Especiales Semana

VALLE DEL CAUCA

22 de mayo de 1989

VALLE, POTENCIA DEL 2000
Además de ser líder indiscutible del suroccidente, el Valle del Cauca es uno de los departamentos que marca la pauta en el desarrollo de Colombia. Sin aspavientos, los vallunos han ido construyendo poco a poco una fortaleza económica apoyada en dos premisas básicas. Primero, el hecho de que el desarrollo esté basado en la diversificación. Segundo, la enorme ventaja de que en vez de uno existan varios polos de crecimiento prácticamente uniforme.
En efecto, desde el agro hasta la gran industria han contado con una evolución pareja, de manera que en el Valle de la actualidad se mira con igual atención al empresario de la caña, al del papel, al de productos de belleza, al de los viñedos, al del turismo, al del puerto o al de la pequeña industria familiar que ha encontrado una solución al desempleo y aporta su experiencia y su producción al engranaje económico del país.
Por otro lado, gracias a un hecho palpable que ya es tradición, los vallunos han sabido aprovechar al máximo su condición de "departamento de ciudades" y han buscado que el crecimiento económico se dé a partir de varios puntos, de manera que en realidad sea el departamento en masa el que crezca y el que se beneficie con todos los provechos que arroja la industria, y no sólo la capital la que encuentre el progreso.

AL MAR, AL MAR, AL MAR
Sin embargo, lo que resulta más impactante en materia de desarrollo no es el presente, sino el futuro. El potencial de crecimiento económico del Valle del Cauca tal vez no tenga comparación. Precisamente ahora, cuando los países desarrollados se han volcado hacia la cuenca del Pacífico por sus enormes recursos, también el Valle ha incrementado el coqueteo hacia su mar.
"El futuro no se conoce, pero depende de lo que hagamos ahora", asegura Fabio Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio de Cali. "Por eso, con una actitud planificadora y calculada, el Valle se está preparando para la gran apertura de Colombia hacia el Pacífico. Bajo la dirección de Cornelio Feyes, un grupo de pensadores del departamento se reunió en Bogotá en desarrollo de sus "tertulias vallecaucanas". La primera conclusión planteó la necesidad de reunir recursos para desarrollar nuevos proyectos en el Pacífico. Así, sólo para la fase de estudio, el IFI, la Corporación Andina de Fomento y la Cámara de Comercio de Cali destinaron una partida de 100 mil dólares. Con esa base, y con la participación de expertos en diversas áreas industriales, se diseñaron alrededor de 30 proyectos para la Costa Pacífica, que en breve serán presentados al IFI para su aprobación".
Entre estos proyectos, que garantizan el paso acelerado del Valle, de potencia industrial a potencia económica, se encuentran la creación de una planta productora de harina de pescado, el desarrollo de una planta enlatadora de atún,la pesca de tilapia, la exportación de ancas de rana, el desarrollo turístico de Bahía Málaga y la exportación de piel de babilla, entre otros.
No obstante, como consecuencia lógica del interés que se ha despertado alrededor de estos proyectos, la región espera que simultáneamente se ponga en marcha un plan de desarrollo de infraestructura para que se pueda ofrecer a los industriales un soporte adecuado para sus acciones. Tomando como eje a Buenaventura, se deduce que esta ciudad y su zona de influencia, que constituyen el epicentro del mayor desarrollo que pueda ver el país en las próximas décadas, requiere por lo tanto de un impulso a su condición portuaria. Por citar apenas un punto, habría que decir que sólo si Buenaventura cuenta con un puerto eficiente, un aeropuerto de gran capacidad y una inyección económica para la central de carga, los programas planteados pueden convertirse en la realidad que se espera.
"Se requiere la acción conjunta del gobierno, el sectorprivado y el sector político, puntualiza Fabio Rodríguez. El Estado debe desarrollar obras de infraestructura para facilitar el acceso de los empresarios vallecaucanos y colombianos en general a los mercados internacionales. Pero, además de las obras, otras medidas deben recibir luz verde para que el plan general se coordine adecuadamente. Se requiere, por ejemplo, la autonomía de la CVC (Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca), la descentralización de Puertos de Colombia y la destinación de los fondos recogidos en los peajes vallecaucanos a obras de ingenieria vial en el mismo departamento. Esto por citar apenas 3 puntos. Sin embargo, se pretende que otros planteamientos de suma importancia para el desarrollo de la región en bien de Colombia, sean tenidos en cuenta por el gobierno central. Me refiero, por ejemplo, a la propuesta del ex ministro Rodrigo Escobar Navia, para que los puertos no constituyan simplemente una infraestructura física, sino que además puedan producir regalías a la región que los posee".

CAMINO A LA GLORIA
Sobran razones para pensar que es el momento de darle el impulso necesario al Pacífico colombiano.El país no ha sabido aprovechar la excelencia de su ubicación geográfica. Cientos de kilómetros de litoral se han desperdiciado, y ésta es la principal razón del atraso en materia de desarrollo. Ahora que el Valle se ha propuesto tan importante meta, el país debe acoger y apoyar su liderato en la cuenca del Pacífico.
Trabajando con planeación, con pasos controlados, Colombia puede visualizar desde ahora lo que será su ingreso a la élite de países desarrollados, gracias a su acción conjunta en los dos océanos. No es ilusorio, por lo tanto, imaginar lo que será el Pacífico con su imponente infraestructura turística en Bahía Málaga, muy similar a la que hoy se aprecia en el Caribe. Ni es ilusorio, tampoco, contemplar el sueño de antaño en el que Buenaventura, con toda su capacidad, es puerta de entrada y de salida de productos que se transportan por avión, por barco, por carretera, por ducto o por ferrocarril. Y no es ilusorio, simplemente, porque ya se está haciendo.
Pero no sólo de mar se alimentan los proyectos vallunos. Los planes hacia el interior resultan igualmente llamativos. Volviendo a la idea del "departamento de ciudades" por excelencia, el propósito es que el engranaje económico divida adecuadamente sus brazos de acción. Con esto no sólo se garantiza que la capital del departamento no se convertirá en un monstruo incontrolable, con todos los problemas de las grandes metrópolis, sino que aun conservando su condición amable y descongestionada, seguirá mejorando, al tiempo que verá crecer municipios como Palmira, Buga, Cartago y Tuluá, entre otros, que hoy -algunos de ellos- resultan más grandes y más desarrollados que varias capitales de departamento.

NO TODO ES RUMBA
Así, pues, otra serie de proyectos se han centrado en el fortalecimiento de las ciudades intermedias, el desarrollo agroindustrial y la transferencia de tecnología.
Como punto de partida se estableció la creación de entes que proporcionen la solución de problemas actuales y futuros y la promoción de empresas o entidades que a su vez se constituyan en soporte para la generación de nuevos programas industriales. En este orden de ideas, dos proyectos ilustran adecuadamente lo que se está haciendo en el Valle. Uno es el de las investigaciones que se adelantan para la creación de una planta que purifique el carbón vallecaucano o para determinar un sustituto de éste como combustible. Otro es el de la instauración de la planta de Prodesal (próxima a inaugurarse) que trabajará con los derivados de la sal -cloro y soda cáustica-. El cloro servirá para el tratamiento de acueductos y como un potencial para la obtención de innumerables derivados químicos. La soda cáustica cumplirá una importante labor en el blanqueo de pulpas de papel (hay que tener en cuenta que el Valle es el primer productor de papel en el país).
A nivel de investigación científica también se está trabajando duro. Estudios como el que adelanta el Cipav (Convenio Interinstitucional para el Desarrollo Agropecuario del Valle del Cauca), por medio del cual se ha demostrado que utilizando subproductos de la caña se puede lograr una verdadera revolución en la alimentación animal -y que por lo tanto podría colocar al departamento en el listado de exportadores de carne-, o estudios como el que ha descubierto en la cutícula de ciertos animales como el camarón,sustancias de poder inmunológico que remplazarían muchos químicos, demuestran que en el Valle no todo es salsa y rumba.
Lo primero que salta a la vista es que los vallunos están con las pilas puestas. Y a pesar de que muchos proyectos aún no se pueden dar a la luz pública, lo cierto es que tal vez no existe un solo campo en el que no se esté trabajando a todo vapor. El Valle del 2000, con seguridad, es una de las mayores esperanzas de Colombia.