Especiales Semana

¿Un imposible?

Obtener una beca no es cosa fácil. Es importante buscar alternativas para alcanzar el sueño de estudiar en el exterior.

28 de mayo de 2001

El estudiar en el exterior es un verdadero proyecto de vida. Como tal exige claridad de lo que se quiere lograr, planeación y anticipación, perseverancia, mucha organización y disciplina.

La oferta de becas es siempre mucho menor que la demanda. Unas pocas cifras sirven para ilustrar este hecho: en el período 1999/2000 el gobierno norteamericano otorgó un total de 74.000 becas a estudiantes extranjeros. De éstas, tres de cada cuatro estuvieron destinadas a estudiantes asiáticos. El 80 por ciento a estudiantes que realizaban proyectos de investigación, principalmente en áreas de tecnología y ciencia. Solamente 307 colombianos, es decir, menos del 0,4 por ciento del total, recibieron becas.

La otra cara de la moneda es el gran número de becas ofrecidas por gobiernos de países extranjeros que se quedan sin otorgar, muchas de ellas por ser demasiado especializadas y algunas por falta de divulgación.

Las dos facetas anteriores hacen que la mayoría de los estudiantes sientan cierta frustración cuando se preguntan cómo financiar su sueño de estudiar en el exterior. Encuentran que no existen mecanismos fáciles y rápidos para conseguir el dinero necesario. Se sienten abrumados por la información dispersa y por la dificultad de encontrar lo que de verdad se aplica a su situación específica. Y se ven abocados a una enorme competencia.

Se puede decir, sin temor a equivocarse, que en la actualidad solamente se pueden financiar por terceras fuentes programas de especialización, maestría y doctorado. Contrastando con lo que sucedía en las décadas de los 50, 60 y 70, cuando era bastante posible conseguir becas puras, ahora los estudiantes deben combinar diferentes alternativas de apoyo financiero y en muchos casos inclusive invertir recursos propios.

Los estudiantes forjan su futuro académico desde los primeros años de universidad. Factores como la excelencia, el enfoque y el dominio de un idioma adicional, principalmente el inglés, se construyen semestre a semestre. La idea de hacer un posgrado en el exterior debería comenzar a cristalizarse a partir del tercer año universitario. Desde ese momento el estudiante debería iniciar su preparación en una lengua extranjera, la definición de las áreas académicas que le son de mayor interés y de los posibles proyectos de investigación. Además de lo anterior, cada vez con mayor frecuencia las universidades exigen de sus candidatos de tres a cinco años de experiencia laboral, docencia.

Por todo lo anterior es necesario que el estudiante se llene de energía positiva, programe y comience a construir su futuro académico con anticipación. En el aspecto financiero debe concentrar sus energías y esperanzas, no solamente en conseguir una beca sino contemplar otras posibilidades como los créditos educativos. Lograr hacer un posgrado en el exterior es difícil, pero se puede y si se logra la satisfacción es mayúscula.

Universidad de la Sabana

Pontificia Universidad Javeriana

Universidad Externado de Colombia

Universidad Nacional de Colombia

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