TV interactiva: la muerte del 'zapping'

Aveces parece que no hay mucho para ver. La aburrida práctica del zapping (saltar de canal en canal para matar el tiempo) sólo ofrece más de lo mismo. Entonces ¿para qué querer televisores de plasma de 51 pulgadas en casa? No se preocupe, la verdadera televisión interactiva está apenas por llegar. Habrá muchas cosas interesantes que hacer con el televisor además de ver Discovery Channel.

Lo hace posible la aparición de la televisión digital (superior a la televisión análoga que se utiliza en Colombia), que permite, entre otras cosas, transmisión de señal sin degradación, es decir, imágenes muy buenas con alta definición; audio sourround, como en una sala de cine, muy superior al sonido estéreo convencional; audio en varios idiomas, de tal modo que el televidente elige el idioma de la transmisión; y especialmente la interactividad, es decir, que el usuario puede intervenir en la forma como recibe la transmisión, enviar señal y utilizar el televisor para mucho más que recibir pasivamente contenidos.

Como ejemplo, un operador puede aprovechar las actuales redes digitales instaladas por operadores de cable (en el caso colombiano están casi listas tecnológicamente las compañías SuperCable y TVCable en Bogotá, TV Cable Promision en Bucaramanga, Unitel en Cali y EPM en Medellín), para ofrecer servicios tales como telefonía (que resulta más económica que la telefonía fija a través del par de cobre); transmisión de datos, como archivos de cualquier tipo, fotos, lo cual es particularmente útil para empresas que pueden aprovecharla en el manejo de redes corporativas; video por demanda; servicio de información personalizados; web TV, es decir, el televisor como estación de Internet, para enviar y recibir correo electrónico y páginas con hipervínculos, que ya en muchos hoteles está disponible.

Una modalidad especialmente notable de la nueva forma de ver televisión es la acción que el televidente puede ejercer sobre la transmisión que recibe. Por ejemplo, puede escoger el ángulo de cámara desde el que desea ver el partido de fútbol o puede comenzar a ver una película o un programa a la hora que desee, libre del horario de la programación de los canales en la televisión convencional. Y, finalmente, la opción sin duda más interesante: poner pausa en la transmisión en el momento en que lo desee, que es casi siempre el momento de los comerciales. La idea no le ha caído muy bien a la industria de la publicidad, que es influyente en el negocio, por lo que está en discusión la habilitación de esta posibilidad en algunas partes del mundo. Pero se puede hacer.

El paso siguiente a la televisión digital es la televisión de alta definición (Hdtv), la cual empezará a masificarse en breve en Estados Unidos. Con ella ocurre un poco la fábula de quién fue primero, si el huevo o la gallina. No se transmite en el mundo en Hdtv porque los productores y operadores de televisión temen que no haya televidentes puesto que hay pocos televisores para Hdtv en el mercado.

Por su parte, los fabricantes de televisores alegan que no lanzan masivamente televisores con esta tecnología puesto que no hay programas para sintonizar. Poco a poco se han puesto de acuerdo y se estima que en un par de años Estados Unidos tendrá una alta penetración de la televisión de alta definición. Otra dificultad la constituyen los dos estándares vigentes, el norteamericano y el europeo. Relacionistas públicos de las compañías propietarias de dichos estándares recorren actualmente el mundo entero convenciendo a gobiernos y autoridades locales de las respectivas bondades de cada plataforma, algo parecido a lo que ocurrió cuando empezó a masificarse la televisión en color.

En el caso colombiano, la preocupación principal, a juicio de Javier León, presidente de Motorola en Colombia, "es la baja penetración de la televisión por cable", que hace pensar que todavía el mercado no es suficientemente grueso para introducir televisión digital con todos sus servicios y oportunidades. Lo cierto es que con ella "el 'zapping' debe morir", sostiene León, puesto que la navegación se hace a través de menú con hipervínculos, como una página web, al estilo de lo que ofrecen las compañías de televisión satelital, pero con muchas más posibilidades.