Especiales Semana

UNA RUTA OBLIGADA

Por su incomparable belleza, las poblaciones del Cauca cada vez atraen más turistas nacionales y extranjeros.

16 de diciembre de 1996

Para nadie es un secreto que el departamento del Cauca es sinónimo de cultura. El prestigio de sus cinco universidades y el haber servido de lugar de origen a 14 presidentes de la República le dan ese estilo ilustrado que siempre lo ha caracterizado. Por eso miles de personas anualmente pasan por la ciudad de Popayán a disfrutar del arte quiteño que está en cada una de sus iglesias levantadas en los siglos XVII y XVIII y que en los últimos años fueron cuidadosamente reconstruidas debido a los daños causados durante el terremoto.Allí están con sus torres blancas y sus inigualables acabados las iglesias de San Francisco, la de Santo Domingo, La Encarnación, La Ermita, Belén, El Carmen, San José y San Agustín.Sin embargo, ahora también cuando se dice Cauca se asocia con turismo. No sólo por los miles de visitantes que llegan aquí durante la Semana Santa sino por una romería de personas que vienen a disfrutar de las Fiestas de Pubenza, que se realizan en la capital del departamento desde el 2 de enero y que incluyen una variada programación con corridas de toros, reinados populares, cabalgatas y fiestas en parques y calles.Por si esto fuera poco, el departamento tiene una riqueza sin igual en sus ecosistemas que satisfacen como pocos a los amantes de la naturaleza. Aquí está, por ejemplo, el Parque Nacional Natural Isla Gorgona. La llamada isla del ensueño es un sitio privilegiado por la naturaleza, alejada del ruido y sumergida en un entorno mágico donde se puede practicar el buceo, las caminatas por bosques casi vírgenes y playas diáfanas.Además, también en el Pacífico están las exóticas poblaciones de Guapi y la hermosa Timbiquí, donde el turista no sólo encuentra placer en sus limpias playas sino que se sorprende con los resguardos indígenas de Bubuey.Al otro lado el departamento ofrece la posibilidad de apreciar valles como el de Las Papas o de Valencia con una extensión de aproximadamente 100 kilómetros cuadrados, y páramos como los de Sotará, sobre el cual se levanta el imponente volcán de Sotará con una altura de 4.400 metros sobre el nivel del mar.A 12 kilómetros del casco urbano de Valencia se encuentra la laguna del Magdalena, ubicada a una altura de 3.350 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura de cinco grados centígrados, en donde nace el principal río del país. Son lugares absolutamente diferentes al cálido Pacífico, a la señorial Popayán o a la mítica Silvia y que simplemente confirman la inmensa variedad de un departamento que se ha convertido en una ruta obligada para los amantes del turismo.