Especiales Semana

VEHICULOS

22 de noviembre de 1993

El alimento del motor
DE TODOS LOS INTEGRANTES DE LA familia el automóvil es uno de los más importantes, y, como tal, genera las preocupaciones necesarias. Una de ellas es el lubricante, que igual que la sangre al organismo significa para el carro el fluído más necesario, junto con los intervalos de cambios oportunos y el mantenimiento adecuado.
El lubricante es un compuesto de base parafinica derivada del petróleo y aditivos o productos químicos que se mezclan en proporciones diferentes dependiendo de las especificaciones de lubricación que requiere cada motor.
Difícil tarea seleccionar el mejor
La pregunta del millón. Generalmente, son las recomendaciones del mecánico, del vendedor o de la publicidad las que finalmente responden a las inquietudes de los usuarios en cuanto a aceites se refiere.
Lo primero que hay que tener en claro es que el mejor aceite no puede funcionar por períodos indefinidos, lo que hace necesario que se cambie regularmente. Tampoco puede dar un rendimiento total si el filtro del aire o del aceite o incluso el sistema de ventilación positiva del cárter, están extremadamente sucios y obturados. Lo mismo sucede cuando no se mantiene el nivel adecuado de aceite en este mismo sitio, que no es otra cosa sino la cubierta inferior del motor que aloja la bomba donde se deposita el aceite.
Aunque muchas veces las expectativas fijadas por los comerciantes al momento de publicitar cualquiera de estos productos no se llenan, es importante saber que un aceite de buena calidad representa para el vehículo una mayor protección y un menor consumo de lubricante. Estos factores pueden representar una apreciable disminución de costos de operación y mantenimiento.
Seleccionar el mejor no es fácil. Un aceite que da buen resultado a una temperatura extrema puede crear problemas operacionales, como la protección antidesgaste y la facilidad de arranque, bajo diferentes condiciones de temperatura. Sin embargo, es bueno saber algunas cosas que si bien no son totalmente determinantes sí pueden eliminar factores dañinos a la hora de escoger el aceite del carro.
La viscosidad es un factor muy importante en el rendimiento de un aceite de motor. Esto permite la formación de una película lubricante entre las partes del motor, lo que reduce la fricción y evita el desgaste. Aunque la viscosidad disminuye cuando el motor se calienta y aumenta cuando este se enfría, la idea es que el aceite ofrezca un comportamiento óptimo bajo cualquier condicion de temperatura. Ello hace que en temperaturas altas el aceite deba serlo suficientemente espeso como para suministrar una película protectora compacta entre las superficies deslizantes de metal.
Los aceites de mejor calidad son aquellos que evitan la formación de depósitos de carbón en las zonas críticas, como la corona del pistón y el tren de válvulas y los que resisten mayor kilometraje entre cambio y cambio. Al final las ventajas se harán palpables en el ahorro de consumo de combustible y en una larga vida del motor.
Los aditivos
La base es la misma en todas las marcas. Lo que diferencia un aceite de otro es la formulación de aditivos que cada una de ellas le agrega, de acuerdo con las normas de sus casas matrices, las que a su vez rigen sus productos por las normas de ingeniería internacional.
Los procesos de fabricación son sencillos. Tanques de alta capacidad reciben la base en las plantas de aceite, que son grandes estaciones hidraúlicas donde mediante bombas se trasladan los distintos elementos a los tanques de mezcla. Allí se calientan las bases y a través de agitación se homogeniza el producto que pasa enseguida al proceso de envase.
La calidad del lubricante depende de la variedad y de la cantidad de aditivos presentes en su composición, que deben cumplir con las normas del Instituto Americano del Petróleo (API). Hay varias clases de aditivos: los detergentes dispersantes, que recogen los carbones y mugres que hay en el motor y los mantienen flotando en el aceite para que sean acogidos por los filtros. Esto explica el color negro que adquiere el aceite cuando se introduce en el motor. Los aditivos de herrumbre, que son sustancias que evitan la oxidación del aceite dentro del motor.Y finalmente, los aditivos antidesgaste, que aumentan la capacidad alcalina del aceite.
En general, los aditivos cumplen con dos funciones básicas: suben sustancialmente la viscosidad, ideales para motores gastados y mejoran la calidad antifricción del lubricante. Hay otros que limpian los carburadores y lubrican algunos sitios a donde no llega el aceite. Sin embargo, es bueno saber que no hay que preocuparse si el aceite que se usa no trae aditivos, siempre y cuando este sea certificado y de marca conocida. Un aceite terminado contiene un 92 por ciento de base y un ocho por ciento de aditivos.
Parecidos... no iguales
A la luz del día todos los lubricantes son iguales, pero no es así. Hay diferencias. Los más usados actualmente y que presentan excelentes resultados son los conocidos como multígrados, que son muy superiores a los casi desaparecidos aceites fijos o monogrados. Estos aceites, que cumplen con los requerimientos de la Sociedad de Ingenieros Automotrices, gracias a los aditivos, mantienen su viscosidad más de lo normal a altas temperaturas. Además eliminan la necesidad de cambios estacionales, proporcionan fácil arranque y flujo rápido a las piezas del motor.
También existen los aceites de caja y transmisión que están formados por componentes que soportan fuertes cargas en áreas muy pequeñas que hacen que sea difícil mantener el aceite, y sus aditivos no atacan el bronce y generalmente su grado de viscosidad responde a otras normas.
Actualmente existen los aceites sintéticos, que se elaboran con una base mucho más fina, derivada de un proceso más avanzado del crudo. Estos, aunque con el mismo origen de los anteriores, se diferencian porque su esencia ya contiene los aditivos y su rendimiento es cinco o seis veces superior.
Lo ideal en estos casos es asesorarse por una marca conocida y respaldada. Compañías como Mobil, Texaco, Shell, Esso, Castrol, Pensoil y RPM fabrican el aceite de acuerdo con las normas internacionales certificadas mundialmente. La Terpel colombiana utiliza una formulación que se ajusta a los requerimientos, al igual que BEG, entre otras.
Diesel y gasolina
Los que creen que un aceite para motores diesel es mucho mas eficaz cuando trabaja en un motor a gasolina están en un error. El aceite Diesel tiene una formulación especial y es que posee mucha detergencia o capacidad limpiadora, necesaria para combatir la gran cantidad de azufre que contiene el ACPM y que es el causante de la formación de ácido sulfúrico, un agente altamente destructor. Si se aplica este tipo de aceite a un motor a gasolina, el funcionamiento no se altera y tampoco mejora las condiciones de lubricacion. Sin embargo hay que evitar a toda costa cambiar en plena vida del notor a un aceite Diesel, su alto poder detergente desprendería todo el carbón ya formado en el motor originando un consumo inmediato de aceite.
El tema de los lubricadores da mucho que decir. Es básico un eje importante para el correcto funcionamiento del automóvil. La próxima vez, al momento de comprar el aceite para el motor que mejor que considerarlo como una parada para "nutrir" balanceadamente el organismo de este importante integrante del diario vivir.


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Según las normas del Instituto Americano del Petróleo (API) la clasificación para aceites es la siguiente:

Para motores a gasolina
SA Condiciones muy suaves que no requieren aceites
con aditivos.
SB Motores con mínima carga, protección al degaste,
oxidación y corrosión.
SC Carros y buses livianos, modelos típicos de 1964 a 1967
que requieren moderada protección contra depósitos,
desgaste,herrumbre y corrosion.
SD Carros y buses livianos, modelos típicos de 1968 a
1971, requerimientos similares pero más severos
que en servicios SC.
SE Carros y buses livianos, modelos típicos 1972, algunos
de 1971 tienen mayor contenido de aditivo que el nivel
anterior, condiciones mas severas que en SD.
SF Carros y buses livianos, modelos 1980 a 1988. Mayor
protección contra oxidación, corrosión, desgaste y
depósitos que en servicio SE.
SG Motores a gasolina, carros pasajeros, camionetas y
camiones livianos para modelos desde 1989, en
adelante. Mayor control de depósitos, oxidación,
desgaste, corrosión y herrumbre que en SF.
Para motores diesel
CA Condiciones suaves a moderadas en motores de aspiración
natural con combustibles de bajo contenido de azufre.
CB Condiciones suaves a moderadas en motores de aspiración
natural con combustibles de bajo contenido de azufre.
CC Condiciones moderadas a severas en motores diesel
ligeramente supercargados y ciertos motores a gasolina
que requieren protección contra corrosión, herrumbre y
depósitos.
CD Servicio severo condiciones de alta potencia y
velocidad en motores diesel turboalimentados con
cualquier calidad de combustible. Protección efectiva
contra desgaste, corrosión y depósitos.
CE Servicio típico para motores diesel turbocargados de
trabajo pesado manufacturados desde 1983. Mayor
protección contra desgaste y depósitos que en CD.

Nota: Las letras del alfabeto indican, en su orden, el nivel de clasificación de menor a mayor grado de calidad y servicio del aceite lubricante, de acuerdo con el combustible utilizado.