Como último recurso

Después de ofrecer 65 millones de dólares al hombre que se case con su hija lesbiana, el multimillonario Cecil Chao no se da por vencido. El chino de 76 años le abrió las puertas de su mansión en Hong Kong al Financial Times para que los interesados dieran un vistazo a todo lo que podrían disfrutar si conquistan a Gigi. Entre los lujos más excéntricos hay una piscina con corales, un jardín zen, un comedor de 36 puestos con incrustaciones de plata y obras de la dinastía Ming valoradas en millones de dólares. Desde que Chao publicó la oferta ha recibido llamadas y correos de cientos de aspirantes, pero hasta ahora ninguno ha dado la talla. El reto es grande porque Gigi vive con su novia. “No es que mi papá no me quiera tal como soy, sino que no puede aceptar que la sociedad me juzgue”, asegura la joven de 33 años. El empresario dice que lo único que quiere es tener muchos nietos y, por eso, seguirá en busca del “yerno perfecto”.