Especiales Semana

VACACIONES Y DEPORTES

15 de julio de 1991

DE LA PLAYA A LAS MONTAÑAS
ES UNA PROCESION INFINITA. COMO SI SE tratara del cumplimiento de alguna penitencia, un río de fieles se arrastra -como siempre hacia el mar Caribe. Entonces, el festival de las tangas, los peinados, las trenzas, piernas y la música costeña, alegran el espíritu hasta del más aburrido turista.
No siempre comienzan las temporadas turisticas así. Pero después de una recuperación tan rotunda como la de diciembre del 90, la costa Atlántica colombiana no podía hacer más que prepararse para recibir a más de un millar de turistas potenciales.
Pieles tostadas por el sol, cuerpos en movimiento y largas jornadas que se inician desde las seis de la mañana hasta las cinco de la madrugada al calor de un grupo vallenato que ameniza las noches en la arena, hacen parte del itinerario del Caribe.
Entre tanto, las ciudades de Cali y Medellín, quizá no tan visitadas como la costa, representan otro estilo de vacaciones para aquellos aventureros que carro en mano se lanzan a conocer diversas regiones del país en más de un mes de viaje.
Bogotá, la capital, no se queda atrás. Visitantes, ejecutivos y hasta los propios hijos de la ciudad pueden divertirse con los fabulosos planes que se ofrecen en los principales hoteles de la ciudad. Porque la diversión no tiene región. Es un espacio, un momento que brinda la vida en ocasiones en que es necesario un trago de descanso.
Sin embargo, mientras la mayor parte de las personas permanecen pensando en las vacaciones, hay quienes se alistan para lograrla diversión de otros. Mientras unos descansan otros llevan meses de preparación para una de las temporadas más intensas del año.
Los hoteles del país inician una de las épocas más pesadas de trabajo. Gerentes, administradores, camareras, meseros, recepcionistas, botones, maleteros y cocineros, comienzan a entrenarse para entregar a los viajeros la mejor faena de la temporada turística.
SEMANA tomó el pulso a siete de los más prestigiosos hoteles del país acerca de la preparación que los grandes complejos turisticos hacen durante ésta, la segunda más fuerte época vacacional.

POR SIEMPRE HEROICA
Resulta imposible dejar de mencionar el nombre de Cartagena de Indias en materia turística.
Esta embrujadora tierra que no gratuitamente ha logrado ganarse el título de patrimonio cultural de la humanidad, mes tras mes es sede de las más grandes visitas y eventos que lugar alguno pueda tener en Colombia.
Por eso, Cartagena de Indias vibra especialmente en estos días. Es que la llegada de tanta gente comienza a hacer de las suyas en este