Especiales Semana

Una reina anunciada

Desde que pisó suelo cartagenero, Paula Andrea Betancurt, del Amazonas, se convirtió en favorita para ganar la corona.

14 de diciembre de 1992


UNA EXOTICA MUJER, DE PIEL CANELA, OJOS negros, 1.80 de estatura y un escultural cuerpo, se convirtió a la media noche del lunes pasado, en la nueva Señorita Colombia. Se trata de Paula Andrea Betancurt, la candidata que representó al joven departamento del Amazonas en la versión 40 del Concurso Nacional de la Belleza. La elección no sorprendió a nadie. Por el contrario, desde el primer día que Paula Andrea llegó a La Heroica, su favoritismo fue arrollador. Hacía muchos años que el reinado no tenía una candidata que cumpliera los más exigentes requisitos de la belleza. No hubo un solo "pero" que pusiera en aprietos el triunfo que alcanzó la linda representante del Amazonas, un departamento que hacía 12 años no asistía al reinado de Cartagena.
Por eso, cuando el jurado dio su veredicto final, no hubo lágrimas, reproches, ni reclamos en el escenario. Paula Andrea Batancurt esperó tranquila y serena a que Paola Turbay le hiciera entrega del cetro y la corona. Lentamente comenzó un largo desfile por la pasarela del Centro de Convenciones de Cartagena de Indias. Los 400 invitados a la velada de coronación se pusieron de pie y la ovacionaron durante un largo tiempo. Ella, con esa seguridad a flor de piel que mantuvo durante todo el concurso y con la tranquilidad de haber cumplido su misión, recorrió el escenario. Luego se paró frente a los fotógrafos, quienes registraron sus primeras fotos como Señorita Colombia. Después ocupó el trono que dejó Paola Turbay y comenzó su mandato que se extenderá durante los próximos 365 días.
Mientras tanto, en las polvorientas calles de Leticia, su ciudad natal, comenzó una celebración que se extendió por Puerto Nariño, Victoria Regia, y el propio Tabatinga, ese pueblo que es como un barrio de Leticia a pesar de estar en Brasil. Allá, en una de las zonas más olvidadas de Colombia, pero donde están puestos los ojos del resto del mundo para salvar el pulmón ecológico más grande del universo, nació hace 20 años Paula Andrea. Cuando cumplió los cuatro, sus padres se la llevaron para Medellín, donde hoy vive. Allí se educó en el Colegio Santa María del Rosario, y en la actualidad cursa quinto semestre de diseño de modas. Es relacionista pública de la Galería de Arte Duque Arango.
A pesar de que la mayor parte de su tiempo transcurre en el Valle de Aburrá, y que su acento paisa no lo puede disimular, Paula Andrea se siente más del Amazonas que el propio y legendario Capax. El la acompañó durante la recta final del concurso, y entre los dos emprendieron una cruzada para salvar la selva colombiana. Ese será su objetivo principal durante el año que dure su reinado.
Pero si el nombre de Paula Andrea Betancurt comenzó a rodar de boca en boca como nueva Señorita Colombia, el camino que recorrió para llegar a la corona tuvo uno que otro obstáculos, principalmente originados por problemas de salud. En el Banquete del Millón, no pudo estar presente porque cuando llegó al Claustro de las Animas, las fuerzas se le acabaron y terminó desmayada en un sofá. En la elección del cabello más lindo, no pudo salir a desfilar en la última parte del programa. Otra vez se desvaneció. Sus males fueron originados por la estricta dieta que hizo para rebajar unos kilos que, según ella, le restaban puntuación.
Pero también tuvo que enfrentar la condición de superfavorita. El reinado perdió interés, pues no se vislumbraba una final reñida como la de los años anteriores. Entonces, cada vez que Paula Andrea salía a desfilar, las comitivas de los otros departamentos se daban a la tarea de buscarle algo que lograra bajarle puntos. Tales estrategias no dieron resultado. En el desfile en traje de baño, Paula Andrea alcanzó el máximo puntaje, con 9.93 y para que no quedara duda, lo repitió en el desfile en traje de gala. Su más cercana rival, Katty Sáenz, candidata de Santa Fe de Bogotá, y quien obtuvo el título de virreina, consiguió 9.50 en el promedio de los dos desfiles. Cuatro puntos por debajo de la candidata de Amazonas.
Paula Andrea sabía muy bien de su favoritismo. Sabía lo que tenía para alcanzar el título. Tenía el cuérpo más armonioso de las 28 candidatas. Ni una sola gota de celulitis y un rostro con una belleza muy latina. Entonces, se dio a la tarea de conquistar al público. Y a pesar de no tener la arrolladora personalidad de Paola Turbay, la nueva Señorita Colombia logró echarse al bolsillo a los cartageneros con su sencillez.
La gran prueba de fuego que tuvo que sortear para convertir su sueño en una realidad fue la pregunta abierta que se hizo en pleno escenario del Centro de Convenciones. Le correspondió la última pregunta de las cinco que se sortearon, y le tocó hablar de narcotráfico. Dijo, que era "el peor mál de la humanidad" y eso fue más que suficiente para redondear su triunfo. Cuando escuchó su nombre como nueva Señorita Colombia, Paula Andrea reaccionó con gran naturalidad. No hubo lágrimas ni expresiones de sorpresa, y mucho menos colapso nervioso. Katty Sáenz la abrazó, y luego recibió un rosario de besos de sus demás compañeras. Más tarde se dirigió al Club Cartagena y hasta el amanecer celebró su primer día de reinado.
LA ELECCION
El holgado triunfo que obtuvo Paula Andrea Betancurt opacó la elección de la virreina y las tres princesas. Sin embargo estas elecciones también fueron bien recibidas por el público que asistió a la velada de coronación y por los curiosos que se apostaron en las afueras del Centro de Convenciones. La virreina, la bogotana Katty Sáenz Herrera, llegó a Cartagena con la ilusión de emular a sus dos hermanas, Shirley y Julie Pauline, que en sus oportunidades obtuvieron la corona para Bogotá. Katty no estuvo tan lejos. Fue una de las candidatas con más carisma. Pero a pesar de tener un rostro que le dio los suficientes puntos para conquistar al jurado, no alcanzó la calificación suficiente. Tampoco tuvo suerte en la entrevista privada con el jurado. Los nervios la traicionaron. Y como si fuera poco, la noche de coronación le correspondió la pregunta más enredada de las cinco que escogieron a la suerte cada una de las finalistas. En los brazos de sus dos hermanas, lloró desconsoladamente. Ella dijo que era de emoción, pues era la representante por Colombia al Concurso Miss Internacional que se celebrará en Tokio.
La única sorpresa de la noche de coronación la dio Katherine Durán, la representante del Caquetá, que terminó no sólo metiéndose en el grupo de las cinco finalistas, sino que la cuerda le alcanzó para llevarse el titulo de primera princesa. Ella representará a Colombia en el concurso de Miss Turismo Mundial, del que hoy es soberana la cartagenera María José Barraza. El repunte de Caquetá se logró en la entrevista con el jurado. Aprovechó la facilidad de expresión que le han dado sus cinco semestres de periodismo para desenvolverse con facilidad en los temas que le tocó tratar. Cuando el asunto sobrepasó los 90-60-90, Katherine Durán se jugó su principal carta.
Patricia Arango Londoño, candidata de Caldas, logró el título de segunda princesa y el tiquete para participar en el concurso de Miss América Latina. La caldense, inició su participación en Cartagena con muy pocas opciones. Su timidez la relegó a un segundo plano, pero en la recta final las cosas cambiaron. En la entrevista con el jurado también se jugó el as que tenía escondido en la manga y logró meterse entre las cinco finalistas. La suerte le entregó el sobre que contenía la pregunta más sencilla. Le tocó hablar sobre machismo y feminismo. Ella adoptó una respuesta salomónica: ni tanto que queme al santo ni tan poco que no le alumbre.
La corona de la tercera princesa le correspondió a la antioqueña Luz Zoraida Pérez Olarte. Los primeros sorprendidos fueron los mismos paisas. Esta hermosa trigueña de 19 años y 1.75 de estatura, tenía uno de los mejores cuerpos del concurso. Junto con la candidatas de San Andrés, fueron las mejores piernas del reinado. También logró el título del mejor traje de fantasía. Ella representará a Colombia en el concurso de Miss América.
LAS DERROTADAS
Si bien la elección de las cinco finalistas que disputaron el título de Señorita Colombia no generó encendidas polémicas entre las comitivas y las mismas participantes, hubo un grupo de candidatas que siempre estuvo en el sonajero de las grandes opcionadas y que al final fueron las grandes derrotadas. La lista la encabeza la candidata del Valle, Lina Fernanda Restrepo: el rostro y el cabello más lindos del reinado, que le significó el triunfo de Señorita Silueta. Pero ella esperaba mucho más. Estaba convencida de que sería una de las finalistas. Sin embargo los expertos creen que Lina Fernanda estaba todavía muy biche para este concurso. Fue la más sardina del grupo: 18 años.
En esta lista también está Sucre, Angélica María Vallejo, quien subió puntos todo el tiempo, pero en los desfiles en vestido de baño la puntuación no le fue nada favorable. Y a la hora de la entrevista, también fue una de las rajadas. Las representantes del Chocó, Magally Caicedo y de San Andrés, Sharon Elizabeth Naranjo, las dos candidataS de color que sorprendieron en Cartagena por sus esculturales cuerpos y su belleza fueron también las grandes derrotadas de las finalistas. Para Cecilia Bolocco, miembro del jurado, a Magally Caicedo le faltaron 10 centímetros de estatura para convertirse en la primera mujer de color en obtener la corona de Señorita Colombia. Del grupo de finalistas que la gente daba como seguras también formaba parte la representante de Santander, Claudia Patricia Reyes. La santandereana descrestó por su inteligencia y madurez. En la entrevista con el jurado fue la mejor, pero cuando llegó la hora de desfilar en vestido de baño y en traje de gala el puntaje descendió.
LA TRSNSMISION
En los dos últimos años la transmisión por televisión de la velada de coronación ha dejado como resultado dos directores quemados. Este año, RCN Televisión tomó todas las medidas del caso. Primero, nombró a Julio César Luna como director del especial. El elenco de artistas también se escogió con lupa. Esta vez compartieron escenario Vicky Carr, Aura Cristina Geithner, Yordano y el Ballet de Sonia Osorio. El resultado de la transmisión de la velada de coronación fue muy bueno. No ocurrió lo mismo con los especiales que se transmitieron a lo largo de los 14 días. La escenografía estuvo a cargo de Felipe Sanín, quien trabajó en este diseño durante tres meses. Se montaron tres escenarios, todos ellos alegóricos al encuentro de dos mundos. Los televidentes, por primera vez pudieron apreciar el puntaje que cada uno de los jurados le entregó a las candidatas, tanto en vestido de baño como en traje de gala.
La pareja que conformaron Pilar Castaño y Fernando Allende fue todo un éxito. Con comentarios oportunos y acertados, los dos animadores sacaron adelante la transmisión que en esta oportunidad no tuvo fallas. Fueron tres horas y media en directo y la prueba de fuego se pasó con excelente calificación.