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Nunca cambian

Las curvas y la sonrisa de Marilyn Monroe definieron la belleza y la sensualidad femeninas en los años cincuenta.

4 de enero de 2014

Las curvas y la sonrisa de Marilyn Monroe definieron la belleza y la sensualidad femeninas en los años cincuenta. Por esa misma época, Cary Grant personificaba al hombre perfecto: alto, con el pelo oscuro bien peinado y barbilla partida y prominente. Ha pasado más de medio siglo desde entonces pero parece que las celebridades no han cambiado en nada.


Al menos eso comprobó George Chamoun, un artista sueco que tomó fotografías de los iconos del cine de antaño y de los famosos de ahora y las unió digitalmente. El resultado es impresionante: la célebre Marilyn tiene un gran parecido con Scarlett Johansson y la cara de Grant se funde con facilidad con la de George Clooney. Lo mismo pasa con otros personajes como Audrey Hepburn y Natalie Portman, Elizabeth Taylor y Angelina Jolie o James Dean y Robert Pattinson.