Especiales Semana

'Segundonas' con corona

Algunas virreinas y princesas que tuvieron méritos para ser señorita Colombia lograron brillar después gracias a su talento y belleza.

8 de noviembre de 2004

En el fútbol no se ha podido comprobar la máxima de Francisco Maturana de "perder es ganar un poco"; en cuestiones de belleza sí, por lo menos si se miran ciertas decisiones del jurado que le dieron el título de señorita Colombia a una candidata en particular, cuando el público apoyaba a otra.

Algunas de las que han quedado de virreinas o princesas han cosechado, después de perder la corona, una serie de éxitos que les han deparado incluso un reconocimiento mayor que el logrado por la reina.

Se puede empezar por Adalgisa Porto Vélez, señorita Bolívar en 1949, cuya belleza legendaria la hacía favorita para ganar el concurso ese año. La noche de la elección, mientras que las otras seis candidatas que competían por la corona esperaban nerviosas la decisión del jurado, 'Ada', como la llamaban cariñosamente los cartageneros, estaba tranquila, pues sabía que no ganaría, que no podía ganar porque la corona no podía terminar por tercera vez en el mismo departamento. Adalgisa renunció a la corona y fue declarada fuera de concurso ese año.

El caso de Luz Marina Zuluaga es el que mejor ejemplifica, en la historia del reinado, la suerte de las virreinas. Quiso el destino que Doris Gil Santamaría, señorita Colombia 1957, rehusara asistir a Miss Universo por no estar de acuerdo con algunas de sus normas, y que Luz Marina la reemplazara representando al país en Long Beach, California, donde conquistó el título de Miss Universo por primera y única vez para Colombia, frente a 81 aspirantes más.

Fallos fallidos

Cuando Sonia Heidman, de Bolívar, fue elegida señorita Colombia en 1961, ella misma dijo: "Realmente yo era quien menos esperaba que el fallo me pudiera favorecer... también creo que fue injusto, pero aspiro ir a Long Beach, si no hay inconveniente...".La 'blanqueada' en esa ocasión fue la representante de Caldas, Luisa Marina Gómez, a quien todos daban por ganadora desde el comienzo. Ella causó controversia al negarse a desfilar ante el jurado en traje de baño, llorando y alegando que le habían dicho que este sería un desfile privado, al que comparó con "una feria agropecuaria".

Pero así como el veredicto del jurado ha provocado protestas, insatisfacciones y rencillas, a veces 'las cargas' se han arreglado por el camino. Cuando Piedad Mejía Trujillo fue elegida señorita Colombia en 1970, el público mostró su descontento con silbidos y abajos a la nueva soberana, porque consideraba que el fallo debía haber favorecido a Clemencia Arrázola, candidata del Atlántico, a quien algunos costeños pertenecientes a reconocidas familias coronaron simbólicamente con flores de coral durante el baile de coronación, en el Club Cartagena. Y Mariela Diago, la representante de Bolívar, que quedó como virreina, se casó un tiempo después con el hermano de Piedad Mejía.

En 1972 el jurado hubo de elegir entre el cuerpo armonioso de Ana Lucía Agudelo, señorita Valle, y la preciosa cara de Tulia Inés Gómez, señorita Santander, para terminar otorgándole la corona a la primera. Pero al año siguiente, mientras que Ana Lucía, quien se había casado con el futbolista argentino Jorge Olmedo, estaba de luna de miel en España, a Tulia Inés le correspondió el honor de coronar a su paisana, Ella Cecilia Escandón, como Señorita Colombia 1973.

Quizá Rocío Isabel Luna Flórez, del Magdalena, no quedó tan descontenta como su comitiva con el veredicto del jurado en noviembre de 1982, que designó a Julie Pauline Sáenz como nueva soberana de la belleza. Y mejor así, porque muy pronto los hechos le darían la razón a Rocío: su belleza latina causó tanto impacto en Miss Mundo, que fue elegida virreina. Julie Pauline, en cambio, representó a Colombia en Miss Universo, pero fue eliminada. Además, Rocío Luna es hoy en día médica pediatra, ejerce con éxito su profesión en Neiva y forma parte del comité de belleza del Huila.

Cambios de primera

En 1983, cuando Susana Caldas Lemaitre fue elegida señorita Colombia, Ángela Patricia Janiot se destacó por su personalidad, y desde luego por su silueta, que era la mejor del concurso. Quedó de virreina, y más tarde ingresó al periodismo como presentadora de noticias. En la actualidad es una de las periodistas más destacadas de Estados Unidos, donde está vinculada desde hace varios años a la cadena CNN.

En 1984, Margarita Rosa de Francisco, hija de Mercedes Baquero, quien había sido candidata por Cundinamarca en 1957, se llevó los aplausos del público donde quiera que desfilaba, por su esbelta silueta y sus lindos ojos azules. Fue virreina ese año, y el paso por el reinado le sirvió para darse a conocer y empezar a destacarse como protagonista en la famosa telenovela Gallito Ramírez, en la que alternaba con Carlos Vives, con quien se casó tiempo después. Desde allí se la conoce como 'la niña Mencha', y es hoy actriz de televisión y de cine.

El triunfo inesperado de Maribel Gutiérrez Tinoco en 1990 se impondría sobre la virreina, Adriana Rodríguez, representante de Bogotá. Pero la favorita de ese año era Mónica María Escobar Freydell, de Caldas, que fue escogida primera princesa y a quien muchos de los asistentes a la velada de coronación quisieron coronar simbólicamente apenas Maribel se paró del trono.

En 1992, cuando Paula Andrea Betancourt accedió al trono de señorita Colombia, Kathy Sáenz, señorita Bogotá, fue la virreina. Hoy es una de las actrices de televisión más reconocidas del país. Otras tantas, que quedaron en su momento de segundas o de terceras, han sido exitosas en sus carreras y en su vida. Como Adriana Hurtado, del Valle, virreina en 1997, cuando ganó el concurso Silvia Fernanda Ortiz, de Santander. Adriana no fue profeta en su tierra pero sí es una renombrada modelo en México. En 1999, Carolina Cruz perdió la contienda frente a Catalina Acosta, por una 'nariz', pero hoy es una de las modelos profesionales más reconocidas.

Imposible pasar por alto el reciente triunfo de Jeimmy Paola Vargas, candidata popular de Cartagena, quien obtuvo el título de virreina nacional el año pasado y acaba de entrar a las grandes ligas de la belleza con su nombramiento en Beijing como Miss International 2004, uno de los cinco títulos más importantes del mundo en materia de belleza.