Especiales Semana

SECTOR FINANCIERO

Diagnóstico y perspectivas sobre el sector financiero colombiano

26 de marzo de 1984

Durante la última década el sector financiero ha venido creciendo a tasas muy superiores a las del producto interno bruto (9.9% en promedio frente a un 5.5% del PIB durante la segunda mitad de la década de los 70). Lol anterior ha conducido a que éste tengahoy día una participación importante dentro del producto nacional.
En cosa de diez años se triplicó el número de instituciones que lo conforman, y se diversificaron los instrumentos de captación, (en 1980 exisuan 104 instituciones frente a 37 existentes en 1970).
Las inversiones intrasectoriales y a través de éstas las efectuadas dentrc del sector real de la economía, han conducido a la creación de los llamados grupos financieros como una si tuación de hecho sin ninguna reglamentación específica.
La recesión presentada dentro del sector real ha empezado a poner en aprietos a varias entidades financieras lo cual demúestra la interrelación entre los dos sectores.
DIAGNOSTICO
Efectuar un diagnóstico del sector financiero colombiano en las actuales circunstancias es bastante sencillo.
Un simple análisis de lo ocurrido a lo largo del tiempo, y especialmente, durante el período 1978-1982 conduce a las siguientes conclusiones:
--Existe un alto grado de concentración de la propiedad que se manifiest& en que el 0.33% de los accionistas posee el 67.5% de las acciones de los doce bancos inscritos en el registro nacional de valores.
--El crecimiento del sector ha sido financiado a través de un mayor apalancamiento financiero lo cual refleja las bajas tasas de capitalizacion presentadas a lo largo del tiempo.
La situación de cartera deja ver claramente como las deudas de dudoso recaudo se han incrementado de manera importante llegando a ser a la fecha de aproximadamente $40.000 millónes, situación preocupante en la actual coyuntura.
--La rentabilidad por dividendos de las acciones bancarias en el mercado, muestra como el negocio está declinando sensiblemente.
La dificultad en la consecución de recursos en el mercado externo plantea el escepticismo de la banca internacional frente al futuro económico del país y por lo tanto del sector.
--Anterior a la crisis presentada en 1982 el sector privado manejaba el 70% de los activos del sistema bancario, hoy día tan sólo administra el 30%, lo cual refleja el grado de intervención que ha tenido que desarrollar el actual gobierno para poder subsanar las fallas presentadas de tiempo atras.
--Actualmente las dos instituciones más grandes del sector bancario (Bancos de Bogotá y Colombia) supuestamente son privadas, sin embargo, los representantes legales son nombrados por el gobierno. En la práctica, se tienen dos instituciones del sector Drivado, pero administradas por el sector público.
--Quedó demostrado cómo la llamada "Crisis Financiera" se debió en su gran mayoria a la falta de control de la entidad encargada de hacerlo, y no a la inexistencia de mecanismos que impidieran actuar a tiempo.
--A raíz de la expedición del decreto 2920 de 1982 se introdujeron nuevos mecanismos de intervención como son la nacionalización y la democratización, al igual que las sanciones de tipo penal.
PERSPECTIVAS
El futuro del sector dependerá de la organización o reorganización que le de el legislador cuando se concrete el anteproyecto de reforma; como se destaca,ésta será tarea urgente en la próxima legislatura del Congreso. Algunos de los puntos que se deben considerar son los siguientes:
BANCA CONCENTRADA O DEMOCRATIZADA
Hasta la crisis del sistema financiero resultaba muy atractivo tener el control de instituciones dentro del sector. (Esta afirmación es válida para aquellos accionistas que tienen o tenían el control de la institución. Los accionistas minoritarios únicamente reciben el dividendo y de éste depende el atractivo de su inversión). Desde el punto de vista estratégico de un grupo empresarial este tipo de inversión era conveniente. Es decir, frente a un sector real o comercial específico se tenía una ventaja manifestada en el acceso a créditos, muchos de ellos a tasas de interés bajas comparadas con las cobradas a quienes no poseían el control de instituciones, acceso a créditos de fomento, cupos de crédito por encima de los límites establecidos por la ley, etc. Esta "ventaja competitiva" fue dada principalmente o únicamente por la falta de control de la autoridad encargada de hacerlo "Superintendencia Bancaria".
Hoy en día, en la medida que se detectó que esa falta de control se debió en gran parte a la no aplicación de las normas establecidas, y teniendo en cuenta que el actual gobierno está controlando, la inversión para tener el manejo de una institución del sector financiero dejó de ser tan buena en relación con lo que era antes. Es claro que esta ventaja, derivada de cierta laxitud de los controles, ha tenido un efecto importante en el precio de las acciones en el mercado, y ha contribuido al deterioro de los estados financieros.
El anteproyecto de ley propuesto por la comisión asesora del gobierno, y el Decreto 2920 de 1982 pronuncian de manera favorable por la desconcentración del sector. Los argumentos que sustentan esta posición son fundamentalmente los "abusos presentados en varias instituciones".
Con respecto a este punto vale la pena mencionar lo siguiente:
-No existe correlación entre democratización y desempeño financiero. Es decir, que no puede afirmarse que una entidad concentrada se comporte mejor que una democratizada. Lo que sí es válido afirmar es que existe una estrecha relación entre la buena administración del negocio y la eficiencia financiera independiente de si se trata de una entidad privada, oficial o mixta, "concentrada" o "democratizada". Como se puede observar, la democratización se debe dar automáticamente al existir control y eliminarse "las ventajas" que hacían atractiva la inversión.
--En una economia de mercado es totalmente válido el hecho de que,si se quiere tener el control de una institución, se pague por él el precio "justa de mercado". Cosa distinta es que los mecanismos que se utilicen no estén de acuerdo con la legislación vigente
--La democratización tal como esté actualmente concebida conduce en la práctica a una nacionalización. Las acciones de la gran mayoría de instituciones se encuentran sobrevaluadas con respecto a su verdadero precio para el accionista que percibe únicamente el dividendo. Si esto es cierto, lo que suceda en la práctica es que dichas acciones siempre estarán representadas por funcionarios designados por el gobierno.
--El anteproyecto de ley plantea como necesidad urgente la capitalización del sector. En tal sentido, se plantea la creación de reservas adicionales a las ya establecidas. Como puede observarse esto implicaría un menor dividendo para el accionista común, lo cual reafirma el que se llega necesariamente a la nacionalización en la práctica por falta de colocación de las acciones en el mercado.
BANCA OFICIAL O PRIVADA
Tal como lo menciona la revista Estrategia Económica "los liberales progresistas y la izquierda moderada siempre están dispuestos a dejarse seducir por la idea de nacionalizar la banca". Algunos de los aspectos negativos de esta idea serían:
--Mayor burocracia lo cual se demuestra observando cómo son los bancos oficiales los que tienen mayor proporción de gastos administrativos, y la más baja eficiencia financiera del sector. El anterior planteaminto es demostrable, sin embargo, la pregunta a hacer es: ¿Cuál ha sido la contribución del sector oficial desde el punto de vista económico y social al país? Este interrogante hasta la fecha no hace que se pueda demostrar o justificar la ineficiencia financiera de la banca oficial.
--La Banca oficial está sujeta a presiones politicas lo cual conduce a criterios regionales, que no necesariamente están de acuerdo con los planes nacionales de desarrollo.
--La Banca oficial conduce a la concentración de "grupos politicos" en contraposición a los "grupos financieros
-Al no existir un criterio de evaluación montado sobre la base de "utilidades financieras" se pierde la responsabilidad frente al manejo de la institución. Es distinto administrar una entidad de 1.000 accionistas, a dirigir una en donde todo es de todos y en la práctica de nadie. -
¿Y LA LEY QUE?
Fernando Londoño Hoyos en el último simposio organizado por la Asociación Bancaria habló sobre los problemas que plantea la legislación financiera.
En materia de legislación bancaria hemos llegado al máximo de complejidad y confusión posibles. Creo con Ortega que estas son las características de todo proceso cultural decadente y sigo al maestro insistiendo en el necesario regreso a la primitiva simplicidad.
Es una lástima. Tuvimos en nuestras manos un precioso instrumento de conduccción del mundo bancario, con todos sus defectos de detalle, siendo precisamente el más grave su inclinación a tratar detalles, y los abrumamos entre hojarasca normativa nacida el impulso de nuestra ineptitud para construir derecho.
Pero lo cierto es que no resiste el país una legislación bancaria que pesa casi dos kilos. Ni es posible maquillar ese esperpento, por que los conjuntos disociados no se integran con adiciones. La únuca formula viable , para empezar una nueva vía de bamnca y finanzas, esta en la promulgación de una ley orgánica que como tal derogre integramente todas las normas de cualquier jerarquía no se refieran a la materia y que reúna esta características: Que tenga caracter estructural que sea simple y corta que precise los criterios teleológicos de su interpretación que sea tan general y abstracta como resulte posible y, que disponga los medios para su interpretación y sobre todo, para su interpretación en el futuro. Una estructura bancaria fuerte, sólida e inspiradora de confianza no sirve en sí misma para nada, salvo que hace posible una buena economía a todos los niveles. En el desorden financiero, en us esquema de especulación con el dinero, en un medio bancario dominado por aprendices o aventureros, queda la causa eficiente y necesaria de la ruina de un país.
Si en algún sector de sociedad contemporánea son indispensables la eficiencia y la asepsia, es el de la intermediación con el dinero.
Por estas razones de hecho y de derecho clamo con todo vigor porque sin prisa y sin causa se acometa el trabajo de expedir una ley bancaria, sin importar que aflija a los que extraen dividendos del caos actual, que obligue a un esfuerzo depurador de costumbres, a un cambio de metalidad radical en los sectores financieros y aún a la desaparición de uno de ellos, al menos como entes autónopmos. La salud del país cobra ese precio. -