Especiales Semana

VALLE DEL CAUCA

22 de mayo de 1989

SIMBOLO SOCIAL
En Cali, hablar de Carvajal es hablar de uno de los símbolos de la ciudad. Su imagen puede pesar tanto como la de la Ermita, el Cerro de las Tres Cruces o la estatua de Cristo Rey. Hoy en día, Carvajal no sólo se reconoce a nivel nacional como uno de los emporios industriales más significativos, sino también como una de las empresas que ha hecho más por el bien de la comunidad, con ese civismo que caracteriza a los vallunos.
Durante más de 50 años Carvajal había sido una empresa de propiedad familiar. En 1961 se sumó un nuevo socio: la Fundación Carvajal, que inicialmente se llamó Fundación Hernando Carvajal B. La constitución de esta Fundación tuvo su origen en la voluntad expresa de los miembros de la familia Carvajal de traspasar a dicha entidad el 40% de sus acciones en la Empresa.
En el preámbulo de sus estatutos se establece que la Fundación "responde al propósito de encauzar en forma metódica y eficaz las contribuciones sociales que la empresa ha procurado hacer siempre en la medida correspondiente a su propia prosperidad y en reconocimiento tanto al favor providencial que la ha asistido en su trabajo como al estimulante ambiente general que ha acogido y recompensado a lo largo de su historia sus esfuerzos de ensanche y de servicio. Quienes han concebido esta Fundación y la inician hacen entrega de ella al medio humano del cual forman parte para que en él sea, a su alcance, órgano de justicia social y de caridad cristiana y expresión de su anhelo de solidaridad en el concierto patrio".
En los primeros años las actividades de la Fundación estuvieron circunscritas a colaborar con la Arquidiócesis de Cali en el programa de centros parroquiales. Pero posteriormente el campo de acción se ha ido ampliando para incluir programas como el de acción familiar, desarrollo de pequeñas empresas y actividades culturales y educativas a través de la radio.
En la actualidad, la Fundación Carvajal participa en diversos frentes del desarrollo comunitario, y sus logros se traducen en un decidido incremento del nivel de vida de la sociedad en la que se mueve.
Vale la pena mencionar algunas de sus obras, a manera de ejemplo. La lista completa sería, por fortuna,interminable. Así pues, se encuentra el desarrollo de centros de salud, con atención médica, odontológica, de urgencias y de pequeña cirugía; capacitación en áreas como la culinaria, la modistería, la artesanía y la horticultura; colegios parroquiales de educación primaria y secundaria con especializaciones en electricidad, mecánica automotriz y otras; organización de grupos de danza, coros, teatro, y en definitiva un impulso decisivo a la cultura y el deporte; comisariatos para adquirir medicamentos, alimentos y artículos para el hogar a precios módicos; programas de asesoría, capacitación y prestamo para el desarrollo de microempresas; venta de lotes a precios mínimos , con miras a la autoconstrucción, y establecimiento de bancos de materiales con precios de mayorista...