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BODAS DE LA VIDA REAL

Si a la infanta Elena le va en su matrimonio como a sus antepasados, su vida conyugal será más agitada de lo que parece.

9 de enero de 1995

LA ULTIMA BODA real que se celebró en España tuvo lugar el 31 de mayo de 1906, fecha en que don Alfonso XIII contrajo matrimonio con la princesa británica Victoria Eugenia de Battenberg. De eso hace 89 años. Esto explica la euforia que ha despertado en la península ibérica el anuncio de una nueva boda real. Este es hoy por hoy el único tema que parece interesar a los españoles, quienes han empezado a vivir su propio cuento de hadas alrededor de la historia de amor entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar.

Pero la historia ha demostrado que las bodas de los príncipes y las princesas en la vida real no siempre son tan felices y románticas como las de los cuentos. Y aunque hoy todo son parabienes y buenos augurios para los novios, la verdad es que si a la hija mayor del rey Juan Carlos de España y a su aristócrata prometido les va como le ha ido a sus nobles antepasados, su vida matrimonial podría ser más tormentosa de lo que se puede prever. Estas son las tragedias de amor que vivieron el tatarabuelo, el bisabuelo y el abuelo de la Infanta.

Hace 116 años Alfonso XII contrajo matrimonio con María de las Mercedes de Orleáns y Borbón, quien era su prima hermana por parte de madre y de padre. Se habían enamorado desde que él tenía 15 años y ella l2. Y a pesar dela fuerte oposición por parte de la madre del novio -Isabel II-, a causa de un enfrentamiento con el padre de la novia, que era también su cuñado, la joven pareja logró unirse en matrimonio el 23 de enero de 1878. Durante cuatro días los españoles brindaron por la felicidad eterna de los novios. Pero esa dicha duro muy poco: 155 días más tarde ella moría de tifo. Acababa de cumplir 18 años

A pesar de la inmensa pena, el rey Alfonso XII tuvo que celebrar, año y medio después, un matrimonio por conveniencia con la archiduquesa austriaca María Cristina de Habsburgo-Lorena. La boda se celebró el 29 de noviembre de 1879, también en la basílica de Atocha, en Madrid. María Cristina, una mujer inteligente y culta, sabía que el Rey no estaba enamorado de ella. El matrimonio duró siete años. La Reina tuvo varias hijas y, finalmente, un hijo varón que garantizaba la sucesión. Sin embargo, cuando la Reina estaba embarazada de este hijo, el rey Alfonso XII murió a causa de una tuberculosiss.

Por ser hijo póstumo, Alfonso XIII ha sido el único heredero de una corona que en lugar de nacer príncipe nació Rey. En 1906 contrajo matrimonio con la princesa inglesa Victoria Eugenia de Battenberg, a quien había conocido durante una visita a Londres Pero en lugar de fiestas y celebraciones, el enlace real estuvo teñido de sangre. Una bomba, lanzada por un anarquista al paso de la comitiva, causó varios muertos y numerosos heridos. La pareja se salvó de milagro.

Este atentado fue el presagio del infeliz destino de la pareja. Después de haber reinado durante siglos en España, la llegada de la República, en 1931, llevó a Alfonso XIII al destierro. No obstante el desdichado destino de los Borbones no había concluido. La hemofilia corría por las venas de la reina Eugenia y el mal fue heredado por dos de sus cuatro hijos varones: el primogénito, Alfonso, y el tercero, Gonzalo. El segundo, Jaime, nació sordomudo. Aparte de las infantas, Beatriz y Cristina, el único sin problemas fue el menor, Juan, padre del actual rey de España.

Sin embargo las enfermedades no fueron su única desdicha. También sus matrimonios. En 1933 Alfonso renunció a sus derechos dinásticos para contraer matrimonio, no sólo con una plebeya sino extranjera: una hermosa cubana llamada Edelmira Sanpedro. No obstante la unión con la mujer por la cual abdicó al trono sólo duró cuatro años. Dos meses después de obtener el divorcio se casó civilmente con otra cubana, la modelo Marta Rocafort, pero el matrimonio apenas duró dos meses. En 1938 Alfonso murió en Miami, como su hermano Gonzalo, a causa de un accidente automovilístico, agravado por la hemofilia. En cuanto a Jaime, quien en 1935 tuvo que renunciar también a su derecho dinástico en vista de su incapacidad física, se casó un año después con la aristócrata italiana Emmanuela Dampierre, en un matrimonio impuesto que terminó cuando la italiana lo abandonó en 1946. Luego del divorcio, en 1949, se casó con una cantante prusiana, Carlota Tiedeman, en una unión infeliz hasta su muerte, ocurrida en 1975.

Así que por cuenta de la tragedia y el amor, fue el menor de los hijos varones de Alfonso XIII quien heredó la corona de España. En el destierro, en Roma, en su lecho de muerte el Rey abdicó en favor del menor de sus hijos varones. Don Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona, quien se casó en el exilio, en Roma, en octubre de 1935, con la princesa española María de las Mercedes de Borbón y Orleáns. La pareja tuvo cuatro hijos. Pero don Juan tuvo sobre sí el triste sino de ser un Rey sin reino y sin corona.

A pesar de las expectativas de los españoles sobre la restauración de la monarquía, el general Francisco Franco se opuso a la pretensión de don Juan de reinar. El dictador, que duró 40 años en el poder, prácticamente lo obligó a abdicar en favor de su hijo, don Juan Carlos. Fue sólo hasta 1975, cuando su hijo asumió el trono, que don Juan -quien falleció el año pasado- y su esposa Mercedes pudieron regresar a España.

A la edad de 10 años Juan Carlos, el hoy rey de España, tuvo que dejar a su familia en el exilio, en Portugal, para irse a España y prepararse para reinar. En mayo de 1962, el entonces príncipe de Asturias contrajo matrimonio en Atenas con la princesa Sofía, hija del rey Pablo y la princesa Irene de Grecia. Seis años después, el propio Generalísimo lo nombró su sucesor 'a título de rey'. Hace 19 años, en noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Franco, asumió el trono.

Al contrario de sus ancestros, el matrimonio de los reyes de España ha , sido un modelo de discreción y armonía. Y aunque no han faltado los rumores sobre aventuras amorosas y conquistas de 'don Juan', la verdad es es que el rey Juan Carlos de España y la reina Sofía han vivido 32 años de feliz matrimonio.

Si bien el anuncio del compromiso de la infanta tiene felices a la gran mayoría de los españoles, los defensores de la monarquía ya han empezado a ponerle peros a su matrimonio porque su prometido no es noble. Si bien Jaime de Marichalar es un aristócrata de rancios abolengos -hijo de un conde y emparentado por el lado de su madre con marqueses-, el único título que posee es el de la universidad. Y con esta unión 'desigual', según la ley Pragmática de Carlos III, la hija mayor del Rey y sus hijos perderían el derecho, segundo en la línea de sucesión, a heredar el trono de España. Pero no es solo eso, sus descendientes tampoco podrán usar los apellidos y armas de la casa de Borbón, de cuya sucesión quedan privados.

No obstante, estos problemas dinásticos no parecen preocupar al rey Juan Carlos y a la reina Sofía, y mucho menos a la infanta Elena quien cuenta con el beneplácito de los reyes. Al fin de cuentas, a los 31 años, para ella es más importante casarse que ser reina.-