Especiales Semana

Se invirtieron los papeles

El sector asegurador sigue ganando plata gracias a los títulos del gobierno y otros bonos, pero su actividad natural, la venta de pólizas, retrocede.

22 de abril de 2006

Las compañías de seguros en Colombia tienen un balance contradictorio y que debe tener preocupados a los empresarios del sector. En 2005 sregistraron utilidades por 1,5 billones de pesos, unas de las más altas de los últimos años y el triple de las utilidades registradas en 2004, cuando fueron de 493.000 millones de pesos.

Pero en la nuez del negocio siguen patinando. La emisión de primas apenas creció 4,3 por ciento, menos que la inflación, al pasar de 6,1 billones de pesos a 6,4 billones de pesos. Por su parte, los siniestros liquidados aumentaron 12,8 por ciento, al pasar de 2,5 billones a 2,8 billones de pesos. Esto generó un deterioro en lo que las compañías llaman el resultado técnico. Pasaron de un negativo de 90.000 millones de pesos en 2004 a un negativo de 157.000 millones de pesos en 2005. En otras palabras, pagaron más de lo que recibieron.

¿Pero cómo logran entonces presentar buenas cifras estas compañías? Gracias a las inversiones que han realizado en los últimos años. La Superintendencia Financiera explicó que los ingresos por las inversiones realizadas saltaron de 730.000 millones de pesos en 2004 a 1,9 billones de pesos en 2005. Como era de esperarse, el 43,5 por ciento del portafolio está representado por títulos de deuda pública (TES) y el resto en otros papeles.

Por eso, la salud de las aseguradoras sigue muy bien. El valor del patrimonio creció 62,6 por ciento al llegar a 4,8 billones de pesos y el activo también creció casi 30 por ciento. Pero esto no es suficiente para garantizar el futuro, pues en caso de un ajuste en los mercados de capitales, el golpe recaería directamente sobre los balances de las compañías.

El propio gremio de las aseguradoras, Fasecolda, ha hecho un llamado para mejorar la eficiencia de las entidades. Hasta el momento los gastos administrativos siguen registrando un continuo aumento. En el caso de los seguros generales, este rubro creció 17 por ciento y en el de seguros de vida, el crecimiento fue de 9,4 por ciento. Esto muestra que el apretón en este sector aún está pendiente.

El mensaje que queda claro es que las cosas no pueden seguir así. El 'nervio' del negocio está seriamente resentido, porque la apuesta es sacar provecho al boom de inversiones, pero sin lograr frutos importantes en la tarea de asegurar a las personas.

La falta de cultura en Colombia a favor del aseguramiento y el ahorro sumada al incremento en gastos administrativos puede resultar un coctel mortal para el futuro de la industria. No es exagerado que ante un eventual ajuste en los mercados financieros, las aseguradoras podrían quedarse sin el pan y sin el queso. 2005 fue el segundo año en que se presentó esta tendencia. 2006 debería servir para enderezar el curso. Además, el TLC implica retos en el largo plazo como la entrada de mayor competencia al mercado. Así que a ponerse las pilas, porque como reza el dicho: más vale la seguridad que la policía.