Como el Titanic

James Cameron descendió 10.908 metros bajo el mar en marzo de 2012, un nivel que ningún otro humano en solitario había alcanzado. Lo hizo en la fosa de las Marianas, la región más profunda del Pacífico, como un deseo personal de alguien que a nivel económico y profesional lo había logrado todo. Ahora, Cameron lleva a las pantallas su inmersión profunda en forma de documental y en 3D. Realizar la inmersión y el documental requirió un gran presupuesto que en gran parte provino de la marca Rolex. Sobre los motivos para hacer el filme, el director canadiense aseguró: “No hago esta inmersión para descubrir criaturas fantásticas que me inspiren para ‘Avatar’. En todo caso hago ‘Avatar’ para conseguir más dinero y poder seguir con la exploración oceánica”. El monto de la inversión sigue siendo un misterio, y sobre esto concluyó: “No pienso confesar cuánto invertimos. Solo diré que los submarinos de la Armada de Estados Unidos cuestan alrededor de 65 millones y los de la rusa casi 100, y el nuestro no llega a una décima parte de ese valor”.