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Feliz con otros

Desde que el príncipe Alberto de Mónaco y su esposa Charlène se casaron hace tres años, su matrimonio siempre ha estado bajo sospecha.

22 de febrero de 2014

Desde que el príncipe Alberto de Mónaco  y su esposa Charlène se casaron hace tres años, su matrimonio siempre ha estado bajo sospecha. Primero, porque la novia se intentó fugar pocas horas antes de llegar al altar. Y segundo, porque es muy raro verla junto a su esposo en los eventos y actos oficiales de la realeza. Ahora, unas fotos publicadas por la revista alemana Bunte parecen confirmar que la exnadadora sudafricana no ha logrado adaptarse a la vida glamurosa. En las imágenes la princesa se ve feliz en compañía de varios hombres en un restaurante de la isla de St. Barth, en el Caribe. Aunque sus amigos aún no han sido identificados, la publicación asegura que entre los invitados está el reverendo anglicano Charlie Vere Nicoll. El encuentro supuestamente ocurrió después de que Charlène asistió a misa y donó un equipo de salvamento a esa congregación. Sorprende en todo caso su trato tan cariñoso con los asistentes a la cena, mientras su marido se encuentra en los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.