Especiales Semana

Ser o no ser

Cada vez más mujeres colombianas deciden aplazar la maternidad ¿Cuáles son sus razones?

1 de marzo de 2002

Valentina es una hermosa mujer de 21 años. Su jornada comienza a las 8:30 de la mañana en un centro médico en el que trabaja como secretaria hasta las 6 de la tarde. A las 6:30 debe estar en Chapinero para tomar sus clases de contaduría pública, que van hasta las 10:30 de la noche. A esa hora está regresando a su casa. Aunque lleva tres años de novia y ha pensado en organizarse con Jorge, su compañero, la idea de tener un hijo la espanta. “¿A qué horas podría cuidarlo con todo lo que tengo que hacer? Por ahora es más importante terminar mis estudios y salir adelante, luego pensaré en esa posibilidad”, dice.

El de Valentina no es un caso aislado. Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud la tasa total de fecundidad ha bajado de manera significativa en los últimos años: mientras que en 1986 llegaba a 3,2 hijos por mujer, el año pasado alcanzó los 2,6 hijos por mujer. Eso sí, la tasa a nivel rural es mucho más alta que a nivel urbano y la curva de productividad es mayor cuando las mujeres terminan la universidad. Esa misma tendencia se registra en las adolescentes de zonas marginales, entre quienes ha aumentado el número de hijos y la maternidad no es tan clara como una opción de vida. Para Marcela Sánchez, de la Oficina Asesora al Género de Profamilia, “la maternidad es hoy en día una decisión y no un destino obligado para la mujer. Eso implica varias cosas: una, que las mujeres han separado plenamente su sexualidad de su capacidad reproductora; dos, que las mujeres saben más sobre los métodos anticonceptivos, y tres, que para muchas de ellas las prioridades han cambiado. Sin embargo, creo que debe haber más políticas públicas encaminadas a mejorar la situación de la mujer para que la opción de la maternidad no sea un obstáculo. No hay que olvidar que el desempleo sigue siendo más alto entre la población femenina”.

Otro punto interesante es el que ofrece la reconocida filósofa española Victoria Camps, quien en una reciente entrevista señalaba que “la mujer ha empezado a trabajar y piensa antes en su vida profesional que en tener hijos. Nos hemos dado cuenta de que tenemos algo que aportar a la sociedad que es distinto y eso tiene mucho que ver con el papel de la mujer como madre, como cuidadora de los demás, de los hijos, de los padres, ancianos, enfermos y de la casa”.

En síntesis, puede decirse que los factores que más inciden en la decisión de la maternidad son la estabilidad económica y de pareja, la edad y las perspectivas laborales.

¿Pero qué dicen las mujeres sobre el ser o no ser madre? SEMANA recogió algunos testimonios:

“Ser madre es una gran experiencia”

“Acabo de tener mi primer bebé y aunque no lo planeaba, la maternidad es una gran experiencia. He tenido que repartir mejor mi tiempo para estar con él pero creo que vale la pena. Eso sí, cuando una tiene un hijo su vida cambia para siempre”
Olga, ingeniera industrial, 28 años.

“No está entre mis planes”

“Aunque llevo dos años de casada, mi esposo y yo no queremos ser padres. No solamente importa que yo quiera serlo. Lo que él diga también cuenta. Y como está la situación del país, prefiero no pensar en eso ahora. No me interesa ser mamá”.
Sandra, publicista, 27 años.

“Todavía no estoy lista”

“No me siento capaz de ser madre en este momento. Aunque estoy casada, mi esposo viaja mucho y la falta de una compañía estable me afecta. Igual, en la oficina llevo un ritmo de trabajo intenso y estoy muy contenta con lo que hago. No quiero renunciar a mi independencia aunque para algunos eso esté mal visto”.
Claudia, comunicadora, 30 años.