Especiales Semana

SE QUEDO SIN NICHO

9 de marzo de 1998

En 1994, Carlos Lleras de la Fuente fue el último en presentar su nombre a la consulta popular del Partido Liberal. Sin mayor experiencia política previa y en pocas semanas, en una campaña relámpago y desorganizada obtuvo un resultado sorprendente. Supera los 200.000 votos. Así dejó atrás a pesos pesados de la maquinaria como David Turbay y se convirtió, de la noche a la mañana, en una opción presidencial.
Hoy, cuatro años después, con dos años de embajada en Washington en su hoja de vida y una campaña organizada y bien financiada que lleva más de un año, casi ningún observador político considera que vaya a poder obtener siquiera la mitad de la votación de 1994. Qué pasó? La explicacion, en el lenguaje de los expertos en mercadeo, sería que Carlos Lleras se quedó sin nicho. Sus perspectivas se basaban en dos grandes activos: uno de los nombres más prestigiosos en la historia de Colombia y una reputación de excelente conversador, con un fino humor. La primera ventaja la perdió al convertirse en el mayor perseguidor de todo lo que sonara a maquinaria oficialista liberal. Este papel les ha dado dividendos a personas procedentes de otras vertientes, como Antanas Mockus o el general Harold Bedoya. Pero un Lleras dándole garrote sin tregua al Partido Liberal parece no tener mayor acogida.
Su dilema ahora es si retirarse o dejarse contar. En todas las encuestas aparece en los últimos lugares y ningún politólogo anticipa un repunte. Por el contrario, en la medida en que se acerquen las elecciones, el pronóstico es que el concepto del voto útil se aplicará en su contra. Lo mismo que su padre, tiene fama de terco y persistente, por lo que no suena probable su retiro. Sin embargo, si insiste en medir su fuerza electoral, se expone a que el apellido más prestigioso de Colombia en el último medio siglo, acabe obteniendo en las urnas en una eleccion presidencial un resultado inferior a los 100.000 votos.