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ENTREVISTA

"Cuando uno ama a alguien es fácil sentir su dolor"

Salma Hayek hizo realidad su sueño de interpretar en el cine a la famosa pintora mexicana Frida Kahlo. SEMANA habló con la actriz sobre la película que se estrenará el 29 de noviembre.

10 de noviembre de 2002

Frida Kahlo nació en Coyoacán, México, el 6 de julio de 1907. Sin embargo tuvo otros dos nacimientos: como mujer y como artista. En septiembre de 1925, cuando apenas tenía 19 años, el bus en el que viajaba colisionó con un tranvía y el accidente la dejó prácticamente lisiada. Su columna, costillas, pelvis y clavícula quedaron despedazadas y una varilla de metal la atravesó desde la cadera hasta la vagina, acabando con cualquier sueño de ser madre. Ese fue su nacimiento como mujer. Una mujer cuyo sufrimiento físico se transformó en arte y en ganas de amar apasionadamente. Su otro nacimiento fue el 21 de agosto de 1929, cuando se casó con el muralista Diego Rivera, el hombre que la impulsaría en su búsqueda artística, el hombre que la amaría hasta la muerte y que a la vez la atormentaría con sus continuas infidelidades.

La historia de esta singular pintora, que se hizo célebre por sus obras y por su tórrida vida sentimental, compartida con hombres y mujeres por igual, cautivó a la actriz Salma Hayek, quien logró desbancar a Jennifer López y a Madonna y obtener el papel principal en la cinta basada en la biografía escrita por Hayden Herrera y dirigida por Julie Taymor. La película, una coproducción de Miramax y Ventanarosa (la productora de Hayek), costó 14 millones de dólares y se estrenará el Colombia el 29 de noviembre.

SEMANA habló en exclusiva con Salma Hayek en Los Angeles sobre el que hasta el momento ha sido su papel más importante en Hollywood.

SEMANA: ¿Fue difícil interpretar a un personaje tan atormentado físicamente?

SALMA HAYEK: Yo diría que hasta fue divertido ser atormentada porque me encanta este personaje. Cuando uno ama alguien es fácil sentir su dolor y sentir su felicidad. La cojera era confusa porque mucha gente me decía que Frida siempre cojeaba, otras decían que nunca cojeaba. Lo que hice fue usar los zapatos especiales y tratar de no cojear. A veces, cuando sentía que debería estar naturalmente cansada, dejaba que se notara.

SEMANA: ¿Por qué era tan importante contar la historia de Frida Kahlo?

S.H.: Por muchas razones. Creo que muestra a México con una nueva imagen, una imagen intelectual y artística. En esa época muchas mentes bohemias se refugiaron en México y casi nadie conoce esa parte de la historia. Fue su coraje de ser única lo que me inspiró. Puedo decir con orgullo que es la artista femenina mejor pagada del mundo.

SEMANA: ¿Cómo fue la investigación del personaje?

S.H.: La investigación duró siete años. Traté a mucha gente que conoció a Frida, ellos me mostraron sus diarios, sus cartas, la música que escuchaba... Hice una enciclopedia con fotos de ella, tanto publicadas como no publicadas, y las puse cronológicamente. Descubrí que Frida únicamente fumaba con su mano izquierda y sólo empezó a usar las trenzas con las flores hasta su romance con Trotsky. La gente de vestuario me odiaba porque querían que usara cosas que yo no consideraba propicias para sus distintas etapas. Además empecé a pintar y descubrí que no era tan mala.

SEMANA: Frida Kahlo era vista como una curiosidad exótica? ¿Usted se siente así en Hollywood?

S.H.: Todavía somos una curiosidad exótica pero el interés por los latinos ha aumentado. Eso tiene que ver con la demografía y los móviles económicos. Mientras la demografía crece hay diferentes oportunidades para sacar dinero.

SEMANA: ¿Por qué cree que ni Jennifer López ni Madonna pudieron conseguir el papel?

S.H.: Yo me enfoqué en lo que tenía que hacer para realizar el filme a mi manera. En esos siete años tuve muchos obstáculos pero yo no escuché a nadie. Me creían loca por no hacer caso. No sé por qué las otras no lo consiguieron, sólo sé por lo que tuve que pasar yo. Hay algo que aprendí con Frida: cuando uno cree en algo es delicioso pelear por la causa y uno siempre aprende algo.

SEMANA: ¿La película es un homenaje a las mujeres?

S.H.: Sí, era un homenaje a las mujeres. Creo que los hombres no entienden a Frida de la misma manera. Les importa, la aprecian y fantasean con tener la vida de Diego, quien tenía un amor incondicional pero podía acostarse con quien quisiese.

SEMANA: ¿Aprueba que Frida soportara sus infidelidades?

S.H.: Su relación con Diego le funcionaba a ella, yo no lo hubiera soportado, no hubiera funcionado para mí. Siento una conexión muy especial con ella aunque tengo un compañero que no me engaña y tampoco tengo su mala salud.

SEMANA: ¿Cree que Frida usó a Leon Trotsky para vengarse de las infidelidades de Diego Rivera?

S.H.: No, él era un hombre muy interesante. Aunque después se pelearon, creo que se atraían genuinamente.

SEMANA: ¿Por qué cree que Frida se convirtió en un ícono?

S.H.: Ella es un ícono debido a su honestidad, su coraje de ser única. No era aceptada, no era convencional, no se disculpaba por quien era. Mostraba sus verdaderos colores. Que la tomaran o la dejaran.

SEMANA: ¿No le dio miedo que Alfred Molina tuviera demasiada presencia en el filme como Diego Rivera?

S.H.: Yo tengo ojo para ver talento... Le digo de broma que me robó el filme, él es lo mejor de la película. A la hora de actuar llegaba y me robaba la escena. El es un talento extraordinario, muy generoso y besa muy bien.

SEMANA: ¿Cómo se siente ahora que su sueño se hizo realidad?

S.H.: Estoy muy orgullosa y feliz. En este negocio uno puede hacer muchas películas pero se ve mucha gente infeliz. Creo que al final del día no depende tanto de cuántos filmes hiciste sino cuán apasionada estás por los que has hecho.