Especiales Semana

Trasplantes a la carta

En 20 años, con la excepcion del cerebro, todos los órganos podrán ser trasplantados.

7 de febrero de 2000

Despues de cierto kilometraje algunos carros empiezan a pedir una reparación de motor. Hay que quitar válvulas y otras partes dañadas, escoger nuevos repuestos y reemplazarlos. Tras esta reparación lo más probable es que el vehículo quede al pelo, como nuevo. Así como sucede con los carros, a muchas personas les gustaría hacer lo mismo con su cuerpo y mandarse quitar, digamos que alrededor de los 60 años, uno que otro órgano deteriorado y reemplazarlo por otros nuevos para seguir andando sin pasar aceite. Eso suena a ciencia ficción pero la verdad es que en cierta medida será posible en los próximos 20 años gracias a todos los desarrollos que se han dado en el campo de los trasplantes y el cultivo de órganos. De hecho, actualmente en Colombia hacer trasplantes de corazón, pulmón, riñón, páncreas e hígado, así como de cór-neas, huesos, piel, válvulas cardíacas, tendones, nervios y cartílagos se ha vuelto una cirugía rutinaria. En algunos casos incluso se cambian dos órganos en forma simultánea. Los países desarrollados están experimentando con los trasplantes multiviscerales, que comprenden el cambio de varios órganos como estómago, intestino, hígado y otras vísceras. “La tendencia es poder cambiar prácticamente todas las partes del cuerpo”, dice Fernando Girón, director de la Red de Trasplante de Bogotá. El futuro en este campo de la medicina dependerá de la posibilidad de hacer crecer en laboratorio partes del cuerpo. Desde hace un tiempo se está experimentando con éxito la clonación de órganos. Este procedimiento consiste en sacar células de un órgano sano y a partir de ellas producir otras células genéticamente idénticas. “Cuando se tiene ya un islote en el laboratorio, por ejemplo de células pancreáticas, se inyectan o se siembran en algún órgano mediante cirugía”, dice Girón. “No tendrán la misma forma del órgano original pero sí conservarán la función de producir la insulina en el cuerpo de un diabético”, afirma. En el Instituto Nacional de Salud ya se realizan experimentos para cultivar nervios que sirvan para trasplantes en caso de fracturas muy grandes. Según los expertos también será posible volver a conectar extremidades del cuerpo, como brazos y piernas, ya sean propios o de un donante cadavérico. Otro de los adelantos que se ven a simple vista en este campo son los xenotrasplantes entre diferentes especies. Ya se han hecho experimentos interesantes con cerdos, que son los animales con estructuras más similares a las de los seres humanos. Estos donantes son criados en condiciones seguras para evitar infecciones. Aun así los expertos consultados piensan que será necesario hacer más investigación para evitar la zoonosis, es decir, las infecciones de estos animales en los hombres. Pero el gran reto para la medicina sin duda será poder realizar algún día trasplantes de cerebro, un tema que, a diferencia de los anteriores, sí se encuentra limitado a la ciencia ficción. Tal vez eso no se hará realidad sino en el siglo XXII. Pero lo cierto es que en un futuro no muy lejano se espera poder trasplantar pequeñas partes de cerebro para tratar cierto tipo de enfermedades, como el mal de Parkinson y los derrames cerebrales. Estas esperanzas están fundadas en un reciente descubrimiento. En agosto pasado el científico Evan Snyder, neurocientífico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, encontró que las células del cerebro de un feto, llamadas células madres neuronales, pueden crecer en cualquier parte de un cerebro adulto. Snyder espera que estas células puedan ser inyectadas en un cerebro con problemas y que una vez allí localicen el área dañada y tomen el lugar de las células defectuosas o muertas. Como van las cosas, en un futuro no muy lejano los hombres podrán someterse a un mantenimiento total, así como hoy sucede con los aviones y los carros para prolongarles su vida útil. Pero como dice el doctor Girón, mientras la cultura de la donación no se establezca en la sociedad todos estos sueños quedarán en el papel.