Los que temían que la Constituyente fuera un salto al vacío, lo que les sorprendió fue el vacío en las mesas de votación. En cierta forma todo esto era previsible, pues difícilmente tenía la Constituyente algo que ofrecerle a los habitantes de Apartadó, Titiribí o Granada, acostumbrados como estaban a alguna contraprestación concreta a cambio de su voto.
La Constituyente, como la religión católica, ofrecía felicidad en la otra vida, cuando todo el mundo la quería contante y sonante en esta.
Para el Presidente, la desaparición de los colombianos en las urnas el domingo pasado es una derrota personal de grandes dimensiones. El principal argumento de sus últimas intervenciones era el de la necesidad sentida de la colombianos de devolverle legitimida a sus instituciones a través de la participación directa en los cambios. La participación de tres y medio millones de colombianos frente a ocho en las parlamentarias del año pasado deja este argumento sin piso. Ahora comenzaran lo debates sobre la legitimidad de la Constituyente, con el argumento de que ni tiene sentido que un cuerpo elegido para tres millones y medio de colombiano tenga mas soberanía que otro elegido por ocho millones. Este debate, sin embargo, no prosperará, porque su argumentación es política y no jurídica. La Corte Suprema, que hubiera podido hacerlo, no fijó cifras de legitimidad, de tal manera que los votos que resultaron solos que valen y punto.
Ahora, para mejorarle la presentación a esta situación, aumentaran la voces que pidan un referéndum y no es imposible que esa sea la primera decisión que tome la Constituyente. Esto sin embargo, no significa nada en la práctica, pues el referéndum se haría sobre el paquete de reformas y al final de proceso, y no existe posibilidad alguna de que se pierda. Por otro lado, al meno que estuviera en vigencia el voto obligatorio, habrá muchos menos ímpetu para salir a votar que para la propia Constituyente, pues sería la cuarta elección en un año y , sin duda alguna, exista una relación directa entre el numero de elecciones y la abstención.

LA LLAVE
Una de las consecuencias que tiene para el Gobierno la composición de fuerzas de la Asamblea es que el Presidente no tiene propiamente la sartén por el mango. Como con excepción de los asuntos electorales y las reformas constitucionales cualquier decisión que se tome requiere la mitad mas uno, Gaviria necesitara reclutar 13 votos adicionales para obtener la mayoría. La Constituyente tiene 70 miembros elegidos y dos de los grupos guerrilleros pornombramiento Esto significa que la mayoría requerira 37 votos El Partido Liberal tiene 24 constituyentes Si se le suman los 11 de Gómez tendría 35 y no alcanzaría la mayoría Si se le suman todos los social-conservadores Pastrana, Gómez Martínez y Lloreda tendría 33 y tampoco tendría la mayoría. Por lo tanto, con el único grupo con que el que Gaviría haría mayoría es con Navarro que tiene 19 constituyentes.
No sólo eso, en la practica es posible que los 19 de Navarro sean mas fieles con el Presidente que los 24 liberales que no se sienten muy agradecidos con él por haberlos embarcado en este proceso. No es sino oír las declaraciones de Carlos Lemos y las de muchos otros constituyentes recién elegidos para darse cuenta de que no se consideran, ni mucho menos, fichas del Presidente. El M-19, por el contrario, es factible que actúe más en bloque y con menos resistencia a Gaviria. Estrategicamente le conviene por dos razones. En primer lugar, para demostrar que, lejos de ser un obstaculo para sacar adelante la nueva Constitución, fue clave. Y en segundo lugar, para capitalizar la popularidad de Gaviria que, segun las encuestas, sigue siendo enorme 65 por ciento a pesar de que la clase política liberal no comparta por ahora este entusiasmo.
La candidatura de Navarro en el 94 dependera del papel que juegue en la Asamblea como estadista y con hombre panderado, y la misma manera de demostrarlo será haciendo "manguala" con Gaviria.
Por lo pronto, durante la compañía electoral, el unico que apoyó al Presidente de frente fue Navarro, ya que sus propios copartidarios prefirieron, en términos generales, el silencio al apoyo.
Y este sentimiento es recíproco. Todos los allegados a Gaviria saben que se siente más cómodo con Navarro que con Gómez o Pastrana Con Gómez las relaciones son cordiales, pues han trabajado juntos en cuestiones constitucionales y ha habido gran generosidad burocratica.
Con Pastrana nunca han sido buenas, pues el ex presidente ha tenido sus roces con Gaviria desde que este era ministro de Gobierno de Barco y le tocaba administrar el esquema gobierno oposición que tanto le chocaba a Pastrana. Por otro lado, el expresidente mientras menos votos saca, mas puestos quiere y la ultima repartición burocratica no lo dejó satisfecho.
En todo caso, tanto Gómez como Pastrana tienden a actuar como si Gaviria los necesitara y como si fueran estadistas de mayor calibre que Navarro, por su parte, es menos pretensioso, tiene excelentes relaciones con el Presidente y le debe mucho. Todo esto hace prever que la llave que se dará para sacar adelante el proyecto del gobierno será más por el lado de Gaviria-Navarro que por cualquier otra alternativa Esto lo confirman allegados de los dos protagonistas.

LA NUEVA CARTA
Qué clase de Constitución va a salir de todo este proceso ? Es muy probable que se acabe inponiendo el proyecto del Gobierno. Cano incorpora todos los intentos de reforma que han fracasado desde 1977 hasta el año pasado, existe ya un consenso sobre su conveniencia. Basicamente se trata de las reformas de la justicia y de la reforma del Congreso sobre lo cual los dos partidos tradicionales estan de acuerdo de tiempo atrás.
Para el M-19, la prioridad es una Constitución que incorpore y actualice una serie de derechos básicos del ciudadano y, sobre todo, garantías para que ellos se respeten, que es lo que hoy no sucede. Gaviria comparte integralmente esta preocupación y es un tema frente al cual nadie tiene resistencias.
Los dos elementos claves que seguramente incorporará la nueva Constitución son el sistema acusatorio en la justicia colombiana que Gómez Hurtado ha venido pidiendo desde hace años, y una concepción integral de los derechos humanos que es lo que quiere Navarro.
La reforma del Congreso sera objeto de mas forcejeo, porque el M-19 quiere una sola camara con 200 integrantes, frente a los dos partidos tradicionales que quieren algo parecido a lo que hoy, eliminando algunos abusos y excesos. Como Navarro no cuenta con la fuerza suficiente, es probable que se imponga la reforma moderada sobre la reforma radical.
El espinoso tema de la propiedad privada sera tocado, pero definitivamente no en forma revolucionaria. Sin embargo, como todo lo que atañe a este punto inevitablemente levanta ampolla, los debates seran, sin duda alguna, jugosos y fogosos ver artículo pagina 26.

SEÑALES EQUIVOCAS
A corto plazo, sin embargo, de las cosas que sucedieron el domingo, el ataque a Casa Verde puede tener mas trascendencia que los resultados electorales. El principal objetivo de la Constituyente, segun el Gobierno, era la reconciliación nacional y la unica reconciliación nacional de fondo con los grupos guerrilleros era con las FARC y el ELN. Paradójicamente, el día de las elecciones por la paz lo que se declaró fue la guerra. Aunque el Gobierno tiene el deber de hacer presencia en todo el territorio nacional y de reprimir la subversión, si de simbolismos se trata, la simultaneidad de elecciones con bombardeos envía señales equívocas.
Lo grave de todo esto es que las versiones iniciales de las Fuerzas Armadas sobre un operativo exitoso parecen haber sido exageradas. Hasta ahora hay mas confirmación sobre el número de muertos del Ejercito, que asciende a siete, incluyendo dos oficiales, que sobre los de la guerrilla. Alfonso Cano, en su declaratoria de guerra del lunes pasado, afirmó que sólo habían muerto dos guerrilleros y que todos los miembros del Secretariado de las FARC, encabezados por Tirofijo, estaban vivitos y coleando y en capacidad de adelantar una ofensiva.
Tal vez el Gobierno pensó en ilustrar el mismo día que era posible combinar la mano tendida de la Constituyente a los amigos de la paz can el pulso firme de los helicopteros artillados a los amigos de la guerra. Las calles vacías y el helicóptero derribado simbolizan el exita relativo del Gobierno en estos dos frentes.