Especiales Semana

VALLE DEL CAUCA

27 de marzo de 1995

¡VIENTO EN POPA!

1994 fue para el Valle del Cauca uno de los años de mayor crecimiento económico e industrial. Para 1995 los inversionistas esperan que soplen meiores vientos.

EL VALLE DEL CAUca se ha convertido en una de las principales regiones del país interesada en impulsar el desarrollo de proyectos comerciales, industriales y financieros, tanto a nivel nacional como internacional. Esto la ha puesto en la mira de los principales inversionistas colombianos y extranjeros, que cada vez se interesan más por participar activamente en el movimiento financiero de este departamento.
Una de las ventajas que coloca al Valle del Cauca en un lugar privilegiado de desarrollo es que, a diferencia de otras regiones del país, su población está diseminada en varias ciudades distintas a su capital, como lo son Buenaventura, Buga, Cartago, Palmira y Tuluá, donde se concentra el 25.5 por ciento de la población de la región. Esto permite, en buena parte, un manejo más equitativo y planeado de los diferentes frentes de desarrollo del departamento.
Según la Asociación Nacional de Industriales -Andi-, en el Valle la participación multinacional es más evidente que en otras regiones del país. Allí operan 74 empresas con participación de inversión extranjera, de las cuales la mayor presencia corresponde al sector industrial con 44 empresas y el sector comercio con un 18.8 por ciento. Además, 17 de las 100 empresas más grandes del país se encuentran ubicadas en esta región, que también cuenta con tres zonas francas ubicadas en el puerto de Buenaventura, en el municipio de Palmira y la del Pacífico -la última en crearse y que actualmente se caracteriza por ser una excelente alternativa de inversión para ingresar desde Colombia al resto del mercado mundial-. Y, es que las condiciones climáticas y topográficas de la región favorecen enormemente los principales renglones de la economía del Valle, lo que le facilita la entrada a mercados asiáticos, europeos y de toda América.

Crecimiento financiero
El empuje y la vitalidad del sector industrial y empresarial del Valle están enmarcados dentro del dinamismo que presentó el país el año pasado. Según datos suministrados por Corfipacífico, a nivel nacional el sector financiero obtuvo en 1994 unas utilidades que crecieron un 33 por ciento con respecto a 1993. Las colocaciones de crédito crecieron un 46 por ciento y las inversiones aumentaron a un 24 por ciento debido a la mayor participación de las corporaciones financieras en los sectores de construcción y de bolsa, principalmente.
Las utilidades financieras del país fueron generadas -el año pasado- en primer lugar por los bancos, seguidos por las corporaciones de ahorro y vivienda y los leasing. Estos últimos tuvieron, específicamente en el Valle del Cauca, un excelente desarrollo ya que el año pasado se consolidaron como captadoras del ahorro público, con gran aceptación, lo que les permitió ofrecer productos más competitivos en el mercado. Las cifras hablan por sí mismas. Entidades como Leasing del Pacífico S.A, por ejemplo, incrementó, en 1994, en un 125.31 por ciento sus rubros y Leasing Aliadas, creció un 80 por ciento, entre otras.
Para las corporaciones financieras la situación no fue distinta y aunque pasaron momentos críticos debido a las restricciones crediticias del año pasado también presentaron un crecimiento notorio. Corfipacífico es uno de los casos que obtuvo un crecimiento del 262.7 por ciento. Incluso esta bonanza está dando paso para que nazcan nuevas entidades financieras, algunas especializadas. Es el caso de la Compañía de Financiamiento Comercial, Findaewoo S.A, que para principios del mes de abril inicia operaciones complementarias a sus actividades de comercialización de automóviles. La idea es atender las necesidades de la alta demanda automotriz -que por estos tiempos invade al país- con tasas cómodas de interés y con financiación casi que inmediata. Un crédito en esta financiera se podrá obtener en un plazo de 24 horas.
Otro caso es el de Carvajal Financiera, que inició sus operaciones en julio del año pasado y que en sólo seis meses logró incrementar sus activos a 13.500 millones de pesos. Para 1995 la meta es alcanzar los 30.000 millones.
Siguiendo con el recorrido por el complejo mundo financiero, 1994 fue para la Bolsa de Occidente un año de ajuste como resultado de los cambios coyunturales que se dieron en el mercado y el reacomodamiento de algunas firmas comisionistas. Sin embargo las comisiones generadas por estas entidades crecieron en un 38.4 por ciento con respecto a 1993. El año pasado se inscribieron 19 acciones de alta bursatilidad para finalizar el año con un total de 71 acciones inscritas, lo que representó un 37 por ciento.
La participación accionaria en el total negociado de la bolsa pasó del 4.3 por ciento en 1993 al 6.1 por ciento en 1994 y el volumen transado aumentó en un 38.7 por ciento. El número de títulos de renta fija también aumentó en un 73.7 por ciento y para el año pasado se inscribieron siete títulos relacionados con titularización de cartera e inmobiliaria, lo que los convierte en un nuevo producto financiero que se prevé tendrá un auge especial para 1995. De acuerdo con Julián Domínguez Rivera, presidente de la Bolsa de Occidente, el año pasado se realizaron operaciones por dos billones 300.000 millones de pesos. Lo que significa que la bolsa de esta parte del país ha movido una cifra cercana al 8 ó 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) vallecaucano. La pujanza del Valle se hace explícita en estas cifras, que en los últimos cinco años ha mostrado un crecimiento del 30 al 117 por ciento.

Pujanza comercial
Pero si por el lado bursátil y financiero las cifras son bastante dicientes, por el lado del comercio no son tan alentadoras en cuanto a 1994 se refiere. Según Gladys Barona, directora ejecutiva de Fenalco, el sector registró -el primer semestre del año pasado- un crecimiento del 1.3 por ciento, por debajo del 2.8 de 1993, y en el segundo semestre de 1994 se calculó un aumento del 4.1 por ciento, en contraste con el 4.9 de finales del año 1993.
Aunque el comercio caleño se encuentra optimista no deja de preocupar este desaceleramiento que para la mayoría del sector es producto de varios factores económicos y sociales que aquejaron todo 1994. Uno de los más importantes es el contrabando, el cual lejos de diluirse con la carta blanca de la apertura se ha visto notoriamente fortalecido. Esta competencia desleal -que no paga impuestos, gastos formales y de funcionamiento- ha aumentado el sector informal de ciudades como Cali, lo que ha obligado a la mayoría de comerciantes a reponer en algo su desbalance con los remates del mes de enero, que en años anteriores se iniciaban uno o dos meses después.
Esto no quiere decir que para el sector comercial del Valle la apertura sea un punto negativo para su sano desarrollo. Todo lo contrario, "es un hecho que la apertura debe darse, porque las fronteras de los países se están abriendo y Colombia no puede aislarse. Pero para ello es necesario que el país genere condiciones internas adecuadas que le permitan a los comerciantes formales competir en condiciones iguales", enfatizó la directora ejecutiva de la Federación Nacional de Comerciantes.
No obstante no todos los sectores comerciales de Cali presentaron un descenso en el valor real de las ventas. Sectores como el de la informática, los automotores, las agencias de viaje, los equipos de oficina, los textiles, confecciones, vestuario y productos químicos se vieron -por el contrario- favorecidos por la apertura y las reestructuraciones administrativas, aunque algunos también tuvieron que luchar con el fantasma del contrabando.
Por otro lado las joyerías, las farmacias, los restaurantes, las papelerías, los abarrotes, las llantas, los lubricantes, los muebles y los electrodomésticos sufrieron un trauma importante debido al contrabando, a la inseguridad y al dinero falsificado. Los comerciantes caleños no se encuentran desanimados ante estos resultados. Por el contrario, el 76 por ciento de ellos son optimistas frente al desempeño de sus negocios, teniendo en cuenta las políticas del gobierno que demarcarán la actividad económica del país. Para Fenalco el pacto social puede llegar a ser un buen aliciente siempre y cuando el compromiso abarque todos los sectores del movimiento económico nacional.
Con todo y cifras y estudios estadísticos, los sectores industrial, comercial y financiero del Valle son una clara muestra del dinamismo de esta región del país, que ve en la mayoría de planteamientos económicos buenas herramientos para que en 1995 los vientos del progreso sigan soplando.-