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La mafia tiene un historial de comportamiento sangriento, pero por lo visto también tiene su corazoncito.

29 de noviembre de 2014

La mafia tiene un historial de comportamiento sangriento, pero por lo visto también tiene su corazoncito. El Corriere Della Sera reveló que un jefe de la ‘Ndrangheta italiana, Giuseppe Puglisi, cuya organización controla más de la mitad del tráfico de cocaína en Europa, se presentó de voluntario a la Cruz Roja -con Biblia en mano- y durante varios fines de semana ofició como tal. El mafioso, certificado para hacer esa labor, trabajó en las ambulancias y, según relatos revelados por el diario italiano, salvó vidas incluso usando un desfibrilador. Sus colegas de voluntariado en la región de Cermenate, al norte de Italia, no tuvieron reproches con Puglisi, al que describieron como un “buen hombre” que jamás demostró un comportamiento extraño. Sin embargo, sus buenas acciones no fueron suficientes para salvarlo de caer en un arresto masivo junto a 39 de sus secuaces. Sobre la decisión de utilizar al hombre de 53 años entre los voluntarios, el jefe de la Cruz Roja en Cermenate afirmó “¿Qué se supone que debemos hacer? ¿Sospechar de todo el mundo? Con nosotros se portó muy bien”.

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