Especiales Semana

SALUD Y BELLEZA

18 de septiembre de 1989

LIBRE Y CASUAL
Se vive en una época caracterizada por la libertad, por la variedad de formas de ser y de pensar. La moda ha lanzado toda suerte de tendencias... desde el regreso a los comienzos del siglo, hasta lo más agresivo en colores y combinaciones. Sin embargo, esa misma libertad que ha permitido llegar tan lejos en las propuestas, tambien debe ofrecer la posibilidad de aceptar o de rechazar una tendencia. En materia de maquillaje la mujer no debe esclavizarse con los parámetros del momento. La propuesta para el fin de año se enmarca en el término "libertad"... libertad de escoger los colores y los diseños que vayan mejor con el propio tono de piel, con las líneas de la cara, con el vestido y, por supuesto, con la ocasión.

Partiendo de la noción de que existen tres grupos básicos de colores para efectos de maquillaje, se pueden establecer ciertas normas para su armonía y algunos trucos para lucir mejor.

Conviene describir, en primer lugar, los grupos en referencia. Así, pues, se habla de colores frios: aquellos de la gama del azul y del morado, como el rosa, el fucsia y el púrpura. Colores cálidos: son los tonos que más se identifican con la naturaleza, como el rojo, el amarillo, el verde, el ocre y los tonos tierra. Finalmente aparecen los colores neutros, caracterizados por su alta intensidad: acá se ubican básicamente el blanco y el negro, aunque también los tonos grises y los café oscuro.

La primera norma es que, en principio, un color frio y uno cálido no deben mezclarse. Se aconseja, en cambio, la combinación de un cálido con un neutro, y la de un frio con un neutro, en busca siempre de bajar un poco la intensidad de los colores fuertes.

No obstante, como el maquillaje debe relacionarse directamente con el atuendo, y el vestuario actual es tan libre, también el maquillaje, segun el criterio de cada cual, puede incluso romper estas normas. De cualquier forma, se aconseja que el maquillaje esté basado en el color del atuendo que se encuentre más cerca de la cara.

La época, eso si, se está valiendo más de los tonos mate, en vez de los brillantes, sobre todo para las horas del día. En la noche se puede intensificar el maquillaje mediante el uso de tonos nacarados, pero discretos. Los colores que estan en auge para los eventos nocturnos son el oro (cálido), el plata (frio) y el negro (neutro).

PASO A PASO
He aquí algunas recomendaciones para que el maquillaje luzca mejor, con acciones sencillas para cada día:·Todo comienza con una buena limpieza facial, a base de crema limpiadora, tónico y humectante.

·Una vez seco el humectante, se realizan las correcciones claras. Esto es, aplicar una base que debe ser dos tonos más clara que la piel de la persona, para corregir ojeras, manchas, cicatrices y, en general, toda imperfección facial.

· Luego se aplica la base, que puede ser líquida, cremosa o compacta. Las líquidas, por su suavidad, se aconsejan para pieles muy juveniles, sin mayores problemas. Las otras se prefieren para pieles maltratadas o que denotan el paso de los años. La base debe ser del mismo tono del cuello, para evitar el efecto máscara, y se aplica siempre con una esponja húmeda.
Dados los tonos de piel de la mujer latina, la base debe tender siempre al amarillo... nunca al rosado.

·Se seca la base con una toalla facial muy suave, para que los sobrantes y las impurezas salgan sin problema.

·Si se trata de una piel grasosa se aplican polvos traslúcidos (a base de arroz), ojalá sin color para no manchar la piel, en la"T": frente, nariz y mentón, que son las zonas más grasosas.

·Vienen luego los ojos. Primero se aplica una sombra clara en toda el área. Posteriormente se delinea el contorno del ojo, con discreción para que resalte (preferiblemente café de día, negro de noche). Se aplica a continuación una sombra (fría o cálida) y lego, para contrastar, se utiliza un color oscuro que se coloca en el extremo exterior del ojo y se difumina sobre el párpado superior.

· Las pestañas, si son lisas, se encrespan, ojalá con cuchara, para lograr un toque más natural. Un buen truco es aplicar primero polvo traslúcido en las pestañas y luego una capa suave de pestañina.
Cuando esta se ha secado, se aplica una capa más.

· Las cejas se están usando muy naturales y más gruesas que delgadas. A veces sólo es necesario peinarlas hacia arriba y aplicar un poco de gel. Si se decide pintarlas, se usa sombra café en el mismo sentido de las cejas.

·La boca se delinea en un contorno natural con lápiz. Los labios se rellenan con pincel en un tono más suave que el lápiz. Si se trata de labios delgados, los tonos nacarados ayudan a lograr esa sensación de volumen.

·El rubor debe aplicarse en la depresión que hay debajo del pómulo, al nivel del extremo exterior del ojo, y hacia la mitad de la oreja.
Luego se difumina hacia arriba, nunca hacia la boca. El rubor se aplica con brocha mediana.

· Para la noche se utilizan las correcciones oscuras: se adelgaza la nariz, se aumenta el pómulo y se corrigen los maxilares. El corrector oscuro es una sombra café que se utiliza con pincel especial.

· En cuanto a uñas sigue en furor el french manicure: para el día, esmalte casi transparente con el borde resaltado en blanco. Para la noche se conserva el borde, pero se puede aplicar esmalte rosado suave o curuba pálido.
CABELLO AL NATURAL
En materia de cabello no hay una regla general. El corte y el peinado deben ir de acuerdo con la morfología de la cara.
En todo caso, la moda es muy natural... decididamente casual. Depende, claro está, de la actividad y de la ocasión.

La ejecutiva, por ejemplo, debe utilizar un corte que cuadre con su cara, que proyecte su imagen, pero al mismo tiempo que sea práctico para arreglar cada dia y que, sin mayores problemas, lo pueda ajustar para la noche con algo tan sencillo como una moña o un recogido elegante.

La universitaria está llevando el cabello muy natural, con tendencia al ondulado. Una permanente apenas insinuada permite que el cabello sea muy fácil de arreglar y dure más tiempo limpio.

De cualquier forma, el estilista profesional debe proponer un estilo para cada mujer, de acuerdo con su oficio y con su morfología.-