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HISTORIA

Charles Darwin y su extraña relación con las mujeres

El científico pasó de machista a apoyar clandestinamente a las investigadoras de su época.

11 de septiembre de 2013

“Mi futura esposa será un objeto para amar y jugar, mucho mejor que un perro en realidad”, esos eran los mensajes de amor que solía enviar Charles Darwin, el teórico de la evolución, quien al parecer no era tan sabio en el amor como en la biología.


Sin embargo, algunos investigadores que han estudiado sus cartas y escritos encontraron que su forma de conquista fue mejorando con el tiempo. Philippa Hardman, investigadora de la Universidad de Cambridge encontró que Darwin empezó a apoyar el trabajo de científicas y que varias veces escribió mensajes de apoyo a organizaciones que trabajaban a favor de los derechos de las mujeres.

“Darwin no era feminista pero nuestros estudios revelan que sus puntos de vista en temas de género eran más complejos de lo que se ha reconocido hasta ahora”, aseguró Hardman.

Como científico reconocido en la época, Darwin solía reflejar y reforzar la ideología de género de la clase media en la que se veía a las mujeres como criaturas domésticas que debían hacerse cargo del hogar y de los niños. Ese fue el pensamiento que reflejó en 1838 cuando se casó y pensó que su mujer sería mejor compañía que un perro.

Pero para 1871, en la publicación de su libro El origen del hombre, Darwin se reivindica con las mujeres al decir: “la mujer parece diferir del hombre en su disposición mental, en su mayor sensibilidad y menor egoísmo”.

De ahí en adelante, no parecía quedar nada de aquel hombre torpe con las mujeres y de pensamiento machista. En 1872 Darwin le escribió a la naturalista Mary Treat para darle su apoyo para publicar su trabajo sobre mariposas en alguna revista científica prestigiosa para que así no perdiera su esfuerzo.

Sin embargo, las ayudas de Darwin a científicas y su apoyo a organizaciones de género se manejaron con mucha discreción pues el científico sabía que un apoyo público a la causa de la mujer podría frustrar sus investigaciones o crear rechazo entre sus colegas.