Especiales Semana

Vuelven los créditos

Tras haber visto reducido con fuerza el acceso a recursos durante la crisis económica las Pyme son hoy las estrellas en créditos dentro del sistema financiero colombiano.

26 de mayo de 2003

Aunque las Pyme conocen de memoria la máxima de los bancos de prestarle sólo a quien tiene plata y seguramente no la necesita, en 2002, pero en especial en los primeros meses de este año, se ha registrado un importante flujo de créditos importantes hacia las Pyme.

Si bien un reciente estudio del Banco Mundial, junto a otras investigaciones que se están haciendo en el país, encontró que las dificultades para acceder a recursos no eran una de las preocupaciones y barreras más difíciles que deben superar las Pyme para sacar adelante sus negocios, este sigue siendo un factor importante, en especial a la hora de crecer y exportar, más cuando la demanda interna aún no se ha recuperado plenamente.

El tema es importante si se piensa que el mismo estudio del Banco Mundial encontró que en Colombia las Pyme están obligadas a usar más crédito para financiarse que las de otros países de América Latina, debido a que no tienen suficiente capital y que no pueden acceder a fondos de capital de riesgo que sí funcionan en otros países.

Por eso las últimas cifras de desembolso han sido recibidas con gran optimismo por todas las personas y entidades vinculadas con las Pyme.

Juan Carlos Durán, presidente del Fondo Nacional de Garantías, dice que ha habido un gran avance en el acceso al crédito de las Pyme en el último año. Por un lado, porque los préstamos a las grandes empresas siguen estancados y las instituciones financieras encontraron en las Pyme un buen segmento para hacer negocio. Y, por otro, las políticas del gobierno de aumentar los recursos y de permitir que el Fondo se convierta en garante de buena parte de estos créditos han favorecido este desempeño.

El año pasado el Fondo garantizó 52.119 créditos por 891.000 millones, 127 por ciento más que los garantizados en 2001, y este año superarán el billón de pesos. Por su parte, las líneas de redescuento del IFI crecieron 70 por ciento para llegar a 515.000 millones.

Incluso las grandes y medianas entidades financieras del país, como el Banco de Bogotá, Bancolombia, Banco Popular, Banco de Occidente, Caja Social, BBVA-Banco Ganadero, Megabanco y Tequendama, entre otros, han creado productos y movilizado importantes recursos hacia las Pyme.

Si bien esto es muy positivo, aún falta mucho por hacer. Cifras de la Superbancaria y de Anif muestran que durante la crisis el crédito Pyme cayó más que el de las grandes empresas, pues fueron más vulnerables y se les dificultó responder y acceder a los créditos. De hecho, en la segunda parte de la década del 90 las Pyme perdieron participación en el total de la cartera comercial, y también se vio una reducción importante del crédito que se dirigió hacia el comercio, la industria y los servicios.

Aunque todavía el sector financiero sigue haciendo varias exigencias para otorgar préstamos a este sector, el auge de este tipo de empresas ha hecho que los bancos sean más flexibles con los créditos. Generalmente las entidades prefieren negocios que tengan un respaldo económico y, como la mayoría de las Pyme son empresas concebidas con un capital pequeño que cuentan con poca liquidez, su perfil es estudiado con mucha cautela ya que en años anteriores los bancos han quedado con grandes deudas por cuenta de este tipo de préstamos.

De acuerdo con cifras de la Superbancaria sobre los desembolsos realizados a las Pyme en 2002 se encontró que los préstamos a éstas son más caros y a plazos más cortos, porque es un crédito más incierto, que exige más costos porque no existen bases de datos, ni información sistematizada que permita agilizar los análisis crediticios.

Como lo advierte Fabio Villegas, presidente de Anif, es evidente que hay problemas de información y es necesario mejorar la forma como se evalúa el crédito para las Pyme. Por eso se debe fomentar la creación de una central de información crediticia especializada en este sector, lo que agilizaría y solucionaría algunas de las dificultades que aún se presentan.

Buscar estas y otras soluciones es importante para un mejor desempeño de las Pyme y de la economía. La última encuesta de opinión realizada por Cinset, Acopi y la fundación Konrad Adenauer encontró que 84 por ciento de los empresarios Pyme tienen la esperanza de lograr mayores niveles de ventas, 68 por ciento a incrementar sus utilidades y 38 por ciento a ayudar a disminuir el desempleo, pero el problema reside en que dos de cada 10 empresarios no son sujeto de créditos ante la banca y deben acudir a formas extrabancarias de endeudamiento.

En la medida en que el país y el sistema productivo comprendan la importancia de las Pyme la economía podrá crecer y recuperarse antes de lo pensado.