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Claudia Morales no dejará La Luciérnaga Foto: Archivo particular

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“No me iré de ‘La Luciérnaga’”: Claudia Morales

La subdirectora del reconocido programa de 'Caracol Radio' se trastea a Armenia, una región que usualmente no es protagonista en los titulares.

21 de julio de 2015

Semana.com.: ¿Es cierto que se va de 'La Luciérnaga'?

Claudia Morales:
Me voy de Bogotá, lo cual quiere decir que ya no saldré al aire desde la base de Caracol en esta ciudad sino desde Armenia. Eso será a partir del 3 de agosto. Lo concreto es que no me iré de La Luciérnaga.

Semana.com.: ¿Y por qué decidió irse al Eje Cafetero?

C. M.:
Del Eje Cafetero me enamoré hace un año y medio. Decidimos invertir allá y empezamos a construir una casa con la idea de arrendarla una vez estuviera lista e irnos a vivir muchos años después. Pero empezaron a surgir oportunidades maravillosas y decidimos no esperar más.

En abril le planteé a Gustavo Gómez, nuestro director, la idea de trasladarme. Le pareció fantástica, la consultó con las directivas de la empresa y todos estuvieron de acuerdo con que sería muy importante para La Luciérnaga hacer presencia en esa región.

Semana.com.: ¿Cómo se complementa con el programa desde allá?


C. M.: Está todo diseñado para salir al aire como lo hacen nuestros compañeros desde Medellín. Desde cuando aprobaron mi propuesta he ido al estudio de Caracol Radio en Armenia varias veces a hacer pruebas y todo ha salido perfecto.

Semana.com.: ¿Qué otro papel jugará desde allá? ¿O seguirá haciendo el mismo que cumple en el programa?


C. M.: Seguiré como subdirectora del programa y apoyando a la mesa de trabajo con los temas periodísticos. Ahora sumaré un objetivo y es darle relevancia a una región que no es usualmente protagonista de los titulares en la prensa nacional.

Si bien mi base será Armenia, cada mes estaré en vivo desde Pereira y Manizales y cuando sea necesario, también desde Cali, que no es parte de la región cafetera pero sí una ciudad muy importante para el país.

Semana.com.: En el programa hay un nuevo proyecto que se resume en giras de los humoristas por el país ¿cuáles son las ciudades confirmadas para este semestre?

C. M.: Las giras empezaron en mayo y terminarán el 10 de diciembre. Las ciudades que siguen y están confirmadas son Ibagué, Bucaramanga, Tunja, Barranquilla, Neiva, Popayán, Pereira, Medellín, Armenia y cerraremos en Bogotá.

Semana.com.: Cambiando de tercio, de los nuevos personajes de 'La Luciérnaga', ¿cuáles son sus tres favoritos?

C. M.: Me encanta el ‘deshilvanado’ Pretelt, me muero de la risa con Lora 20 y disfruto mucho oír a Paloma Valencia dando alaridos mientras Uribe le va soplando el libreto. Pero, por encima de todos, aunque no es nuevo, adoro a Leíto y su ‘fino’ coqueteo.

Semana.com.: Estas son preguntas sueltas con temas que deja ver en el programa: ¿Es cierto que tiene un ‘delincuente favorito’? ¿Quién es?


C. M.: Sí, es Emilio Tapia. Es un vulgar ladrón que busca beneficios a partir de cuentos que ya han echado los otros implicados en el carrusel de los contratos en Bogotá. Tapia representa a todos los delincuentes de cuello blanco de este país, esos que nos han robado de frente la plata de nuestros impuestos. Son los mismos a los que, una vez salen de la cárcel, nuestra sociedad los sigue recibiendo como próceres en todos los restaurantes finos de Bogotá y Cartagena.

Semana.com.: ¿Conoce Lijacá?

C. M.:
Muchas veces, cuando salgo del programa y pido un taxi para que me lleve de Caracol a mi casa, los taxistas me preguntan: “¿Doña Claudia va para Lijacá?” Así que por cortesía de Pedrito, ‘Don Jediondo’, ya es como mi segundo hogar.
 
Semana.com.: Ahora que Laserna dejó el programa para hacer política, ¿votaría por él si se concreta laguna aspiración?


C. M.: Para mí fue un placer tenerlo cerca. Es, por encima de todo, un hombre decente, discreto y respetuoso. No anda por ahí echando chismes malévolos ni dañando a nadie. Un candidato debe ser ante todo buen ser humano. Paulo lo es y sí votaría por él.

Semana.com.: 'La Luciérnaga' está en proceso de consolidar una audiencia que era muy leal a Hernán Peláez. ¿A ustedes los trasnochan las naturales fluctuaciones de oyentes en los estudios de sintonía?


C. M.: Usted lo ha dicho, son naturales esas fluctuaciones. Como personas responsables y conscientes del reto que significa seguir un programa de tanta tradición, lo que hacemos es trabajar comprometidos y unidos. Tenemos retos distintos en la competencia, que para mí siempre será valiosa y respetable, y existe ahora, como elemento nuevo, el programa de mi amigo Félix de Bedout que hace que las cargas de audiencia se repartan más. Así las cosas, unos oyentes se han ido, otros se quedaron y unos más llegaron. Es como funciona la radio.

Semana.com.: Le gustan mucho los tatuajes… ¿está pensando en hacerse otro?

C. M.: Entré vieja a este mundo de los tatuajes. ¿Y sabe qué es lo bueno? Que los que tengo son los que son, no me tocó borrarme ningún nombre de novio adolescente ni calaveras de las épocas de rebeldía universitaria. La próxima semana me haré un… No, mejor no le cuento.

Semana.com.: ¿Por qué la enerva tanto el personaje del presidente Santos?

C. M.: Por oportunista, por su infinita incapacidad para conectarse con los colombianos, por sus fallas inexplicables en la comunicación, por soberbio y porque su obsesión por llegar a un acuerdo con las FARC lo alejó por completo de los problemas reales de este país. Y ojo, que no se confunda esta crítica con simpatías por el uribismo. Ese expresidente y muchos de sus seguidores me parecen espantosos por razones distintas.