Especiales Semana

TURISMO Y VACACIONES

23 de noviembre de 1992

UN VIAJE DE LEYENDA
AUN SE ESCUCHAN LAS VOCES DE LOS corsarios dando instrucciones al timonel. Permanece el suave aroma a tierra sagrada y los grandes cruceros aún disfrutan del oleaje del Mediterráneo hasta llegar a tierra firme.
Por eso, muchos coinciden en pensar que navegar por el mar interior, comprendido entre Europa meridional, Africa Norte y Asia Occidental, ese mar Mediterráneo, calido, de fuerte salinidad y débiles mareas, es un recorrido de leyenda. Quienes lo conocen afirman que el Mediterráneo es vida. Es misterio. Y su azul profundo no tiene comparación, pues en él se descubren los encantos de la naturaleza que viven desde hace muchos años allí.
Pero no sólo son las aguas las que atrapan a los corsarios. Los puertos de llegada, también son un gran atractivo para los conquistadores de nuevos horizontes. Esos puntos que han sido testigos del paso del tiempo y el pilar de grandes expediciones a lo largo y ancho del mundo entero.
La ruta señalada para esta gran aventura es la cuenca oriental, que comprende el mar Jónico, Adriatico y Egeo. Y el puerto de embarque para disfrutar cinco días de placer por el Mediterráneo es Pireo, considerado como uno de los grandes centros industriales de Atenas, capital de Grecia.
La salida está programada para las cinco de la tarde. A esa hora el capitán y su tripulación dan la bienvenida a cada uno de los pasajeros y advierten gue la única condición del viaje es no olvidar que, cuando se suelten las amarras, nada puede detener el sueño de aventura.
Las sirenas anuncian que es hora de partir. Se encienden los motores y, poco a poco, el crucero se va alejando de tierra firme, dejandose llevar por las olas del Mediterráneo.
Doce horas después aparece en el horizonte un gran trozo de tierra, Se trata de Estambul, la antigua Constantinopla, hoy capital y puerto de Turquía, a orillas del Bósforo. Allí los turistas podrán bajar del crucero y tendrán el tiempo suficiente para disfrutar cada una de las maravillas que ofrece este gran centro histórico. Los expertos aconsejan que para iniciar el tour de reconocimiento por la ciudad se debe hacer un cronograma de actividades y manejar el tiempo al dedillo, porque de lo contrario se quedarán algunas de esas visitas por puertas. Los museos, los teatros y los grandes centros culturales son los escenarios más apetecidos por los turistas donde se descubren los misterios de la historia y aún se escuchan los ecos de las grandes civilizaciones que marcaron el destino del mundo.
Después de una mañana cultural, los viajeros pueden escoger tres diferentes recorridos: Ia industria textil, la de construcciones navales o las grandes plantaciones de tabaco.
La verdad es que las tres posibilidades son interesantes y dicen mucho del progreso y desarrollo de Estambul, ese maravilloso puerto de Turquía. Y para cerrar con broche de oro el recorrido, se encuentran al paso los mercados tradicionales de la ciudad. Los mercaderes ofrecen desde los famosos tapetes persas hasta la más pequeña vasija en porcelana, pasando por las suaves telas y accesorios en bisuteria oriental. Se trata,en otras palabras, de un lugar en el que se encuentran gran cantidad de personas, donde se intercambian artículos de consumo y donde se descubre la verdadera actividad artesanal de la región.
Por eso, muchos aseguran que se trata de la oportunidad perfecta para encontrar elementos decorativos y de diseño para llevar a casa y mantener vivo el recuerdo de un viaje mágico por el Mediterráneo.
Al día siguiente el viaje continúa hacia el puerto de Kusadasi. Un lugar tan maravilloso como misterioso. Los turistas tendrán aproximadamente cinco horas para descubrir los encantos del lugar y conquistar el segundo horizonte programado en el viaje. A las ocho de la noche, Ias sirenas advierten a los turistas que es hora de partir de nuevo. Lo que significa que el mar está a la espera para llevarlo lentamente hacia un mundo diferente pero igualmente maravilloso.
Y mientras los turistas se divierten en cubierta, el capitán da la orden al timonel de girar a estribor con elp ropósito de no perder las coordenadas que conducen a la tercera estación.
ENTRE FANTASIA Y REALIDAD
Pero la aventura no terina aquí. Luego de 12 horas de viaje, el capitán anuncia la llegada a la isla de Rodas, la principal de las 12 islas que conforman el Dodecaneso (término griego para llamar a la docena de islas que reposan sobre el mar Egeo). Allí el crucero disminuye la velocidad para que los turistas puedan ver en detalle las ruinas del gran Colosc de Rodas, una de las siete maravillas del mundo, destruido por un terremoto hace ya varios milenios.
En Rodas, el espectáculo corre por cuenta de los dioses. Los turistas descubren en los rincones los ecos de las ceremonias, fiestas y los sacrificios en honor a Helios, el dios del Sol. Y es que la historia del dios Sol, un secreto a voces, es una de las más bellas leyendas de la mitología grieqa. Cuentan que toda
las mañanas Helios, en su magnífica carroza de fuego tirada porocho caballos, perseguía a la diosa de la Aurora y cuando el dios lograba alcanzarla, su calor comenzaba a beneficiar a los hombres. Una historia tan sorprendente como mágica que, sin duda, imprime a la isla un valor histórico inigualable. Por eso quienes la conocen aseguran que se trata de un paraíso junto al sol.
Después de un día en la bellísima isla de Rodas, los turistas vuelven al crucero para continuar el recorrido. El destino: la isla de Heraclión, capital de Creta (anteriormente se conocía como la isla Candía). Fue centro de una importante civilización prehelénica, y hoy por hoy se conoce, además de su valor histórico, porque allí se fabrica el mejor aceite de oliva y se cultivan las mejores pasas del Mediterráneo.
Aquí también se encuentran mercados tradicionales en los que los aventureros podran hacer las compras de rigor. Esas compras que mantienen vivo el recuerdo de haber conquistado nuevos horizontes y que sin duda se convierten en el mejor testimonio del paso del tiempo en cada una de las civilizaciones.
Finalmente, antes de llegar a Pireo, el punto de llegada, el crucero se detiene en Patmos, una de las islas Espóradas. Se considera como una de las más hermosas y es que, según la historia, fueron muchos los que allí encontraron la perfecta armonía entre la fantasía y la realidad. Cuentan que San Juan encontró en esta isla Ia paz necesaria para escribir el Apocalipsis.
Un refugio en el que las brisas del mar se confunden con el misterio de la naturaleza para abrir paso a las ruinas que advierten el transcurrir del tiempo y encierran el encanto de una tierra sagrada.
El viaje termina en el puerto de Pireo y así finaliza el más legendario recorrido alrededor de las islas y los puertos que se debaten entre el misterio, la magia y la leyenda. Por eso, con un pasado y un presente invaluables, el Meditarráneo se convierte en uno de los caminos más atractivos para llevar a cabo el sueño de conquistar nuevos horizontes.