Especiales Semana

VALLE DEL CAUCA

22 de marzo de 1993

EN QUé VA CALIMA III
EL PROYECTO HIDROELECTRICO CALIMA lll, que ampliará la capacidad de generación de energía en el Valle del Cauca, será una realidad a finales de 1999. Al menos así lo esperan el Gobierno, la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CVC) y todo el departamento.
Sin embargo, como sucede frecuentemente en Colombia con este tipo de obras, el diseño y los pliegos de licitación de la hidroeléctrica estuvieron listos hace varios años, concretamente en 1985, pero hasta ahora se pone en marcha el complicado proceso que la hará realidad.
Ese paréntesis en el tiempo implica la necesidad de hacer ajustes y actualizaciones tanto en lo técnico como en lo legal, antes de abrir la licitación, planeada para mediados a este año. Al respecto, la CVC ha dicho que la revisión técnica tiende a disminuir los costos antes que aumentarlos.
Claro que, a renglón seguido, hay que anotar que costo del proyecto, calculado con precios de diciembre de 1990, era de 276.3 millones de dólares y que, considerando los costos de escalación y los intereses durante la construcción, la inversión podría ascender a 367.8 millones de dólares.
Lo que se sabe con absoluta certeza es que Calima lll, unida a las obras de desviación del río Ovejas al embalse de Salvajina aliviará en un 19 por ciento el déficit de producción propia de la región en relación con una demanda energética que se estima en 7.097 GWh.
Y también, que la hidroeléctrica aumentará las reservas en el embalse de Madroñal en 470 GWh, lo que representa un incremento de cuatro por ciento en las reservas energéticas del país y de 108 por ciento en el sistema CVC.

DE TALLA INTERNACIONAL
MATERIALES SUPERABSORBENTES, cubiertas antialérgicas y diseño anatómico: tres de las cualidades que sirvieron a los pañales desechables Winny para obtener el Sello de Calidad Icontec.
Es que estos pañales producidos por la empresa vallecaucana Petroquímica, con materiales importados y tecnologías europeas y norteamericana adaptadas por ingenieros colombianos, realmente responden a las necesidades de los pequeños. Tanto, que los Winny para niños son diferentes a los Winny para niñas. La capacidad de absorción de la pulpa en los primeros es mayor adelante y en los de las mujercitas, en el centro. Y sí que absorben ...
Además, todos tienen cintas adherentes reutilizables con alegres y atractivos diseños. Y un sistema de sellado integral para mayor tranquilidad de las madres.
Petroquímica lanzó esta alternativa en pañales desechables hace nueve años. No era su primera incursión en este mercado: dos años atrás había presentando lo marca Velti también con mucho éxito. Ya son, entonces, más de 10 años de constantes innovaciones.
¿El resultado? A finales del año pasado el Instituto Colombiano de Normas Técnicas (Icontec) le otórgó a los pañales desechables Winny el sello de conformidad con la norma 2882. Esto, en palabras simples, quiere decir que esta a la altura de los mejores en el mundo.
Como también esta Velti, porque los dos se exportan ya a Venezuela y Centroamérica con el respaldo de su casa productora: Petroquímico, una empresa colombiana que ya fabrica y comercializa mas de 1.800 productos.

INVERSIóN SOCIAL: DICIENDO Y HACIENDO
NO SON SOLO FRASES, Nl IDEAS Y MUcho menos sueños que quedan en el aire. Son acciones. Se trata de una mentalidad de la empresa privada que está presente en el Valle del Cauca desde hace más de 30 años. Allí las grandes compañías no sólo trabajan por sí mismas. Sus proyecciones van mas allá guiadas siempre por la luz de la responsabilidad que tiene todo ciudadano y toda empresa con su región y con el país.
Se trata de un compromiso que está muy lejos de quedarse en el papel. Todo lo contrario, el sector privado del Valle ha logrado hacer una verdadera cadena de fundaciones sociales que inyectan su empuje y su conocimiento a Ias clases menos favorecidas del departamento.
Ya sea en programas educativos, de salud, agropecuarios, artesanales o de capacitación, estas entidades invierten anualmente en sus programas sumas verdaderamente millonarias cuya utilidad no se mide en cifras a favor, sino en beneficio social para las personas, para el barrio, la ciudad, el departamento y el país.
Para algunos expertos el papel de estas fundaciones en el Valle del Cauca ha jugado un papel definitivo al evitar con sus propuestas y programas que algunas zonas marginales se conviertan en focos inevitables de violencia. De ahí que la labor de estas entidades adquiera enormes dimensiones para el desarrollo socioe conómico de la región.
SEMANA consultó las actividades de cuatro fundaciones vallecaucanas cuya experiencia y aporte son ya una realidad en sus áreas de acción.

FUNDACIóN CARVAJAL
Es la fundación más conocida y antigua de todas. Su creación data del año 1961 cuando los miembros de la familia Carvajal decidieron ceder el 40 por ciento de las acciones de Carvajal S.A. para crear una fundación. Esta entidad estaría destinada a ayudar a las clases menos favorecidas y contribuir al desarrollo socioeconómico de Colombia.
Según datos de la entidad, el campo de acción de la Fundación Carvajal ha sido principalmente la ciudad de Cali, en especial sus asentamientos subnormales. A partir de la década de los 80 la labor de la fundación se ha concentrado en el distrito de Aguablanca, aunque también ha exportado sus modelos de autogestión a otros lugares del país.
Los diferentes programas que la fundación ha desarrollado han estado orientados a combatir la pobreza y la morbilidad urbanas y tienen como denominador común el deseo de ayudar a aquellos que quieren ayudarse a sí mismos. De ahí que los programas surjan de las aspiraciones de las personas, fuente inagotable de creatividad y energía.
Con estos principios la Fundación Carvajal desarrolla programas como el de vivienda y banco de materiales que nació en 1981; el programa de servicios básicos comunitarios que está en marcha también desde 1981; el programa de adoquinamiento y reciclaje que consistió en que mientras la capa de base, el alcantarillado y los andenes fueron compromiso de la Alcaldía, los adoquines serían fabricados y colocados por la comunidad. La financiación se realizó con modelos de reciclaje.
Asimismo, la Fundación desarrolla desde 1975 programas de apoyo a los tenderos a través de una metodología que abarca capacitación, asesoría y crédito para la microempresa. Paralelo a este esfuerzo educativo se abrió una proveeduría de alimentos en cada Centro de Servicios Básicos para uso exclusivo de los tenderos vinculados por la fundación.
De igual forma están el programa de apoyo a la microempresa, el programa agropecuario y el programa educativo, este último con la colaboración de la Secretaría de Educación Municipal.
Por último, la Fundación Carvajal proyecta para el futuro un plan estratégico orientado a consolidar la misión social y humana con la que fue concebida, dentro de un modelo ampliamente participativo y de consenso. Las acciones que se emprenderán irán desde aspectos agropecuarios hasta artesanales ligados al mercadeo promovido por uniones de compra y uniones de venta.

FUNDACIóN GOOD YEAR
La compañía Good Year ha invertido 200.000 dólares en Yumbo, concretamente en el barrio Las Américas. Allí hay un centro comunitario que presta a los habitantes del sector, asistencia médica y odontológica. Además Good Year fundó una escuela que está en capacidad de recibir 900 alumnos.
La empresa sostiene todos los gastos de la escuela incluida la recreación y las festividades.
Pero eso no es todo. La empresa creó hace cinco meses la Fundación Good Year con el propósito de continuar dando a la comunidad importantes aportes en unión con otras fundaciones como la de Carvajal, Propal, Mac e Indemic. Las fundaciones unen sus esfuerzos para ofrecer capacitación a 300 microempresarios.
La Fundación Good Year remodeló el Centro Comunitario de Puerto Mallarino para dar servicios de salud a sus habitantes; con la Fundación Mac prepara a 50 personas en el área de la confección; con la Fundación FES se lleva a cabo un programa de líderes juveniles de Yumbo; con la Fundación Sanar Good Year recolecta papel de la empresa para reciclarlo y donarlo a los niños de bajos recursos que padecen cáncer, y, co mo si fuera poco, se está haciendo una campaña para el cuidado de los ríos cercanos a la ciudad.

FUNDACIóN PROPAL
Desde el primer año de funcionamiento, en 1961, Propal ha hecho inversión social en el municipio de Yumbo a través de la Fedy. Pero fue 30 años después, en 1991, cuando nació la Fundación Propal para hacer inversión social en las áreas de influencia de sus plantas. Durante 1992 Propal invirtió 400 millones de pesos en obras de desarrollo social.
Actualmente la compañía está desarrollando programas para crear microempresas, programas de vivienda, salud, educación y agua potable. Además, pronto abrirán un centro de servicios comunitarios en Puerto Tejada, donde se venderá a los tenderos insumos agrícolas y productos de la canasta familiar al costo. Esto con el propósito de bajar el costo de vida en la región.

FUNDACIóN MAC
La idea de hacer una fundación de inversión social nació hace ocho años en la compañía, sin embargo esta sólo se cristalizó hasta octubre de 1991. En enero de 1992 la Fundación Mac inició sus primeros programas de los cuales el programa bandera lo constituye el apoyo a la microempresa mediante el sistema de tutoría empresarial. Además, en compañía con las fundaciones Propal, Good Year y Carvajal desarrolla en Yumbo un programa de capacitación para microempresarios con base en la logística de la Fundación Carvajal.
En convenio con la Alcaldía de Cali y el Sena, se creó el centro de Capacitación de la Confección Fundación Mac para la capacitación en el manejo de fileteadoras y máquina plana. Cerca de 150 mujeres se capacitan durante dos meses con un instructor técnico especializado.
Pero eso no es todo, la Fundación Mac apoya a la orquesta Filarmónica Juvenil que en la actualidad cuenta con 40 músicos, un director y un coordinador, jóvenes participantes en los departamentos de música de Bellas Artes y de la Universidad del Valle.
Durante su primer año, la Fundación Mac contó con un presupuesto de 200 millones de pesos y aspira a subir la suma a 500 millones de pesos.