Amor imborrable

Las apariencias engañan, sobre todo si se trata de Hollywood. Prueba de ello es que ni siquiera el matrimonio de Antonio Banderas y Melanie Griffith, considerado el más estable en el mundo del entretenimiento, resistió. Amigos cercanos dicen que la pareja ya había tomado la decisión hace tiempo, pero prefirió esperar hasta que su hija Estela cumpliera 18 años y decidiera independizarse. Otros aseguran que las infidelidades de Banderas, de 53, y los problemas de adicciones de Griffith, de 56, agrietaron la relación, que comenzó en 1995 durante el rodaje de la película Two Much de Fernando Trueba. Ahora que el amor se acabó, muchos se preguntan qué hará la actriz con el famoso tatuaje de corazón con el nombre de Antonio, que se mandó a poner en el brazo derecho en pleno idilio. Tal vez lo transforme en uno nuevo, como lo hizo Johnny Depp, quien tenía escrito Winona Forever y lo cambió por Wino, o se lo quite con láser como Angelina Jolie, quien se borró a su ex Billy Bob Thornton.