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Gracias a ‘The Cosby Show’ el actor y comediante se convirtió en un ídolo de masas. Su papel de Cliff Huxtable era inmortalizado con repeticiones, que tras el escándalo se detuvieron. | Foto: Foto: AP

ESCÁNDALO

Cosby ya no ríe más

Los testimonios de varias mujeres contra Bill Cosby tienen tambaleando a quien por décadas fue un ícono del humor inteligente y limpio.

22 de noviembre de 2014

Hace 30 años Bill Cosby rompía la barrera del color en el entretenimiento estadounidense. Con The Cosby Show, grabada entre 1984 y 1992, se convirtió en la primera superestrella negra en hablar y gustar a un público masivo. Fue el creador y el personaje destacado de una comedia que mientras arrasaba en rating establecía la imagen de familia afroamericana exitosa en los Estados Unidos de Ronald Reagan y George Bush padre. Interpretaba a un doctor inteligente y divertido, su mujer era una abogada cariñosa pero seria, ambos eran cariñosos con sus hijos, ambos eran modelos a seguir.

En 2014 las condiciones son muy distintas. Cosby tiene 77 años, tiene menos fama y un video viral del comediante Hannibal Buress revivió las acusaciones de violación en su contra. En el video, Burress se queja de Cosby por ser parte de una generación propensa a juzgar tan rápido como a olvidar sus propios pecados. “¡Puedo criticarlos porque hice un ‘show’ exitoso!”, imita Buress a Bill Cosby, para luego responder: “Sí Bill, pero violaste mujeres”. El video dio vida nueva a los testimonios de las mujeres que en el pasado habían denunciado al comediante y el impacto del video viral y de las acusaciones golpearon de inmediato a la otrora superestrella. Una actividad planeada para rendirle tributo, en la que invitó a su público a crear memes de internet basados en él, se volvió una pesadilla. La mayoría de imágenes hicieron alusión a las denuncias de sus abusos sexuales.

Nada se ha probado contra Cosby y la mayoría de las acusaciones son de hace décadas. Pero el caso más reciente fue a juicio en 2004 y concluyó con un arreglo económico entre Andrea Constand y el actor. Sin embargo, las otras mujeres que se han hecho oír, Barbara Bowman, Tamara Green, Joan Tarshis y Janice Dickinson mantienen sus historias sobre cómo Cosby las drogó para abusar de ellas sexualmente. Bowman contó en detalle su historia al Daily Mail de Londres, y también elevó en medios de su país la pregunta de por qué nadie le había hecho caso en tanto tiempo. Dickinson, exmodelo, la última en exponer su caso, mencionó a Entertainment Weekly que una invitación y una cena en el lago Tahoe para hablar sobre un posible papel en The Cosby Show terminaron en el terrible incidente. En total 15 mujeres han culpado al afroamericano de abuso, pero muchas han preferido mantener el anonimato.

Hace poco más de un año Cosby relanzó su carrera de comediante stand up después de 30 años. Cosby siempre se ubicó por encima de otros comediantes por su capacidad de hacer reír con chistes libres de insultos, un hecho que estratégicamente amplió su campo de acción y le permitió escapar a la censura. También evitaba temas raciales. Esto jamás impidió que tratara los temas en forma brillante. En el arte de hacer reír siempre fue un fuera de serie.

Cosby ya sufre las consecuencias del escándalo. En 2015 la cadena NBC planteaba lanzar una serie de comedia en la que Cosby protagonizaría un patriarca cargado de consejos para sus hijos y nietos. La cadena mantuvo un silencio prudente pero decidió cancelar el proyecto. Netflix, que planeaba un gran especial de comedia con él, también apagó las luces y las cadenas que programaban repeticiones del Cosby Show han optado por detenerlas. El gran regreso de la figura se ha visto frustrado.

Sin embargo, con el paso de los días la actitud del actor y sus representantes se ha tornado desafiante. “En las últimas semanas, han resurgido alegatos desacreditados contra el señor Cosby. El hecho de que se repitan una y otra vez no los hace ciertos. El señor Cosby no dignificará estos alegatos con comentarios, pero quiere agradecer el apoyo de sus seguidores. También les quiere asegurar que a sus 77 años está haciendo su mejor trabajo”, afirmó en un comunicado el abogado del actor, John P. Schmitt. Y con el paso de los días y ante las fuertes consecuencias, el mensaje se ha endurecido. Un nuevo comunicado advierte a los periodistas que de seguir dando eco a las historias (que describe como difamatorias y absurdas) serían llevados a juicio. Se trata de una estrategia peligrosa que podría empeorar las cosas, y el daño al legado de ese gran ícono de la risa está hecho.