Especiales Semana

Todo por un sueño

En el exterior hay 3.331.107 colombianos. No todos triunfan, pero quienes lo logran son casi siempre profesionales que se fueron del país en el mayor de los anonimatos. Ellos demuestran que la procedencia no es un obstáculo. Aquí, nueve historias que reflejan este singular fenómeno.

28 de octubre de 2006

Una gurú de la moda
A punta de talento y dedicación, Nina García logró ser la directora de moda de la prestigiosa Revista 'Elle' en Nueva York.
Por María Lucía Tarazona

El mundo de la moda rondaba por su cabeza cuando apenas tenía 10 años. Se entretenía dando rienda suelta a su imaginación, creando colecciones y pintando diseños. Barranquillera de pura sepa, Nina García afirma estar viviendo su sueño, pues en Nueva York, la capital de la moda, es toda una autoridad en el tema.
Estudió Humanidades en la Universidad de Boston, luego se fue a París a estudiar moda en la Ècole Superieure de la Mode y se enfocó en lo empresarial en el Fashion Institute of Merchandising en Nueva York. De allí pasó a Perry Ellis, en donde hizo una pasantía y se quedó como asistente.
Después fue editora y directora de mercadeo, hasta llegar a la dirección de moda de la revista Elle. Ha sido el blanco de innumerables medios estadounidenses como el canal E Entertainment Televisión, el famoso show de Larry King, el programa Today’s show, el canal Fashion TV, el periódico The New York Times y la revista People.
Su imagen también le ha dado la vuelta al mundo con Project Runway, un reality del canal People and Arts en donde es la juez implacable de 12 concursantes, al lado del exigente diseñador Michael Kors. Presentado por la supermodelo alemana Heidi Klum, el show ya va por su cuarta temporada y es todo un éxito en Estados Unidos.
A pesar de su fama, Nina es una mujer sencilla, casada hace ocho años con un empresario estadounidense con el que espera actualmente un bebé. Está tan orgullosa de sus raíces que apenas hace un año quiso pedir la ciudadanía. “Ser colombiana es lo que me arma de valor. Es lo que marca la diferencia”.

El dibujante de sueños
De la cabeza de Richi Salmang salen algunos de los diseños de yates más cotizados de Holanda
Por Natalia Urrego

El mar es más que ese violento y antiguo ser, como lo llamó Borges. También es el motivo de los sueños de muchos, como el colombiano Richi Salmang, quien reside desde hace siete años en Holanda, donde diseña yates de lujo para los ricos del mundo.
Y es que Salmang dice que “desde antes de nacer estoy literalmente montado en un barco. Mi mamá navegó hasta cuando tuvo siete meses de embarazo. Aprendí a navegar a los 4 años y eso me enseñó cómo llevar la vida; tener la cabeza fría, pensar muy bien antes de tomar alguna decisión y entender que las cosas no siempre van a salir bien”.
Cuando ‘míster Salmag’ visita Colombia, va a la laguna de Guatavita en Bogotá. Estando allí camina descalzo y navega con los ojos cerrados, percibe aquel lugar en el que transcurrieron su infancia y su juventud con un lenguaje mediado por el viento y los olores.
Nació hace 32 años y creció en Bogotá. Empezó a estudiar diseño industrial y a mitad de la carrera se dio cuenta de que no era lo que estaba buscando. Comenzó a estudiar diseño, arquitectura e ingeniería naval en una universidad virtual de Estados Unidos y hoy trabaja en Amels-Holland, el astillero más grande de Holanda, y está casado con su novia de infancia, María, la mujer que amó durante su juventud.
Salmang diseñó hace poco un yate de 45 metros para un cliente en Dubai y actualmente está trabajando en el proyecto de un barco de 75 metros de largo que tendrá helipuerto, destinado a uno de los millonarios del mundo. Tiene una historia de éxito, pero no olvida sus orígenes y piensa que la imagen del país mejora cada vez más, y no descarta que en el futuro pueda regresar a la patria para aplicar sus conocimientos en la industria nacional.

Un médico de talla mundial
Hay un colombiano que cambiará la historia del mundo en el siglo XXI. La afirmación viene de la revista estadounidense ‘Time’.
Por  Jose Antonio Monsalve

A lejandro Jadad (foto) es el primer doctor en síntesis del conocimiento de la Universidad de Oxford, Inglaterra. Es profesor de la Universidad de Toronto y la voz más respetable en el mundo en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) aplicadas a la salud. Un revolucionario concepto acuñado como eSalud.
Durante su posgrado en Oxford, Jadad encontró un novedoso ángulo a una investigación fallida realizada previamente por la universidad. Su hallazgo lo llevó directamente a la portada de la publicación científica más importante de Gran Bretaña, lo hizo merecedor de una beca de la Comunidad Europea y le hizo ganar el Premio Nacional de Estudiantes Investigadores Extranjeros, otorgado por consenso entre los rectores de las universidades de Inglaterra.
Con la idea de vincularse como maestro en Oxford, Jadad debía acreditar como mínimo un año de enseñanza en otra universidad. Se vinculó a la Universidad de McMaster, donde su genialidad lo llevó a ser nombrado profesor titular en menos tres años. En Canadá, el fenómeno de las TIC lo envolvió con perplejidad. Logró ver en esas herramientas una posibilidad inmensa para “demoler barreras”.
La eSalud, según Alejandro Jadad, puede ser la llave para llevar bienestar a los rincones del mundo que históricamente han estado al margen de la red hospitalaria. En busca de ese objetivo, este colombiano recorre el planeta sumando adeptos y patrocinios en su cruzada por mejorar la aldea global. Su incesante búsqueda lo ha hecho el científico colombiano de mayor impacto en todas las áreas y en todos los tiempos según un informe del periódico Portafolio. Hoy es invitado a los grandes foros de salud en el mundo.

Atrapó al demonio de Tasmania
A pesar de las riquezas naturales que abundan en Colombia, el biólogo Alejandro Velasco Castrillón no tuvo más opción que salir del país para encontrarlas en otras tierras.
Por  Carlos Serrano

El Sarcophilus lanarius es una estrella de la televisión. En la década del 60, este animal, más conocido como ‘el demonio de Tasmania’, dejó sus madrigueras en una isla al sur de Australia y se convirtió en Taz, un divertido personaje que aún ronda las pantallas de televisión.
Alejandro Velasco (foto), biólogo payanés de 32 años, no se conformó con la versión caricaturesca de este animal. En febrero pasado, Velasco se instaló en Hobart, la capital de Tasmania, para investigar la evolución del tumor facial, una epidemia que está acabando con los demonios, y así evitar que corra con la misma suerte de su pariente cercano, el Tigre de Tasmania, extinto en 1936. Durante dos semanas, Velasco se internó con un grupo de científicos en las selvas de la isla, para cazar varios ejemplares, tomar muestras e insertarles chips para hacerles seguimiento.
Recientemente, Velasco comenzó a trabajar en un instituto de biología marina en Hobart, y en sus ratos libres es dj de música latina. Aunque extraña a Colombia, está decidido a conseguir visa de residente permanente en Tasmania. Lo cansó la zozobra que sentía cada vez que se internaba en los paraísos de fauna y flora de nuestro país: “En Colombia la situación de orden público es muy difícil de sobrellevar. Aquí, en Tasmania, lo máximo que puede ocurrir es que el demonio se entre en tu carpa”.


Un príncipe azul
Aunque es administrador, se ha dedicado por años, como el único latino,a los espectáculos y desfiles de Disney World.
Por Juliana Bedoya

A lejandro Holguín (foto) se ha codeado con los personajes de todos los cuentos de hadas. Vive en Orlando, Florida, y con sólo chasquear los dedos se convierte en el príncipe de La Cenicienta, el de La Sirenita, el príncipe encantado de La Bella y la Bestia o en Aladino. Su piel trigueña y su pelo castaño, junto a unos potentes ojos azules, lo hicieron irremplazable en los papeles protagónicos de los cuentos de hadas de Walt Disney.
Este caleño, de 31 años, llegó a Estados Unidos en 1990. Después de presentar audiciones y alcanzar pequeños papeles en televisión, Holguín tuvo su primera gran oportunidad: fue escogido para ser Aladín en un espectáculo de Disney World.
Desde entonces, es el único latino en los desfiles y paradas de los personajes de las películas de Disney en los parques de diversiones en Orlando. Su personaje favorito es Aladín, porque fue su primer papel y porque “es el que más personalidad tiene”.
Holguín tiene claro que su vida de príncipe se acabará tarde o temprano. Por eso estudió administración, tiene un negocio de carros exóticos y se mueve en el mundo de la finca raíz. “Por mí, me dedicaría a esto toda mi vida, pero sé que la pinta no durará tanto”.


Maquillando estrellas
Ermahn Ospina ha sido director de maquillaje de películas de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez.  Uno de sus éxitos más recientes es ‘Sin City’.
´Por  Viviana Pineda Hincapié

Una prueba de actuación de Salma Hayek para la película Desperado, de Robert Rodríguez, fue la oportunidad de oro para Ermahn Ospina, un manizalita que llegó a Bogotá a los 15 años con la idea de volverse estilista, y que se fue para Los Angeles (Estados Unidos) con la ilusión de trabajar en Hollywood.
Desde ese encuentro con Rodríguez y Hayek, el trabajo de Ospina ha ido en ascenso. Al director de El mariachi lo acompaña en todas sus producciones. Fue él quien creó los maquillajes para los inolvidables personajes del filme Sin City. Ha trabajado también para Quentin Tarantino y maquillado a grandes estrellas como Robert De Niro, Jhonny Depp (en la foto con Ermahn) George Clooney y Jessica Alba.
Al llegar a Los Angeles, en 1990, Ospina recorrió Beverly Hills de peluquería en peluquería buscando una oportunidad. No sabía inglés. No tenía permiso para trabajar. Finalmente, Dusty Fleming, el popular estilista de los comerciales de champú, le dio su primer chance.
“Mientras más duro trabajo, más de buenas me vuelvo”, dice. Dos años después de su llegada a Estados Unidos, Ospina empezó a estudiar maquillaje para televisión y cine en la Universidad de California de Los Ángeles (Ucla). Hasta el momento ha trabajado como maquillador en 21 películas; además es actor y empresario.


Ciencia con altura
Este científico de Buenaventura es el latinoamericano con mayor número de inventos.
Por Catalina Lobo-Guerrero

Raúl Cuero (foto) mide casi dos metros de estatura. Entre sus nueve proyectos, algunos patentados y otros en proceso, está una tierra artificial como la que se encuentra en el planeta Marte, que elimina los efectos tóxicos del uranio.
Es profesor distinguido de la Universidad de Texas A & M, un título que no logran muchos, e investigador del College of Agriculture and Human Sciences Cooperative Agricultural Research Center, donde dirige un proyecto de investigación de un millón de dólares.
Cuero estudió en el Pascual Andagoya, un colegio sin agua corriente y con salones de dos por tres metros cuadrados. Al graduarse se presentó para medicina en la Universidad del Valle, pero el cambio de ambiente fue muy brusco para él. Solo había seis estudiantes afros en toda la universidad. El racismo lo afectó y se refugió en el deporte. Al final se inscribió en la nueva facultad de biología de la universidad. Unos meses antes de graduarse, un profesor invitado del Heidelberg College en Ohio le ofreció una beca para ir a terminar sus estudios allá.
Sus resultados académicos le significaron una beca para hacer la maestría en patología de plantas en Ohio State Universitry, y otra del Consejo Británico para hacer su doctorado en Microbiología en la Universidad de Strathclyde, en Escocia.
Es también el creador de un novedoso programa educativo que se está implantando alrededor del mundo, llamado ‘Parque de la Creatividad’. Dice que cada vez que él registra una de sus patentes, como colombiano nacido en Buenaventura está ayudando a cambiar el estigma de su gente.

Misión Dubai
Esta bogotana de 31 años es la primera mujer piloto de una aerolínea comercial ‘low cost’ en el Oriente Medio.
Por Carlos Arango

La primera noche que Martha Pabón (foto) pasó en Dubai, despertó sobresaltada al escuchar la voz de un hombre por unos parlantes. Eran las cuatro de la mañana. Pronto supo que esas agitadas exclamaciones correspondían al primero de cinco llamados diarios que los musulmanes hacen para ir a rezar a las mezquitas.
A principios del año 2005, tras volar ocho años con ACES, la aerolínea fue liquidada y los empleados despedidos, incluida a Martha. Otra cosa sucedía en Dubai y en India, donde las aerolíneas estaban renovando su flota aérea con aviones de mayor capacidad.
El proceso de selección no fue fácil. Exámenes de conocimientos de aviación del avión Airbus 320, entrevistas con pilotos, y ejercicios en el simulador de vuelo fueron pruebas por las que Martha pasó para ser escogida como la primera mujer piloto de una aerolínea comercial low cost en el Medio Oriente.
Los retos no han sido pocos. Hasta antes de su llegada, los aviones eran piloteados sólo por hombres. Ni una sola mujer hacía parte del personal de cabina. Martha cree que a algunos pilotos les es difícil aceptar a una mujer en la cabina de vuelo. Hoy la aerolínea que la contrató tiene cuatro mujeres más. Martha es la segunda a cargo y está en espera de convertirse en comandante de un avión Airbus 320.