Su lado espiritual

Mientras un buen número de jóvenes intenta darle mayor sentido a su vida en las denominadas tribus urbanas, otro tanto lo hace mediante una relación más amigable con el medio ambiente. Una gran mayoría, sin embargo, optó por la búsqueda de un ser superior. Esta es una de las razones por las que el 90 por ciento de los jóvenes encuestados por SEMANA afirma creer en Dios.

Aunque formen parte de una sociedad tradicionalmente católica, esto no significa que, necesariamente, compartan a ciegas esta religión. De acuerdo con William Mauricio Beltrán, sociólogo y miembro del Instituto Colombiano para el Estudio de las Religiones (Icer), el número de quienes se definen como católicos viene bajando a un ritmo acelerado.

Los jóvenes, además, entienden la espiritualidad desde un espectro más amplio, no solamente religioso. "Dicen, por ejemplo, que la música les llena su espíritu", afirma Álvaro Franco, psiquiatra de adolescentes. Adicionalmente, de acuerdo con su colega Christian Muñoz, cada vez menos jóvenes confían en la Iglesia como institución: "El tema Iglesia no los seduce. Les representa un modelo que cuestionan".

En efecto, muchos de los conflictos que tienen con sus padres están relacionados con el hecho de tener que ir a misa o al ritual religioso al que ellos asisten. Prefieren creer en ese ser superior pero sin intermediarios. La mayor parte de los jóvenes, ratifica Franco, tiene un pensamiento crítico. Se inclinan más por las teorías evolucionistas y menos por las creacionistas, debido, entre otros, al impacto de los documentales que ven por televisión.

Ese 6 por ciento que asegura creer en el hinduismo puede ser, según Beltrán, porque quienes siguen ciertas prácticas orientales, como ser vegetarianos o practicar yoga, se sienten identificados con esta religión y de ahí esta cifra, que resulta representativa para Colombia.

El 15 por ciento que asegura creer en la reencarnación demuestra, por una parte, la creciente debilidad del cristianismo y, por otra, el auge de las creencias orientales. No obstante, el hecho de que más del 50 por ciento crea en una existencia después de la muerte demuestra que esta es una sociedad mayoritariamente creyente en Dios, especialmente a medida que aumenta la edad.