"Soy un empleado": Luis Carlos Sarmiento Jr.

En esta década de crecimiento para el mayor conglomerado financiero del país se presentó también un hecho significativo, relacionado con la línea de sucesión. En el año 2000, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, hijo de Luis Carlos Sarmiento Angulo, asumió la presidencia del Grupo Aval.

Sarmiento Junior, como lo conocen en el sector bancario, le contó a SEMANA cómo vivió sus primeros 10 años a la cabeza del holding financiero más importante del país, cómo es trabajar con su padre y cómo percibe el futuro.

SEMANA: ¿Cómo define esta década para la economía?

LUIS CARLOS SARMIENTO Jr: Como muy interesante. Ocurrieron cambios significativos. Se generó la confianza, y en el caso nuestro tuvimos la oportunidad de comprar entidades, fusionar algunas y consolidar el grupo y crecer procurando mantener lo que siempre hemos querido, un grupo sano. Llegamos al fin de la década en una muy buena posición.

SEMANA: ¿Es partidario de mantener los bancos separados o se le ha pasado por la mente una fusión?

L.C.S.Jr.: La idea es manejar una estrategia de multimarcas. Hemos logrado consolidar muchos aspectos operativos. Tenemos una sola red de comunicaciones, un centro de sistemas de recuperación en caso de emergencia, las decisiones de software y hardware están centralizadas, tenemos una controlaría corporativa para asegurar que ciertas políticas sean de grupo, una estrategia de riesgo unificada para todos. Por ahora esta estructura es la que más valor le da al accionista. Ya hemos fusionado muchas marcas. Pero las actuales que quedan tienen identidad suficiente y producen valor por separado.

SEMANA: ¿Cómo se imagina el futuro de este grupo?

L.C.S.Jr.: Hay algo muy importante: yo por ahora soy empleado. Tengo un jefe que tiene muy claras las estrategias. Las estrategias las establece mi padre. Yo soy un ejecutor y en la medida que se me da chico de participar en las estrategias yo me meto. Mi padre es un productor de ideas de tal manera que acá falta es tiempo para ejecutarlas.

SEMANA: ¿Qué le aprendió a su padre en el mundo de los negocios y qué le admira?

L.C.S.Jr.: Le he aprendido tantas cosas viéndolo actuar. Yo lo admiro porque para que una persona pueda llegar al punto que él ha llegado, tuvo que tomar muchos riesgos. El toma riesgos de manera muy calculada. Él no solo analiza qué pasaría si saliera en contra la apuesta, sino qué haría y cómo lo haría. Admiro la manera de pensar, de aproximarse a un problema, de buscar alternativas, soluciones y escoger una de ellas.

SEMANA: ¿Se siente muy diferente a él en la manera de mirar los negocios?

L.C.S.Jr.: Somos muy diferentes. Hasta en los hábitos de trabajo. Pero siempre al final del día llegamos a la misma conclusión, desde diferentes caminos.

SEMANA: ¿Concibe el grupo internacional en un futuro?

L.C.S.Jr.: Tanto mi padre como yo concebimos el grupo internacional. Ambos estamos claros de a dónde quisiéramos llegar. Tener un grupo doméstico fuerte, como hoy, y pensar en oportunidades interesantes hacia adelante. Hay varias maneras de internacionalizarse, no solo tiene que ser comprando. Estamos pensando en distintas alternativas.