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CHANTAJE SEXUAL

Trabajo y fama a cambio de sexo, el último escándalo de Hollywood denunciado por varias actrices.

19 de mayo de 1986

Las escenas parecen sacadas de una telenovela o una película barata: la muchachita tímida que llega a Los Angeles, procedente de un pequeño pueblo de Iowa o Nebraska, en busca del estrellato, soñando con convertirse en una figura de la noche a la mañana, esperando ser besada por el galán del momento. Logra una entrevista con un productor y un agente, de esos que se encargan de conseguirle trabajo a los actores. El productor la recibe una vez, le dice que regrese para hacerle una prueba y ya desde el primer momento ella descubre que algo no anda bien. Muchas sonrisas, muchas palmaditas en la espalda, muchos saludos de manos y besos. La segunda vez la pone a leer unas líneas, la hace caminar, moverse y al final de la sesión, con un trago de por medio, le dice que es muy hermosa, que está loco por ella y que si le colabora, la convertirá en una celebridad. Le pide que vuelva. Ella regresa y en esa ocasión, el cierra la puerta de la oficina, están solos, le confiesa que la esposa no lo entiende, ella comprende que debe tomar una decisión: lo rechaza. Entonces desaparecen las sonrisas, el abre la puerta y le dice que no vuelva. Lo peor es que, cuando llega a la oficina del agente, quien presuntamente será su enlace, su representante en Hollywood, éste será más directo que el otro: con un botón ubicado en el suelo, apaga un poco las luces, hace que una cama salga automáticamente de un armario y le propone que hagan el amor, así no más, mientras discuten algunos aspectos de su nueva carrera. Ella, asustada y renuente a prostituirse para obtener el trabajo, sale corriendo.

DE LEYENDAS A DEMANDAS
Durante muchos años la leyenda de que algunas actrices que ahora son famosas, consiguieron sus puestos entregándose a un productor, un agente, un actor famoso o un técnico, aunque fuera sólo por una vez, se ha mantenido pero como muchas de ellas prefirieron quedarse calladas y no denunciar a sus agresores, la situación se mantuvo en la impunidad; Pero ahora, con el respaldo de algunas agremiaciones profesionales, se han entablado demandas judiciales contra personas de Hollywood quienes, utilizando su poder económico, manipularon sexualmente a hombres y mujeres que querían surgir.
Ana-Alicia, estrella de la serie "Falcon Crest", por denunciar los escarceos de un productor tuvo que esperar varios años antes de destacarse. Tracy Scoggins, actriz de "Los Colbys", revela que fue despedida de "Magnum" cuando uno de los jefes de producción se sintió desairado pero, cuando fue interrogado sobre este incidente, respondió que la joven quedó cesante por motivos profesionales. Jean Coulter, una de las mejores especialistas en caídas en Hollywood, tuvo que desempeñar oficios miserables porque no "caía" en las trampas de los actores y productores.
La explotación, la manipulación, el chantaje y otras situaciónes embarazosas para hombres y mujeres en ese medio, han llegado a tal punto que la Screen Actors Guild, asociación que reune a los profesionales de la actuación, tiene una línea telefónica disponible las 24 horas del día para recibir todas las quejas y denuncias que se pueden presentar por estos abusos sexuales. Es que productores, agentes y estrellas se aprovechan de la ambición, la inseguridad profesional y la vulnerabilidad económica de los recien llegados a Los Angeles, especialmente esas estrellitas tímidas y rubias para presionarlos y en muchas ocasiones, obtener sus favores sexuales. Lo peor es que una vez satisfechos, una y otra vez, no cumplen sus promesas. Temiendo la venganza y el perder otras oportunidades, las víctimas se quedan calladas. Cuando los reporteros investigan, reciben testimonios pero no pueden citar los nombres.

LISTA DE LAS QUE DICEN NO
Durante más de medio siglo las calles, oficinas, hoteles, sitios de rodaje, agencias profesionales, las esquinas, los parques, los bares y otros sitios de Los Angeles y Hollywood han estado repletos de jóvenes que buscan el dinero, la fama, el poder y el amor. Según un estudio de la revista T. V. Guide, en un cien por ciento de las ocasiones, las aspirantes a estrellas relatan las mismas experiencias, a los pocos días de haber llegado: presiones sexuales para conseguir el trabajo, despidos posteriores si no repiten la experiencia, y la solidaridad entre quienes ostentan el poder para negar todos los cargos.
Asustadas, preocupadas y sobre todo, dispuestas a triunfar, muchas estrellitas prefieren ceder y comienzan a ascender, en algunos casos. Si no, entonces entran a formar parte de una lista negra que existe en la realidad. La actriz Jean Coulter al denunciar la agresión, reveló también la existencia de esa lista y el nombre de quienes la estaban presionando sexualmente en Spelling-Goldberg Productions, los que hacen "Los Hart investigadores" y "Los angeles de Charlie". Su trabajo que le ocupaba 199 días al año quedo reducido sólo a doce jornadas, y en 1985 solo pudo laborar 30 días, por estar en la lista o sea, por tener fama de problemática, de conflictiva y de no "colaborar" durante los rodajes. Un abogado mantiene la demanda.
Por supuesto estas situaciones no estan dirigidas solo contra las muchachas: los jóvenes también son víctimas de mujeres que trabajan como productoras, agentes y directoras de reparto, o de hombres de quienes depende su escogencia para un papel. La actriz Timothy Blake afirma que todos en el medio temen hablar de este asunto porque, aunque han sido víctimas de situaciones similares o tienen amigos que las padecieron o saben de alguien en tales circunstancias, prefieren callar porque en pocos días dice, se adquiere fama de problemático y el trabajo comienza a escasear: sólo con hacer preguntas o comentar estos conflictos.
Dentro de este clima de presión, chantaje y temor que convierte hermosas estrellitas en asustadas víctimas, el mismo medio se ha encargado de perseguir a ejemplares que abundan en los pasillos de los hoteles en Los Angeles, hombres bien vestidos, con joyas ostentosas y quienes acosan a las muchachas con la misma frase de siempre, gastada pero aun efectiva: "Eres la mujer perfecta para la película que preparo... Cenemos esta noche y discutamos las condiciones de tu sueldo y tu contrato". A pesar de las advertencias y las noticias, muchas siguen cayendo. Puede más la ambición.
Otros vivos imitan un acento francés, dicen que son fotógrafos de Vogue o Paris Match y hasta tienen éxito. Las jóvenes que resisten el asedio no consiguen trabajo y esperan un poco, se sienten estimuladas con el ejemplo de Morgan Fairchild, algunas de cuyas amigas tuvieron que ceder al chantaje sexual. Ella cuenta como "durante varios meses, al comenzar la carrera, hice fila esperando un turno de audición, espere bajo el sol, en la nieve, bajo la lluvia para una prueba de 30 segundos mientras veía como muchas eran manipuladas, aceptaban los abusos, se acostaban con quienes les prometían la fama y luego eran tratadas como basura". Ella misma tuvo que esperar varios años antes de alcanzar lo que quería. A los 14 fue finalista en el concurso Miss Teenage en Dallas, luego modelo en un catálogo de un almacén, después tuvo su primer papel en la televisión, en Search for Tomorrow y más tarde los productores de "Flamingo Road" buscaban una vagabunda de carácter fuerte y ella lo tenía.
A pesar de las demandas que periódicos y revistas reproducen, a pesar de las quejas públicas contra los manipuladores, a pesar de los testimonios de celebridades que no se sometieron a estas presiónes, todos los días llegan desde distintos puntos de Estados Unidos y el mundo, miles de jóvenes, hombres y mujeres, con una sola idea: triunfar, hacer dinero, volverse famosos. La mayoría se entrega a la primera insinuación y después tiene que dedicarse a otros oficios. Algunas de las chicas se prostituyen. Otros entran al cine y la televisión. Otros resisten.